Lacrosse » Jeon Jungkook; BTS [#2] [Completa] ✔️

Capítulo 13 💚

No sé en qué diablos estaba pensando, pero de un momento a otro terminé atrás de Songyi con su hermano en brazos y, siguiéndola por toda su casa en medio de una oscuridad y estúpidos destellos de luz neón que me caen en la cara.

En lo que llevo cargándolo no ha dejado de balbucear cosas, dar pataditas y agarrarme el cabello a la par de que me sonríe como si su acción fuera digna de felicitar. Ya qué, tampoco puedo decirle nada, sólo es un bebé. Y ni siquiera sé por que tengo que lidiar con la pañalera, igual el microbio está en su propia casa y en caso de que se haga en los pañales, su hermana puede ir cuando quiera a cambiarle. No estamos en un parque, joder.

—¿Tiene nombre el monstruito? —pregunto, tratando de zafarme un poco de las jalada de cabello que este niño me da.

—Min Joonhyuk. —Songyi responde escueta, poniendo toda su atención a lo que tiene en frente.

Por un lado está Jaekyung y Taehyung tratando de mantener el orden, y del otro, Jimin arreglándoselas solo. Asimismo, los tíos de Songyi no han dejado el centro de la pista. Puedo asegurar que se llevan toda la atención. Parecen dos pubertos. Eso sin contar al tal Jin, pues no lo veo.

No han dejado de repetir esa canción llamada Con Altura y cantarla a todo pulmón mientras hacen un baile extraño.

Que tipos para más raros.

—Flores azules y quilates. Y si es mentira, que me maten. Flores azules y quilates. Y si es mentira, que me manten —corea el tal Hobi.

—Con Altura. Con Altura —agrega el otro que no tengo idea de cuál es su nombre.

No tengo ni puta idea del español, pero estoy seguro que esa pronunciación no salió nada bien. Pareciera incluso que están a punto de desmayarse de lo emocionados que están de escuchar esa canción. Así, jadeo sos, bañados en sudor  y con un montón de adolescentes aplaudiendo sus payasadas.

Noto que Songyi se los queda mirando con una cara de espanto, horror. Casi puedo escuchar sus pensamientos, y es como si se preguntara «¿estos tipos realmente son mis tíos?».

Sacude la cabeza de retoma su andar por toda la casa. Voy a atrás de ella como un imbécil. Es ahí cuando reacciona alarmada hacia un grupo de chicos que intentan sacar un enorme cuadro de la pared, con el fin, a lo muy seguro, de hacer travesuras.

—¡Dejen eso ahí! —advierte. Nunca antes la había visto tan asustada—. ¡No lo toquen! ¡Saquen sus manos de allí!

Los chicos logran reaccionar una vez que han retirado el cuadro de la pared, algo avergonzados. Antes de que éste caiga al piso, la chica corre a sostenerlo como puede.

—Este es un cuadro muy importante para mi madre. Fue un obsequio de un pintor surcoreano. ¡¿En qué estaban pensando?!

—Nosotros...