Meant to Be [Jailey]

25

***

— Hola cariño —saludó mi mamá — ¿Cómo te fue? Luces cansada

Me tiré al sofá con todas mis cosas.

— Definitivamente me quedé sin neuronas

Ella rió y yo solo pude fulminarla con la mirada.

— Hailey ¿te apetece tener una tarde divertida con tu madre hoy?

— Justo lo que necesitaba

Sabía a qué se refería con la palabra divertida, quería decir que íbamos de compras al centro comercial.

— Bien —aplaudió eufórica — pero antes necesito que me ayudes a hacer las compras del mes y a recoger ropa de la tintorería

Suspiré con cansancio.

— Está bien

— Si te hace sentir mejor... —bromeó — puedes escoger a donde iremos a comer luego de esto

Sonreí.

— Iré a cambiarme —le avisé mientras me levantaba — enseguida bajo

Cerré la puerta de mi habitación una vez que entré a ella. Me adentré a mi closet para elegir que usaría ahora, prefería estar cómoda a usar algo apretado e incómodo, así que opté por un pantalón de buzo gris junto a una camiseta y zapatillas blancas. Al mismo tiempo saqué una chaqueta verde que se encontraba colgada, ya que más tarde comenzaría a hacer frío.

Al salir de allí, observé a Justin por la ventana.

¿Desde cuando se ejercita?
Me cuestioné.

Estaba haciendo algunas planchas en su habitación y a unos cuantos metros de el, había un saco de boxeo.

Hailey, se te está cayendo la baba por ese hombre...
Canturreó mi mente.

Accidentalmente choqué mi rodilla con el escritorio que se encontraba a mi izquierda. Solté un grito de los mil demonios mientras la levantaba hacía mi. Empecé a saltar en un solo pie por toda la habitación, eso dolió.

Escuché carcajadas y miré al frente.

— ¿Problemas?

Puse una mueca de dolor asintiendo con la cabeza.

— No te recuerdo tan tonta —dijo — lo más probable es que te hayas distraído con algo —hizo una pausa — o con alguien

Puse los ojos en blanco.

— ¿Y quién sería ese alguien? Según tu

— Yo —sonrió

— Wow, tu egocentrismo nunca cambia

Me guiñó un ojo divertido, lo que hizo que mi corazón se acelerara. No obstante, me mantuve firme y seria.

— Uhm... Hailey

— ¿Qué?

— Tienes algo aquí —señaló la comisura de sus labios

— ¿Ah?

Pasé mi mano por ella y no había nada. Lo miré extrañada, no estaba entendiendo.

Comenzó a retorcerse de la risa y aún seguía sin entender a qué se estaba refiriendo. No pude evitar fruncir mi ceño.

— ¿Qué es tan gracioso?

Siguió riéndose en su sitio.

Agarré mi celular junto a mi cartera que estaban al alcance y salí de la habitación. Bajé para salir de casa y encontrar a mi madre, quién me esperaba en el auto mientras cantaba alguna canción de su época.

— ¿Por qué tardaste tanto? —me miró fijamente — mejor no me digas ¿lista?

Reí por su actitud y asentí con mi cabeza.

— Tu cinturón —me dijo mientras ponía en marcha el auto

Revisé mis redes sociales en el camino mientras escuchábamos She Will Be Loved de Maroon 5 y al mismo tiempo la cantábamos.

— ¿Sabes? —levanté mi mirada al escucharla hablar — tu padre me dedicó esa canción en una noche de karaoke con tus tíos —suspiró — qué recuerdos...

No pude evitar soltar una pequeña risita.

— ¿De qué te burlas?

— No me estoy burlando —subí mis manos en forma de defensa — solo que me parece lindo que aún lo recuerdes como si hubiera sido ayer o hace unas horas

— Hailey —rodó los ojos — fue hace 18 años

— ¡Por eso mismo! —exclamé haciéndola reír

— Si, cuando te dediquen una canción y la recuerdes durante toda tu vida me vas a entender

Me sonrió y apretó mi rodilla en forma de cariño. Le devolví la sonrisa.

Era cierto. Probablemente en algún momento de mi vida lo pueda entender, y bien. Lástima que no pude apreciar eso recientemente.