Lacrosse » Jeon Jungkook; BTS [#2] [Completa] ✔️

Capítulo 18 💚

—¿Qué? No me mires así.

—¿Estás segura de que no tienes tratos con convictos o algo así?

—¿Quién me crees? —reclama, lo cual me hace mirarlo con obviedad. Algo así como: "oh, Jungkook, claro que sé quién eres".

—Jungkook, el chico prepotente que armó una fiesta clandestina en un callejón.

—Bueno, tú tampoco te quedas tan corta respecto a carácter. —Contraataca.

Bufo, indignada y soltando una risita irónica. En estos momentos ni siquiera me importa el hecho de que las puntas de mis pies chocan con las suyas en medio de la oscuridad.

—A mí por lo menos no me espera un grupo de matones por quién sabe qué cosa.

—Ya te dije el motivo, no es mi problema si no lo crees.

—Ajam, see.

Resopla molesto. Se toma unos segundos para darse la vuelta, frustrado porque no le creo. Aquello me hace reír inconscientemente, y para mi desgracia lo nota cuando se da la vuelta y se vuelve a postrar frente a mí con las palmas apoyadas en la pared.

La verdad es que sí le creo. Después de lo que Jimin me dijo sobre su padre, y por lo que vi de él, no dudo que ese hombre haya dado la orden de seguir a su hijo como un vil criminal.

—Dices ser tan lista, pero en esto momentos me pareces tan idiota —habla. Debería molestarme su insulto, pero extrañamente no me lo tomo a mal. Quizás más tarde lo haga.

—¿Quieres que me vaya y te deje a tu suerte? Realmente no tendré remordimientos.

—Créeme, si te ven sospecharán de ti.

—No van a matarme. —Curveo los labios hacia abajo, denotando cero importancia.

Bufa, casi mostrando una inexistente y poco audible risa. Evito mirarlo a la cara para reírme de igual forma. De pronto nos detenemos y nos quedamos mirando, y puedo decir que es la primera vez en que veo paz mutua en nuestras miradas. Sin embargo, corto el momento cuando me doy cuenta de que esto es raro.

Lo empujo, carraspeo y trato de recomponerme. Jungkook hace lo mismo, está igual de incómodo que yo, por lo que evita mirarme a la cara por unos segundos.

—¿Qué hacemos? No puedo quedarme aquí toda la noche. Haz algo con tus matones, Jungkook. —Pido y también trato de cambiar la atmósfera.

Para mi beneficio —o el de ambos— sí funciona.

—Camina.

No pongo objeción a eso y lo hago. Nos alejamos de la valla metálica que bloquea el patio de la escuela con el estacionamiento y avanzamos por la acera de la parte trasera del edificio.

Jungkook revisa las ventanas del primer piso. No sé lo que hace, pero parece buscar algo. Descubro de qué se trata cuando abre una de las ventanas y se propone entrar por allí. Lo hace y por ende lo sigo.