39

97 7 0
                                    

***

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

***

Cerré la puerta corrediza que daba al patio trasero, acomodé mi chaqueta y me senté en uno de los banquetas que se encontraban cerca a la piscina. Abrí mi libro y comencé a leerlo desde donde me quedé la vez pasada.

No, no era un libro de la Universidad. Estaba agradecida por ello, ya que estaba de vacaciones.

Justin había salido de la ciudad con sus padres por toda una semana, por eso no estaríamos juntos en ese tiempo. Creo que regresa en dos días.

Y ya que mencioné lo de la universidad... acabo de recordar que solo me quedan unos cuántos días de vacaciones.

Suspiré con pereza.

— Cariño —escuché a mis espaldas — no sabía que estabas aquí afuera, con este frío —dijo mi madre sobando mi espalda — estuve buscándote por toda la casa

— Ops me encontraste

Ambas reímos.

— ¿Puedes venir a la sala principal un momento?

— Claro —dije levantándome — ¿qué pasa?

— No es nada de qué preocuparse

Una sonrisa apareció en su rostro y se fue a paso veloz.

La miré extrañada. Recogí mi libro y caminé de nuevo adentro, cerré la puerta corrediza y paseé por el comedor. Antes de llegar a la sala principal fui a la cocina, dejé el libro encima de una mesita y pasé a servirme un poco de agua. Volví a caminar hasta donde mi madre me dijo y solo vi maletas.

— ¿... qué?

— ¿Qué de qué hermanita?

Volteé a un costado al escuchar la voz de Alaia. Cubrí mi rostro con ambas manos y luego las quité para mirar al frente de nuevo.

— ¡Si eres tú!

Corrí hasta colgarme de ella, la abracé fuertemente. Pude sentir algunas lágrimas mojar mi rostro de la emoción.

— Tengo que tomarles una foto así —murmuró mi madre

Alaia acarició mi cabeza y mi espalda.

Para ponerlos en contexto un poco. Alaia había viajado a Nueva York cuando terminó la secundaria, mejor dicho, volvió a la antigua casa de mis abuelos, para instalarse e ir a la universidad de sus sueños. Y pues... siento que han pasado mil años desde la última vez que nos vimos.

— ¿Cómo has estado? —pregunté — te extrañé tanto

— Ay pequeña yo también —sonrió — ahora bájate que pesas demasiado

Mis padres rieron.

La miré fulminante, pero después volvimos a abrazarnos.

— Quiero presentarte a alguien —dijo

Nos adentramos más a la sala principal y encontré a un hombre hablando por teléfono. Estaba vestido con un pantalón azul y una camisa blanca, era alto y al parecer tenía buen estilo.

— Andrew, querido

— Discúlpame cariño —le dio un beso en los labios — era del trabajo, ya sabes cómo son

Miró a mi dirección.

— Hailey Baldwin —sonrió — mucho gusto, soy Andrew Aronow

— El gusto es mío

— ¡Bien! Creo que es hora de almorzar, ponte cómodo hijo

Durante el almuerzo nos pusimos al día con Alaia, habían pasado tantas cosas que ninguno sabía nada sobre ella, y ella tampoco sabía sobre nosotros. Al mismo tiempo, supimos un poco más de la vida de Andrew y cómo conoció a mi hermana.

Para nuestra sorpresa, ambos eran novios. Bueno, no me sorprendió tanto, ya que tenía ese ligero presentimiento cuando lo conocí ahora. Porque... vamos, fue un poco obvio.

— Estamos tan contentos de que estén aquí chicos, teníamos tantas ganas de conocerte Andrew, gracias por poder acompañarla —comenzó mi padre — espero que te haya gustado el almuerzo. No estaba planeado, pero prometemos llevarte a comer algo mejor

— No se preocupen, es decir, estoy más feliz que Alaia porque al fin pude conocerlos

— Que encantador —dijo mi madre — además, falta un integrante importante. Necesitamos estar completos

Sonreí divertida.

Acompañé a los chicos a la antigua habitación de mi hermana, para que pudiesen instalarse. Me quedé hablando un poco más con ella mientras Andrew solo reía de lo que hablábamos, ya me caía bien.

Mi teléfono comenzó a vibrar en mi mano. La pantalla marcaba que era Justin.

Hola —contesté

Salí de la habitación disculpándome y me dirigí a la mía.

Hola nena

¿Cómo estás? ¿Qué tal el paseo?

Mmm estaría mejor si estuvieras aquí

Ambos reímos.

De hecho, la cabaña es bellísima y la vista ni hablar, solo que hace mucho frío —dijo — ¿cómo están ustedes?

Pues... ¡ALAIA REGRESÓ!

¿Bromeas?

¡No! Hasta ahora no puedo creer que de verdad esté aquí y no sabes qué más

Dilo

Biebs —rodé los ojos — es para que adivines

Lo siento nena, no tengo cabeza ahora. Estoy arreglando mis cosas y al mismo tiempo hablo contigo

Está bien... bueno, regresó con un tipo, es su novio o algo así —dije — por cierto ¿cuando regresas?

Qué bien, me alegra eso cariño y con respecto a lo otro, se suponía que en dos días pero al parecer mañana saldremos de regreso

Todo está bien ¿verdad?

Oh si, solo que mis papás tienen que resolver asuntos del trabajo —suspiró — al menos estoy feliz porque tuvimos una buena semana y volveré a verte

Awww es cierto

Pude sentir su sonrisa a través del teléfono.

Hablé con Justin por unos treinta minutos más, puesto que el tenía que seguir pasando tiempo con su familia y bueno, yo solo me dediqué a seguir leyendo mi libro toda la tarde hasta la hora de la cena.

Meant to Be [Jailey]Where stories live. Discover now