Meant to Be [Jailey]

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***

Maldito seas Justin Bieber. Me tienes jodida de mente.

No puedo creer que no haya asistido a ninguna clase hoy y no haya tenido la dicha de llamarme para dar señales de vida.

¿Y si tuvo un accidente? No no, imposible. No pensemos en nada negativo.

Aparqué en el garaje de mi casa y aseguré mi auto. Caminé hasta su puerta y toqué tres veces.

Silencio.

¿No había nadie? Que extraño.

Pero... la puerta estaba sin seguro, al parecer. Y efectivamente, estaba sin seguro. Si entro no es un delito ¿verdad?

— ¿Justin? —caminé por la sala y el comedor, no había nadie — ¿Pattie? ¿Jeremy? Soy Hailey...

Dios esto comenzaba a darme miedo.

Subí los escalones para ir al segundo piso, donde estaban las habitaciones y demás. Me paré en frente de su puerta y acerqué mi oreja, esta se abrió un poco dándome una pequeña vista de lo que era la ventana que da a mi habitación.

Entré sin hacer ruido y vi un cuerpo arropado, y tumbado, en la cama.

Lo rodeé hasta ver su rostro.

— Hey —susurré

Acaricié su cabeza y rostro, estaba profundamente dormido.

— Uhm...

Fue abriendo los ojos. Dios, se veía perfecto durmiendo.

— Nena ¿qué haces aquí?

— Me preocupaste, pensé- eh pensé que te había pasado algo. ¿Estás bien?

Se tapó el rostro con una de sus manos.

— Hey hey hey, estoy aquí 

Los sollozos de Justin se hicieron presentes en la habitación. Yo solo podía mirarlo alarmada porque no sabía qué debía hacer en estos momentos.

Una se sus manos me jaló a la cama.

— Solo abrázame y estaré bien con ello, por favor

Ambos nos acomodamos mejor, él apoyó su cabeza en mi pecho y fui dándole pequeños masajes con una de mis manos para que pueda relajarse, mientras que la otra lo tenía rodeado como si de un bebé se tratara.

— Creo que soy terrible consolando; es decir, entré en pánico

— No lo noté —rió — gracias por quedarte conmigo

Giró un poco su cabeza y atrapó mis labios en un beso, muy lento y sin prisa. Se deshizo de mi intento de abrazo y se posó a mi lado, rodeando uno de sus brazos en mi cintura y apoyando su cabeza en la mía.

Suspiró.

— Mis padres van a divorciarse

Dijo de pronto.

Miré hacia arriba y sus facciones se encontraban neutras. Solo atiné a quedarme en silencio ante lo dicho.

Era difícil de asimilar.

— Mi padre, si es que puede llamarse así —rió amargamente — engañó a mi madre y resulta que tiene otra hija de apenas unos años, qué increíble ¿eh?

Nuevamente los sollozos se hicieron presentes en la habitación.

Me dolía el corazón de verlo de esta manera; es decir, se nota que está completamente destruido y soy su único apoyo en estos momentos.

— Hey

Me deshice de su agarre para ponerme encima de él, acaricié su rostro, las yemas de mis dedos limpiaron sus lágrimas y pegué nuestras frentes.

— Todo estará bien ¿me entiendes? —susurré — estaré contigo cuando más lo necesites, no te dejaré caer Bieber, por nada del mundo

Besé sus labios.

Posó ambas de sus manos en mis caderas y las acarició de arriba a abajo. Sentí una corriente eléctrica en mi espalda baja.

Separé mis labios de los suyos antes de que pasáramos a otra cosa.

— ¿Puedo dormir en tu casa hoy?

Abrí los ojos como platos.

— ¿Dormir en mi casa? Pero que hay de-

— No quiero estar aquí —me interrumpió — y ellos probablemente no vendrán hasta mañana

— Está bien, solo no quiero que te metas en problemas

— Y no lo haré, puedes estar tranquila por eso. Ahora mueve tu trasero y ayúdame a empacar algunas cosas

Dijo dándome una fuerte nalgada.

— ¡Ay! —me sobresalté — Justin eso dolió, maldita sea

— No te quejas así cuando estamos en la cama, es más, parece que lo disfrutas

— Que gracioso, empieza a empacar ya ¿quieres?

Apretó más mi cintura atrayéndome a él.

— En la noche te daré más nena —susurró en mi oído — sé que lo deseas

Terminó para levantarse de la cama y dejarme en ella.

Junté mis piernas a más no poder. Muchas veces, por no decir siempre, Justin podía sacar la versión caliente de mi con palabras o toques. Esta definitivamente iba a ser una larga e interesante noche.

Sin dudarlo.