𝘿𝙧. 𝙎𝙩𝙤𝙣𝙚 | 𝙊𝙉𝙀 -𝙎𝙃𝙊𝙏𝙎

𝟐𝟏. 𝐒𝐞𝐧𝐤𝐮 𝐱 𝐓𝐬𝐮𝐤𝐚𝐬𝐚

Pedido realizado por Hosoonseok

Espero que lo disfrutes ^^

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Sus ojos color carmín se mantuvieron en la espalda del pelilargo, quien cargaba los materiales. Los mantuvo un buen rato, él no se daba cuenta, pero siempre se lo quedaba observando fijamente, ensimismado.

Hacía un tiempo su grupo de amigos se amplió cuando conocieron a Tsukasa. Una persona con las cosas claras, con una gran labia y una fuerza bruta. Senku, fue quien se hizo más cercano a él, muchas veces cuando Taiju y Yuzuriha no podían ayudarle a desmontar los artefactos porque tenían una cita, él lo ayudaba a llevar todo a casa. Esos paseos les permitían hablar de todo un poco.

—Si algún día consigues ir a la luna, ¿qué es lo primero que harás?

—Obviamente, no clavaré una bandera y me haré una foto con ella —se quedó pensando un rato en la respuesta —. Observar y analizar.

—Es algo propio de ti —Senku soltó una pequeña risa.

— ¿Y tú? ¿Qué harías si fueras a la luna?

—Llevaría a mi hermana a ver las vistas. —no era sorpresa, él de verdad amaba a su hermana pequeña, que muchas veces había ido a ver los experimentos y también había echado una mano siempre que había podido.

—Todos iremos, incluida tu hermana.

—Gracias, Senku. — Senku lo alcanzó y levantó la mirada conectando sus ojos con los suyos. La ligera sonrisa que poseía Tsukasa en ese momento estaba llena de sinceridad, el amor que sentía por su hermana, como le preocupaba su felicidad, era una de las muchas cosas que le había atraído de él.

Llegaron a casa del rubio, y como siempre cuando se despedían se instauraba un vacío desgarrador en su pecho. Como de costumbre miraba como la silueta del chico se desvanecía en la distancia.

Suspiró, harto de mantener para sí mismo los sentimientos que tenía por su gran amigo. Tenía que hacer algo con esos sentimientos, pero ¿el qué?

Se volvió hacia su casa, había encontrado la respuesta.

—Tengo que consultarte una cosa —Byakuya nunca había visto esa expresión en el rostro de Senku. Él era una persona inteligente e independiente, capaz de resolver cualquier tipo de problemas, pocas veces había solicitado su ayuda. A diferencia de otros niños, él era quien muchas veces le daba lecciones a él.

Entraron en la habitación sumergidos en un silencio bastante incómodo. Se estaba empezando a preocupar. Él tomó asiento en la silla, apoyando su pecho en el respaldo; Senku se sentó en su cama.

—Dime, ¿qué es tan importante que has tenido que recurrir a mí?

— ¿Te sorprendes? Yo también kukuku—cogió una bocanada de aire antes de continuar —. Necesito un consejo... de padre—Byakuga sonrió. Escuchar esa palabra se sintió extremadamente bien.

Pudo notar la incomodidad con el asunto, al parecer no estaba muy confiado, por lo que, conociendo a Senku y con su instinto pudo reunir unas cuantas pistas que le dieron una idea de lo que pasaba. Senku había encontrado a una persona especial.

— ¿Te gusta alguien? —Senku sabía que lo iba a adivinar rápido, no era tonto y era muy obvio.

—Sí. —confirmó.

— ¿Quién es ella? — un escalofrío recorrió su espina dorsal. Ahí es donde él quería llegar. Se masajeó las sienes y de nuevo se instauró un silencio entre ellos.