Meant to Be [Jailey]

35

***

Froté mis ojos y respiré profundamente. Los abrí y me moví en la cama quedando cara a cara con Justin. 

Amaba verlo así por las mañanas, tan tranquilo, su respiración era normal.

Mis ojos se abrieron a tope cuando recordé que follamos en la madrugada y mis padres se encontraban en casa, realmente espero que no nos hayan oído. Ugh tengo demasiada mala suerte.

— Me siento acosado

Dijo Justin sacándome de mis pensamientos.

— ¿Todo bien?

Besó mis labios cortamente y se acomodó mejor a mi lado.

— Uhm... solo estaba recordando lo que hicimos... —sonrió seductoramente — y que mis padres estaban al lado de la habitación

— Maldición —susurró — creo que tu padre me odiará más ahora, cariño

— ¿Crees que te odia?

— La verdad es que no, por suerte. Solo que si nos llega a ver follando a mi me va a cortar las pelotas

Ambos reímos.

— Le tienes miedo a mi papá

— NO —exclamó defendiéndose 

Me levanté sin cubrirme en busca de mi camiseta y mis braguitas, me estiré un poco y recibí una nalgada por parte de Justin. Lo miré fulminante. Cogí mis prendas que estaban en el piso y me las coloqué para luego encaminarme al baño.

— No pude resistirme

— Lo que tú digas 

Dije y abrí el fregadero para lavar mi rostro, mientras que el se vestía

— Es que es tan apetecible, tan re...

Comenzó a hacer gestos con sus manos que fueron interrumpidos por el sonido de la puerta.

— Chicos —dijo mi madre — ¿podemos pasar?

— Si, pasa

La puerta se abrió dejando ver a mi madre con una bandeja; en la cual habían dos bowls de frutas, dos vasos de jugo de naranja y dos platos de pancakes.

— Pasa Stephen, no seas tímido

— Buenos días muchachos —entró mi padre — ¿qué tal?

— Hola pa —me acerqué a darle un beso en la mejilla — todo bien. Aw mamá no debiste habernos hecho el desayuno, gracias

— Justin hijo ¿por qué tan callado?

— Oh nada Stephen, ya sabes eh... una mala noche

— ¿No dormiste bien, cariño? —preguntó mi madre

Miré expectante a Justin. Era gracioso verlo en aquella situación, no sabía que inventarse. Tuve que aguantar la risa para no levantar sospechas.

— Discúlpenme un momento 

Salvado por la campana. Mi padre atendió una llamada.

— Bueno chicos los dejo, tengo que ir a hacer algunas cosas y al parecer tu padre también —me miró — nos vemos para el almuerzo —se acercó a darme un beso en la mejilla — Justin, espero verte para ese entonces, de todas formas les mandas un saludo a tus padres —le dio y abrazo y se fue

Mi padre, quien se encontraba en el pasillo, se despidió de nosotros con la mano y se fue escalera abajo. Cerré la puerta y me encaminé a la cama.

— ¿No dormiste bien, cariño? —repetí las palabras de mi madre

— Muy graciosa 

Dijo Justin tomando de su vaso de jugo.

— ¿Qué haremos hoy?

— Quedarnos en casa 

Se acercó a mi seductoramente.

— A follar como conejos

— ¡Ja! Claro que no —comí fruta de mi plato — necesito tiempo para relajarme, y creo que tu también —acaricié su rostro

Soplé las uñas de mis manos y acomodé mi cabello sin arruinar mi manicura. Respiré profundamente mientras sentía como las cremas hidrataban mi piel y mis pies relajados en el agua tibia. 

— Te odio —dijo Justin a mi lado

— Aw, yo te amo bae

— Pero tengo que admitir que en serio me estoy relajando

— ¿Lo ves? Venir al spa fue lo mejor

— Hails, fui obligado por ti

— ¡Pero tu querías relajarte!

— Si, yo solo quiero pasar a la ducha de vapor... —murmuró

Quité una de las rodajas de pepino de mis ojos para mirarlo fulminante. El volteó haciéndose el desentendido.

Coloqué aquella rodaja de nuevo en su sitio y seguí disfrutando de los masajes.