El generador del caos

2.5K 344 118
                                    

La despedida de ZiXuan hacía rato que se había escurrido de su control. Odiaba admitirlo, pero Wei WuXian y Nie Huaisang parecían ser imparables si se unían. Si ellos habían decidido que esa fiesta se iba a desmadrar, cualquier cosa que hubiese planeado iba a acabar yéndose por el desagüe. 

Por suerte, nadie se había dado cuenta de cuál era su objetivo real para aquella noche. El ya había contado con que nadie iba a salir sobrio y ya había hecho sus planes para encargarse de que fuese así. Tenía un objetivo y era emborrachar a Lan XiChen para llevárselo a la cama. El jade llevaba demasiado tiempo siendo evasivo con él. Había conseguido que fuesen amigos, pero no había conseguido pasar el muro de la amistad. Y si no podía rodearlo ni destruirlo, saltaría por encima de él. Si emborrachaba al jade y se lo llevaba a casa, sólo tenía que dormir a su lado y convencerle al día siguiente de que había pasado algo más. XiChen era estúpidamente responsable. No tendría que esperar mucho para que aceptase la propuesta de matrimonio que su padre llevaba semanas enviando a los Lan.

En todo caso, para que sus escusas resultasen convincentes, había conseguido un afrodisíaco bastante potente. Tardaba alrededor de una hora para hacer efecto, pero no necesitaba mucho más. Con XiChen borracho las barreras que retardarían el efecto se disiparían, solo era cuestión de llevárselo consigo para que descansase adecuadamente. Después de todo eran amigos, nadie sospecharía de ello. Bueno tal vez el entrometido de MingJue, pero con Huaisang rondando no suponía un problema, estaría demasiado centrado en su hermano como para darse cuenta de ello. Y quedándose a cargo de las bebidas en el bar nadie se daría cuenta de que las estaba manipulando más de lo necesario.

Localizó rápidamente a su objetivo. XiChen se había acercado a hablar con WangJi, como era predecible. El segundo Jade parecía estar pegado con pegamento a Wei WuXian por algún extraño motivo. Y todo el mundo sabía que XiChen también estaba bastante apegado a su hermano menor. En toda la tarde habían sido escasos los momentos que esos dos se habían separado. Sin embargo en aquel momento le beneficiaba tremendamente. Tenía controlado a Wei WuXian y a XiChen de un sólo golpe de vista. Wei WuXian parecía estar preparando algo, conociendolo, seguramente algún juego de bebidas, así que era el momento. Sólo tenía que preparar unas cuantas copas, acercarse a la mesa y asegurarse de que esa copa acabase en manos de XiChen. La sonrisa del emperador era un licor con un aroma bastante particular, por lo que encubrir el afrodisíaco en el era perfecto. Además XiChen no lo había probado antes. Aun en el caso de que el sabor cambiase, no iba a notarlo. 

Preparó una ronda de bebidas, identificando la drogada con una pajita roja. Se giró para coger la bandeja en la que colocar las bebidas y... habían desaparecido 4 vasos... entre ellos el drogado. ¿Qué dem...? Sólo tuvo que levantar la cabeza para ver como Wei WuXian se alejaba. Bueno, mejor se quedaba observando. Si él colocaba el vaso frente a XiChen le ahorraría el trabajo de convencerlo para que bebiese, y sería más fácil llevárselo de allí. Incluso podría acusar a Wei WuXian de haberlo dejado en ese estado. Podría resultar mejor de lo esperado. 

Mientras esperaba a ver qué pasaba siguió preparando algunas bebidas, como si se tratase de un bartender profesional. Para su sorpresa, la copa estaba en manos de Wei WuXian... hasta que el Lan equivocado se la bebió. ¡Oh! ¡Vaya! Pues parece que el otro Jade tendría una noche interesante. Bueno, lo lamentaba por él, pero dado que no era su objetivo tendría que apañárselas para expulsar la droga de su organismo por sí mismo. Bueno, aquello era un revés inesperado, interesante pero inesperado. Bueno, contratiempos hay siempre, por suerte había preparado varias dosis por si algo así ocurría. No era grave.

Después de preparar unas cuantas bebidas más, preparó otra copa. Aquella vez iba a encargarse él mismo de entregarla. XiChen parecía haber accedido a beber antes, así que había que aprovechar el bug. Conforme se acercaba vió como ambos Jade caían, literalmente, por el alcohol. Pudo oír como Lan WangJi se golpeaba contra la mesa. Por suerte XiChen no llegó a golpearse. Jiang Cheng consiguió sostener a XiChen a tiempo. Jin GuangYao se apresuró a llegar a la mesa, era el momento ideal, y apenas estaba a unos metros...

Ahora entiendo porque sonríe el Emperador...Where stories live. Discover now