¿Amor? [Chirú // Violentometro]

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「💛」

— Sigo sin entender, ¿Cómo demonios pudo caer al piso?.- Pregunto un confundido bicolor a su pareja. No creía que su móvil se halla partido en pedazos por una mala posición.

— No pienses en eso, compraremos otro, ya estaba demasiado viejo.- Contesto el chileno acariciando el rostro del contrario, tan blando.

— Si, pero le tenía cariño.- Dijo el menor dejándose acariciar por el tricolor.

— Ya olvídalo.- El chileno dejo un pequeño beso en la frente de su pareja.- Dormiremos un poco, ¿Está bien?.

— Estoy agotado, más tarde me encargaré de limpiar todo este desastre.- Perú observo de reojo la cama sonrojado, estaba completamente empapado de sus fluidos.

Chile no dijo nada ante esto, siempre era así, después de toda su travesura, tocaba limpiar todo lo que ensuciaron, no era nada nuevo.

Ambos cerraron los ojos esperando caer completamente dormidos ante el calor natural del contrario, sintiéndose tan cálidos, todo lo anterior hizo dejarlos completamente agotados.

Ambos amantes cayeron en los brazos de morfeo cuando menos se percataron.

「💛」

12:00 PM.

Ya era medio día, donde deberían estar a mitad de sus trabajos diarios, pero lo único que estaba haciendo el peruano era tomar una taza de café mientras miraba la ventana, observando todo lo que había alrededor de su casa. Se estaba criticando a si mismo en silencio, debía haber despertado más temprano y no a esa hora, pero ya no podía hacer nada.

Un sorbo mas a su taza de café, sintiendo el amargo sabor pasar por su garganta, tan delicioso. Como el y su pareja eran los únicos que se encontraban en casa, solo traía puesto una camisa de su pareja y unos boxers, caminando así por toda la casa.

Estaba tan concentrado en ese paisaje a su alrededor a través de la ventana, una zona muy hermosa y tranquila para ambos, eso le hizo recordar cuando aun se encontraba en su territorio, con sus hijos tan cerca, ahora vivía con el chileno y sus pequeños hijos ya tenían su propia vida cuidado el espacio que les pertenece.

Unas manos se posaron en sus caderas, haciéndole dar un pequeño brinco del susto y volteo para ver de quien se trataba. Si, nadie más que Chile, bajo sus defensas y volteo nuevamente a admirar la vista.

— ¿La ventana es tan interesante?.- Dijo soltando una pequeña risa.

— La verdad es que si.- Dijo sonriendo.- Deberíamos salir a tomar algo de sol, después de todo, aún es verano.

— Si, lo haremos.- El chileno dejo un beso en la nuca del pequeño.- Pero primero..

Las manos del tricolor fueron recorriendo en cuerpo del contrario sin descaro, haciendo que el menor se estremeciera un poco, tenía el cuerpo agotado y no quería hacer nada de eso otra vez.

— Chile, b-basta.- Rogó al mayor soltando un suspiro.- P-Porfavor.

— Se que te gusta cariño.-

El de estrella ignoro al peruano, siguiendo con lo suyo, marcando nuevamente las heridas de mordida que tenia por su cuello. El bicolor comenzó a removerse un poco, le gustaban esas caricias de su pareja, nadie lo podía tocar más que el, pero ahora no tenia muchos ánimos de querer caer ante su esposo ahora.

— N-No~ Por favor..-

Chile nuevamente ignoro al país, y bajo su mano hasta la entrepierna de este, tomándola para comenzar un vaivén lento.

El bicolor sentía una leve incomodidad combinada con placer, no podía evitar que esos vergonzosos gemidos salieran de su garganta, delatando lo segundo, puesto que escucho una pequeña risa de su pareja.

El tricolor comenzó a masturbar al menor, sintiendo los pequeños jadeos de la garganta de este.

Perú no se sentía cómodo con esto, quería salir de allí, pero el chileno estaba concentrado en lo suyo. Sabia lo que sucedería si no paraba todo esto, y no estaba apto ahora como para realizar una acción algo fuerte.

Sentía como esa mano subía y bajaba muchas veces dándole un éxtasis que no deseaba, aquellos gemidos que no podía ocultar eran dolorosos a su garganta dañada.

Unos cuantos movimientos más, el chileno sintió aquel liquido blanco en sus manos, indicando que su pareja se había corrido.

Iba a continuar aquel acto hasta el final puesto que se había puesto erecto con esos gemidos del menor pero unas manos en su pecho empujándolo evito todo eso.

— ¡Eres un idiota!.- Chile pudo apreciar unas lágrimas en los ojos del peruano.

Eso fue lo único que escucho, puesto que su amado se fue a la habitación que compartían ambos. Soltó un suspiro resignado, ahora tenia que resolver sus problemas en el baño de la casa.

Seria un largo día.

¡Gracias por leer!

Un nuevo capítulo del pendejo de Perú<3
Amiga date cuenta plocs :'v

Adiós!

@_KaliMayx