Dulce esperanza

20

{Eren}

Tener al tío de Levi era una gran beneficencia para mi, podía molestarlo sin tener un solo reproche de parte de él después de todo tiene que complacerme ya que de eso depende si hereda o no su compañía. Al llegar a la casa Isabel nos recibió y Kenny casi la asfixia abrazándola al parecer ella era la favorita en comparación con Levi. 

Pasamos la comida hablando de cosas sin mucha importancia,a la entrada de la noche se habían puesto a beber  y tanto Kenny como Isabel se veían bastante ebrios a diferencia de Levi, el maldito tenía una muy buena resistencia al alcohol, las anécdotas que contaba Kenny nos hacían gracia a todos menos a Levi a él parecían molestarle.

-el enano siempre le daba problemas a Kuchel -decía Kenny antes de volver a empinarse la botella de whisky- pero bueno supongo que es de familia buscar problemas 

Las anécdotas no hacían mas que ponerse cada vez mas graciosas y claro que quería escucharlas todas pero estaba cansado y el trasero me dolía de estar tanto tiempo sentado.

-disculpen pero ya es hora de que me vaya a dormir, te espero en la habitación Levi

-voy contigo

Íbamos caminando juntos pero sin dirigirnos la palabra, ahora resultaba un tanto incomodo en comparación a otras ocasiones, estaba a punto de apartarme para ir a mi habitación pero fui detenido por su agarre, no puse resistencia quizá quería decir algo pero no lo hizo en cambio caminamos hasta su habitación, abrió la puerta y cerró.

-Kenny tiene que creerse que todo es normal entre nosotros así que hasta que se vaya dormiremos juntos, el resto de tu ropa está en el armario.

Había pasado una maldita hora y "dormir" con Levi a mi lado era muy molesto, en mi habitación podía dormir a mis anchas y en la posición que mejor me acomodara pues debido a mi abultado vientre era casi imposible dormir de cierta manera.

-deja tu orgullo por un momento y acomódate, se que te resulta muy incomodo dormir de ese lado

-¿tú qué sabes de mí?, no digas conocerme

-lo mencionaste una vez por eso te lo digo 

De mala gana me cambié de lado por lo que ahora no estaba dándole la espalada a Levi, el me miraba fijamente y yo solo trataba de evadirlo, acercó su rostro al mio, si pensaba besarme de nuevo no iba a dejarlo.

-Eren -su aliento olía a whisky- ¿de verdad quieres a Farlan? -por unos segundos pude ver en su rostro algo parecido a la tristeza pero así de rápido se esfumó dejando de nueva cuenta el rostro inexpresivo de siempre, no quería responder a su pregunta ya que se iría por el caño toda mi farsa, no sabía que decirle.

-es obvio ¿no?, de lo contrario estaría regresando a tus brazos sin importarme lo que me hiciste en el pasado pero no es así Levi, no puedes arreglar nada ahora

Suspiró derrotado, por ese momento quise decirle que muy en el fondo de mi corazón lo seguía amando que estaba feliz de poder estar junto a él en este momento que quiero que se quede para siempre junto a mi y al bebé pero era imposible ya que el solo pensaba en si mismo y sus intereses por eso habíamos llegado a un acuerdo pero a final de cuentas el es el padre y no puedo negarle ver aunque sea de vez en cuando al bebé, suspiré y me llené de valor para verlo a los ojos sin llorar.

-Levi, es idea mía pero si tu no quieres no la tomes en cuenta, no puedo negarte ver al bebé así que ¿qué opinas sobre que puedas verlo un par de veces a la semana?

-no está mal -su respuesta me tomó por sorpresa, no era la que esperaba pero era un gran avance si no se estaba negando- lo que tu decidas está bien -sin pedirlo acarició mi vientre, nunca lo había hecho o siquiera pedido y en ese instante el bebé pateo, todo esto se sentía como un sueño. Lo más inesperado fue cuando besó mi frente y me dio las buenas noches, esperaba que todo esto fuera real y si era un sueño no quería despertar de el.