Una orden || Larry

CAP. 6.

-Cálmate.

-¡La puta foto Louis! ¡Joder, la maldita puta foto! ¡Se la han llevado! 

-Relájate Zayn estás muy nervioso… 

-¡Se han llevado mi foto Louis! ¡Es lo único que me queda de mi familia necesito esa foto! 

Mis manos fueron a sus hombros y lo atraje hasta mi cuerpo con fuerza, evitando sus intentos de alejarse mientras que notaba sus lágrimas sobre mi cuerpo ahora tenso. 

Estaba temblando tanto que podía sentir sus piernas chocando contra las mías, sentía que mi cuerpo cada vez lo cargaba más y que en cualquier momento se desmayaría en mis brazos. 

Respiré profundo incitandolo a imitarme hasta que lo conseguí. Me obedeció y poco a poco su cuerpo fue volviendo a la realidad bajo mi tacto. 

-¿Te han hecho algo? 

Lo noté negar y enseguida me tranquilicé un poco más por eso. Lo demás era material, al fin y al cabo las mantas y todo lo que se hubieran llevado lo volveríamos a reponer. El dinero costaría más, estaba claro, pero si le hacían algo a él sería eterno, para los dos. 

-Pero llevaban armas Louis yo… He pasado mucho miedo… 

-Ya está, está todo bien ahora. 

-Pero… 

Le callé separándolo de mí un poco y negué con la cabeza quitando el pelo de mi vista. 

-Lo siento muchísimo Zayn. Debería haber estado aquí hace mucho y realmente no sé muy bien qué ha pasado para llegar tarde yo…

-Louis estabas trabajando, estabas manteniéndome, ¡Estás manteniéndome! No me pidas perdón por eso por favor, estás haciendo lo posible por sacarnos adelante y yo solo tenía que quedarme aquí para defender esto y ni eso pude. 

-Hiciste lo que pudiste Zayn no te culpes, recuperaremos todo y volverá a ser como antes. 

-Hasta que vuelvan otra vez. 

-No lo harán. 

-Claro que lo harán. Volverán y no podré hacer nada. 

-Sabes pelear Zayn, sabes pelear y los dos sabemos que lo vas a utilizar la próxima vez si lo crees conveniente.

-Perdóname… 

Me quedé callado y sonreí débilmente abrazándolo contra mí, sacando como pude la comida que había metido del buffet en mi bolsillo. 

-No hay nada que perdonar, come algo anda, y después te vas a dormir porque mañana será un día largo. 

Él agarró la comida con ansia y se sentó lentamente comenzando a devorarla mientras yo lo tapaba con una manta con cuidado. 

Esa noche la pasé en vela. No dormí ni un solo segundo y aunque me gustaría decir que fue para vigilar si volvían a venir, tengo que reconocer que fue porque no pude. Mi cuerpo estaba tan tenso aún que sentía que me iba a desmayar durante todo el tiempo. Mi vista iba hacia Zayn, ya más calmado y con su respiración fuerte contra el duro cartón.

Cuando el reloj que habíamos robado de la tienda de la esquina marcó las 8, suspiré profundo y me levanté del cartón quitando la manta de mi cuerpo, adentrándome en el hueco que habíamos creado con los años para poder cambiarnos sin ser vistos por alguien ahí. 

Me cambié, hice mis necesidades y organicé mi pelo delante del espejo que me regaló Zayn por mi 19 cumpleaños. 

Salí y me arrodillé delante de Zayn, acariciando su pelo viendo como se removía bajo mi tacto.