Capítulo 52 💚

17.8K 1.9K 2.1K
                                    

¿Esposos o esposados?

***

Media hora más tarde veo a Hyerin levantar el brazo a lo lejos, en la recepción. Mientras los lados de sus labios están tan alzados y sus dientes se dejan ver, yo bajo las escaleras eléctricas con apatía.

Me lleva un largo minuto llegar a donde está, lo que seguramente para ella es una eternidad. Tomo asiento frente a sus narices, cruzo las piernas.

—¿Y bien?

Hyerin siempre está muy hiperactiva, pero ahora parece que eso ha aumentado en un doscientos por cientos. Debería estar asustada.

—Si estás aquí es porque relacionas lo que voy a decirte con Jungkook, ¿verdad? —cuestiona con picardía. Lo bueno es que ni siquiera provoca un deje de nervios o sonrojo. Puedo controlarlo—. Dime que estás emociona.

—Si estoy aquí es porque no me vas a dejar en paz hasta que hable contigo.

—Pero estás emocionada, ¿verdad? Jungkook terminó con Jiwoon.

—Que haya terminado con ella no significa que voy a ir a buscarlo. Eso sería... —Divago; no tengo una palabra clara en mente—... Raro.

—¿Por qué no se besan ya y solucionan todo?

—¿Por qué mejor no abres la boca para decirme lo que sea que tienes que decirme?

—Ya, ya, qué fuerte. —Hace ademanes como para pedir calma. Asimismo, busca algo dentro del bolsillo de su abrigo. No pongo mucho esfuerzo en mostrar sorpresa después de que me muestra un pequeño cofre negro. La que no para de sonreír es ella—. Adivina de dónde salió.

—De una joyería, obviamente.

Rueda los ojos, exasperada. Sus gestos son graciosos, no obstante, hago lo que puedo para no echarme a reír.

—Sí, qué listilla. Se supone que esto es un obsequio de Jungkook para ti. Me dijo que iba a dártelo en tu cumpleaños, pero ya sabes lo gallina que es. Y bueno, lo sigue siendo, así que lo más seguro es que se quede empolvando dentro del cajón y nunca te lo entregue. Anda, es tuyo. Estoy cavando mi propia tumba, pero anda, tómalo.

Antes de que pueda decir algo, agarra mi mano y deposita la cajita sobre la palma de mi mano. Me quedo mirando el cofre con las cejas hundidas, como si fuera la cosa más extraño. Lo único que puedo pensar es en «y aquí vamos de nuevo». Y con eso me refiero a los lepidópteros que han empezado a revolotear en mi estómago. Seguro hay más de una especie de insectos holometábolos ahí dentro.

Es increíble que una persona se vuelva tan vulnerable sólo por otra. Bueno, yo tengo fuerza de voluntad.

—¿Qué esperas? Ábrelo. —Hyerin sugiere con mucha ímpetu.

Guardo la cajita en el bolsillo de mi abrigo.

—No voy a abrirlo.

Y así es como esa sonrisa se le borra en un instante.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Aunque hace días atrás no parecía, y a pesar de todo, le tengo consideración a Jungkook. No creo que abrir la caja sea de buen gusto para él. Pero gracias, de nuevo me has puesto de cabeza —digo con sarcasmo, poniéndome de pie y llevando mis manos dentro del abrigo—. ¿Algo más?

—No vas a resistir, vas a abrir la caja.

—¿Quieres apostar? —Levanto una de mis comisuras. Me devuelve el gesto.

Lacrosse » Jeon Jungkook; BTS [#2] [Completa] ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora