Capítulo 14

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Lauren estaba corriendo y persiguiendo algo, veía la carretera principal de Seattle, sorprendentemente vacía. Observaba varios edificios, desechándola porque sabía instintivamente que lo que estaba buscando no estaba en ese sitio.

De pronto llegó a su propio edificio, su empresa y se detuvo. Estaba todo sin vida, sin luces o personas aunque fuera plena mañana. Frunció el ceño y al llegar a la puerta la abrió sin mayor dilación.

La percepción de vacío no era solo por la falta de personas… sino sobre algo más ¿qué sucedía? Y más importante ¿por qué lo que buscaba no estaba en ese sitio?

-Ojiverde… - escuchó una voz y volteó a los lados a ver de dónde se dirigía – despierta…

En ese momento Lauren abrió los ojos y observó a su hija parada al lado de la cama, mirándola asustada, las luces estaban apagadas. Había sido un sueño.

-¿Sophie? – Preguntó todavía con la voz ronca de sueño – ¿Qué sucede cariño? – se sentó en la cama cuando se despabilo y acarició su cabello.

-¿Puedo… puedo dormir aquí? – Preguntó rogándole con la mirada mientras retorcía sus manos frente a las piernas – tengo miedo…

Ella la observó y sonriendo ligeramente la cargó y atrajo a su cama, acostándola a su lado.

-No tienes que tener miedo – le susurró cubriéndola con la sabana – yo estoy aquí…

Ella sonrió y besó su mejilla antes de acomodarse para dormir. Lauren con esa simple muestra de cariño sintió que el corazón se le expandía aún más y la abrazó con fuerza para permitir que durmiera. Vio el reloj y descubrió que eran las dos de la mañana. La observó y notó como cinco minutos después su respiración era acompasada, se había quedado dormida.

Le sorprendió lo tanto que se parecía a Camila cuando dormía. Su cabello se enrollaba de la misma manera y las manos las juntaba al lado de su cabeza, con los labios un poco abiertos, se veía también como un ángel.

Entendía por qué tenía miedo. Era la primera vez que dormía en su casa. Ella también había estado asustada por ese evento, no sabía si iba a poder hacerlo, o si iba a cumplir sus expectativas, gracias al cielo lo hizo.

Ya habían pasado tres semanas desde que regresó a esa realidad y encontró a su hija además de Camila. En ese tiempo había alternado su tiempo en ella y el trabajo, no tenía otra cosa que pudiera hacer.

Su día generalmente empezaba muy temprano. Ahora llegaba a la empresa antes que todo el mundo, salvo que Camila le permitiera llevar a su hija al colegio, en esos momentos iba por Sophie, desayunaban, la dejaba en la Institución y se iba a su trabajo.

Cuando le tocaba pasar tiempo con ella se iba del trabajo, aunque también debía aceptar que habían veces que una vez que la dejaba en su casa y se devolvía al trabajo donde laboraba hasta horas de la madrugada, incluso hubo días que se durmió en el sofá de la oficina.

No quería llegar a su casa. Ese espacio vacío y ausente solo le hacía recordar una vida que cada día sentía más que no iba a tener, sobre todo porque en todo ese tiempo no ha podido acercarse a Camila.

Lo ha intentado, pero es como si ella se protegiera con Sophie, ya que cada vez que la ve es con su hija o esta con Austin el cual es un problema adicional, porque según ella lo ama.

Amor del pasado (Adaptación Camren G!P) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora