Una orden || Larry

CAP. 5.

Me puse lo mejor que tenía, es decir, la camisa azul que me había comprado hace relativamente poco.

Zayn me ayudó con mi pelo y me dejó su chaqueta para poder estar más combinado. 

Llegué a la mansión de los Styles más calmado de lo que pensaba que iba a estar, llegando a la habitación de Harry en poco tiempo. 

Mis nudillos impactaron contra la madera y por primera vez, no me respondieron. 

Volví a insistir a los pocos segundos y la puerta se abrió de golpe sobresaltado hasta lo más profundo de mi alma, dejándome ver a un Harry abrochando el último botón de su camisa y una sonrisa acelerada hacia mí. 

Nunca lo había visto así. Los botones de la parte superior estaban sin abrochar dejando ver dos hermosas golondrinas tatuadas un poco más abajo de su clavícula y pequeñas cosas más que tampoco pasaron por alto para mí. Nada que ver al Harry que estaba acostumbrado. 

-Perdón, estaba en la ducha. ¿Ya estás? 

-Sí, sí…. Acabo de llegar. 

Él asintió entrando otra vez en la habitación, arreglando su pelo suelto y agarrando la chaqueta que ahora estaba tendida en la mesa. 

Me hizo un gesto de que pasara primero y obedecí saliendo de ahí esperando a ver qué se dignaba a hacer.

-Ven, sígueme. 

Fuimos por el otro camino al que estaba acostumbrado a ir, enseñándome que se llegaba mucho más pronto a la entrada principal que por el otro lado. 

Mi vista se juntó con los ojos verdes de Anne, abiertos como platos hacia su hijo, caminando ahora hacia nosotros dejando con la palabra en la boca al hombre que tenía delante. 

-¿Qué estás haciendo? 

-Me voy a ver el fútbol con Louis, volveré para cenar, supongo…

-¿Así vestido? Ya te estás tapando las cosas feas que te hiciste en la piel y te cambias de ropa. Si alguien te ve así la familia caerá en picado por tu culpa. 

-Mamá no seas tan clásica, no pienso cambiarme. A nadie le importa cómo vaya vestido. 

-¡A mí me importa! No saldrás de casa Harry, cámbiate. 

Él la observó con pesadez. ¿De verdad iba a hacerle caso? ¿Iba a dejar que su madre controlara su vida así? ¿Que no le dejara ni salir a la calle como él quisiera por el qué dirán? 

Mis pensamientos fueron realizados cuando Harry comenzó a caminar escaleras arriba sin decir nada más, dejándome ahí con su madre. 

Levanté las cejas con indignación y bajé la cabeza nervioso. No me esperaba eso de él. 

-Espera a mi hijo en el coche.

Miré a Anne y bajé las pocas escaleras que me quedaban para salir de la casa, viendo el coche que ahora nos esperaba en la puerta. 

Mi vista se juntó con la de Liam y él me sonrió buscando a Harry a mi lado. 

-¿Dónde está?

-Su madre le ha dicho que

-Oh, no quiero saber más. Sube al coche anda… 

Obedecí caminando unos veinte pasos, subiéndome al asiento de atrás y saludando al desconocido conductor, que me respondió con amabilidad. 

La puerta principal de la casa se abrió con velocidad, dejando apreciar a un Harry vestido de la misma manera que antes, ahora corriendo hasta nuestra posición.