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{Levi}

Tener un bebé era más complicado de lo que pensaba, el día que habíamos llegado todos querían cargarla y verla y estubo bien nada fuera de lo normal hasta que llegó el momento de estar a solas los tres.

Tener un bebé era más complicado de lo que pensaba, el día que habíamos llegado todos querían cargarla y verla y estubo bien nada fuera de lo normal hasta que llegó el momento de estar a solas los tres

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Las noches se volvieron difíciles tanto para Eren como para mí, Nozomi se había vuelto el motivo de nuestros desvelos y el mal carácter de Eren al no poder dormir bien.

—¡¿Cómo está mi familia favorita?!

—cierra la boca mierda con lentes, Eren está dormido

—eso explica lo que estaba por preguntar, ¿Cómo está la pequeña Nozomi?

—le encanta chuparse el dedo y es desagradable, duerme toda la tarde y en la noche no entre Eren y yo nos turnamos pero a él le afecta más la falta de sueño

—¡Mi vida! así apareció en una de las ecografias y Eren no paraba de llorar por la emoción. Bueno a lo que venía ¿Cómo vas con eso? —al enfatizar aquella palabra supe a lo que se refería, tenía todo planeado lo único que fallaba era el hecho de que alguien cuidara a Nozomi, Isabel no podía, Petra tenía que salir del país y no confiaba en la loca.

—algunas fallas, necesito alguien que cuide a Nozomi y no confío en tí

—¿Por qué? La cuidaré perfecto

—lo mismo dijiste del hámster de Isabel y terminó escapando —le recordé— pero al parecer no tengo opciones

—¡¿Entonces es un si?! —gritó emocionada— .

—no grites estúpida, no tengo de otra —suspiré— es un sí

—bueno regreso mañana y muchas felicidades enano

Estúpida Hanji más le valía cuidar bien a mi hija de lo contrario voy a asesinarla si Eren no me asesina primero a mi. Hanji se fue después de casi asfixiarme con su estúpido abrazo me iría directo a la cama con Eren si no fuera por el llanto proviniente del cuarto de Nozomi.

Entré y la tomé entre mis brazos aún seguía viéndola frágil como la primera vez que la vi en el hospital a pesar de que ella demostraba todo lo contrario.

—tranquila pequeña papá está aquí —la comencé a mecer lentamente— siempre lo estaré

Sus ojitos iguales a los de Eren llenos de vida y pureza me miraban atentos, Nozomi es la combinación perfecta entre ambos, besé su frente y a cambió recibí una tierna sonrisa chimuela. Ese gesto disipó mi nerviosismo interior por proponerle mañana matrimonio a Eren.


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Dulce esperanzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora