Meant to Be [Jailey]

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***

— Repíteme por qué tantas compras

Luego de medio día en el spa, le pedí a Justin que me acompañara al centro comercial a hacer unas cuantas compras. Necesitaba la nueva colección de Tommy en mi closet, lo siento. Es por eso que todas las bolsas las estaba cargando el.

— Ya te lo dije Biebs —dije divertida — ¡Oh! Ven aquí 

Jalé de su brazo hasta entrar a una tienda varonil.

— Suelta todo eso cariño, y pruébate esto por favor

Le dije mientras le pasaba un pantalón color mostaza junto con una camiseta sport de color celeste.

Me miró confundido.

— ¿Por qué debo probarme esto?

— No preguntes, solo hazlo

Levantó sus manos en son de paz al escuchar mi voz autoritaria.

Se fue a los probadores y mientras caminaba observé su trasero. Mordí mi labio inferior riendo. ¿Qué? Yo también tenía el derecho de admirar.

Me senté en un sillón pequeño que se encontraba en medio de la tienda y coloqué mis cinco bolsas alrededor mío. No eran tantas, eran las necesarias. De todas formas me falta una compra más, tenía que comprar otro vestido, mis padres tenían una cena importante mañana y debía estar presente, por eso quería que Justin y yo combinemos esa noche. El no tenía ni idea.

— ¿Listo?

Se asomó por la pared que dividía la tienda y los probadores.

— ¿Qué tal? —dijo modelando hacía mi

— Uhm... creo que me gustas

— ¿Crees? —me miró indignado — entonces... si tuvieras que escoger entre Justin Drew Bieber Mallette y Drake ¿a quién eligirías? 

— ¡Eso no es justo!

Lo miré divertida y el se acercó a mi para regalarme un beso. 

— ¿Entonces? ¿Me lo llevo?

— Por supuesto

— Como mandes, nena

Se alejó y volvió al probador. Solté una pequeña risita y le pedí a una trabajadora que cobrara las prendas, digamos que esto es un regalo de mi para Justin.

El mismo volvió a salir del lugar con las prendas en mano, las cogí y se las di a la señorita.

— ¿Cuál es el total?

— No —coloqué mi mano sobre la suya, la cual estaba por abrir la billetera — yo lo pago

— ¿... y eso?

— Gracias 

Agradecí mientras recibía las bolsas. Caminé a la salida de la tienda con Justin siguiéndome, no se veía molesto, agradecía eso.

— ¿Me explicas?

— Si... bueno, mis padres tienen una cena importante mañana y tengo que estar presente, eso significa que vendrás conmigo —le dije mientras caminaba a su lado — y tu asistirás conmigo

— No puede ser... ¿estaremos con adultos?

Reí.

— Claro que si, pero solo en la cena. Luego podremos recorrer el lugar o algo así

— ¿Usarás vestido?

— Si, por eso quiero que combinemos —dije mientras entrábamos a una tienda — ahora tu me ayudarás a escogerlo

Me miró sonriente.

No había nadie en aquella tienda, al parecer estaba abierta solo para nosotros. Justin se sentó en uno de los sillones y colocó las bolsas en el suelo. Comencé a recorrer los estantes buscando un vestido que combinase.

— ¿Qué tal este?

Coloqué un vestido celeste pastel sobre mi cuerpo. Justin hizo una mueca, tal vez era por los detalles plateados.

Seguí buscando en la tienda hasta que al final quedé con cinco opciones.

Me metí al probador y observé a detalle cada vestido. Los coloqué frente a mi cuerpo antes de probármelos, así comenzaría a descartar. 

— Hailey ¿por qué tardas tanto?

Acomodé último vestido que me estaba probando. Corrí la cortina y caminé hasta Justin, no debía preocuparme por comprar tacones, ya tenía varios pares en casa.

— ¿Qué opinas? —dije dando una vuelta

Dejó de teclear en su teléfono y alzó la vista. Su cara de sorpresa lo decía todo.

— Wow

— Es bonito, me gusta

— Tu —dijo parándose de su sitio acercándose a mi — definitivamente me gustas

Coloqué mis manos en su rostro y lo atraje al mío, dejando un casto beso en sus labios.

— Te amo

— Y yo a ti Hails —acarició mi cintura

— Entonces lo llevaré

Le regalé una sonrisa la cual fue correspondida. Volví al probador para volver a cambiarme, acomodé todo y salí con el vestido elegido para pagarlo, regresé para acomodar los otros pero una trabajadora me dijo que podía hacerlo.

Realicé el pago correspondiente y ambos salimos de la tienda con más bolsas en manos. 

— ¿Quieres ir a comer algo? —preguntó

— Estaba esperando a que lo dijeras. Muero de hambre