11

3.5K 352 13
                                    

{Levi}

Me preocupaba el hecho de que pudiera perder a la cosa que lleva dentro y todo se fuera a la mierda, al parecer sólo estaba triste y eso también repercutia sobre mi así que de alguna u otra manera necesitaba que se calmara, Hanji me había dicho que los primeros tres meses eran los más delicados ya que era fácil que se produciera un aborto espontáneo y si eso ocurría mi propósito se iría al carajo.

-Eren, entremos a la casa

Sólo asintió pero no hizo ningún movimiento así que con cuidado de no tirarlo o lastimarlo lo acomode en mis brazos y lo levanté, había parado de llorar y supongo que era una buena señal.

-Eren

-perdón por ser desconsiderado con el bebé

Me senté en el sillón con Eren encima mío, sus brazos aferrados a mi cuello eran señal de que no quería ser apartado de mi lado.

-no tienes que pedir perdón sobre nada

En ocasiones me sentía un completo imbécil por tratar mal a Eren sabiendo su estado pero aún sigo molesto con el tras haberme engañado cuando no estaba pero en ese momento aún no éramos nada y no lo somos ahora, su traición  no debería dolerme sin embargo lo hacía puesto que me estaba enamorando de él y por primera vez pensaba tomarme las cosas enserio con una relación, si no fuera por Farlan jamás me habría enterado de esa traición que hasta el momento me sigue doliendo como si fuera algo reciente.

En ocasiones me sentía un completo imbécil por tratar mal a Eren sabiendo su estado pero aún sigo molesto con el tras haberme engañado cuando no estaba pero en ese momento aún no éramos nada y no lo somos ahora, su traición  no debería dolerme sin...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

El resto de la tarde la había pasado con Eren en el incómodo sillón, mis piernas  se habían quedado dormidas en más de una ocasión pero no podía hacer nada más que soportar el molesto hormigueo con tal de no despertar al mocoso, tsk no soy su maldita almohada. Las horas que habían pasado me habían servido para meditar la oferta de mi junta de la mañana, me iría por cuatro meses a  Sina y después podría regresar, realmente es necesario alejarme de Eren así no tendremos un vínculo tan profundo y será fácil para ambos que se valla cuando nazca esa cosa sin embargo una parte de mi no quiere irse mi alfa pide a gritos quedarme y protegerlos pero ya hice un trato con Eren y si quiero cumplirlo debo alejarme por el bien de ambos aunque  sea mi destinado.
Al final decidí llevarlo a su habitación, le cambié la ropa por una más comoda y lo metí entre las cobijas.
Acomodé todo para irme esa misma noche no quería martirizar más a mi cabeza con toda la situación. Regresé a la habitación de Eren y lo contemplé, reprimi una carcajada al ver su cabello desordenado y el delgado hilo de baba que salía de su boca hasta llegar a la almohada, aún lo seguía queriendo pero ese sentimiento debía desaparecer si quería cumplir nuestro contrato. Me acerqué hasta el y acaricie su rostro.

-estupido mocoso eres demasiado lindo -lo besé en la frente y salí de aquella habitación.

Mis cosas estaban listas pero aún tenía un pequeño pendiente así que tomé mi celular y marque el contacto más reciente. Al segundo tono su voz un poco molesta me respondió.

-Isabel espero que estés sentada porque tengo algo importante que decir -suspiré- es sobre Eren...

Dulce esperanzaWhere stories live. Discover now