Ahora entiendo porque sonríe el Emperador...

Las cosas claras y el chocolate espeso.

Jiang Cheng estaba impactado. Todavía no se podía creer aquella noticia. Los jades están embaradados. Por una vez es incapaz de enfadarse con Wei WuXian por hacer estupideces. XiChen esta embarazado. ¿Qué demonios había hecho? ¿En qué momento se le ocurrió? Debían de haber parado cuando se les acabaron las protecciones pero no, tenían que seguir como perros en celo durante toda la noche... ¿Qué demonios había pasado? La bebida le había afectado más de lo que hubiese querido, pero nunca antes le había provocado semejante estado de desinhibición sexual. Maldito y sensual XiChen...

Se encargó de llevar a Wei WuXian a casa después de conseguir sacarlo de casa de sus padres. Había tenido que llevárselo mientras FengMian paraba a ZiYuan para que no siguiese usando a Zidian con él. Jamás había visto a su madre tan cabreada antes. Había azotado a Wei WuXian hasta que habían intervenido al escuchar sus gritos. Jiang Cheng se sorprendió de que tardase tanto en gritar. Había tenido incluso que pasarle energía después de curar los latigazos de su espalda. 23 marcas ni más ni menos. El idiota era un maldito masoquista si había podido aguantar tanto. No quería ni pensar lo que pasaría si su madre se enteraba de quien era el padre del otro bebe Lan...

Aquella noche apenas durmió se pasó el tiempo cuidando a Wei WuXian y pensando en cómo abordar el tema con XiChen. Estaba completamente seguro de ser el padre de ese niño. El jade era cercano con todo el mundo, pero no era del tipo de persona que tuviese ese tipo de relaciones con nadie. El mismo se había sorprendido bastante de haber llegado tan lejos con él incluso después de que se hubiese recuperado de la borrachera. Por la mañana, aunque asistió a sus clases de forma regular, no pudo concentrarse para nada. Entre el cansancio y la culpabilidad no pudo retener en su memoria una sola palabra. Por la tarde asistió a su trabajo. Las ojeras empezaban a marcársele, si no conseguía dormir esa noche iba a ser un panda durante la próxima semana. XiChen apareció a última hora de la tarde. Se veía más fresco que una lechuga, con su habitual sonrisa resplandeciente y su apariencia de dios recién descendido a la tierra. Se conmino mentalmente a guardar la calma. Aprovechó el momento de llevarle su infusión habitual de las 7 para pedirle hablar con él en privado. Para su sorpresa, fue el jade el que lo invitó a cenar con una sonrisa demoledora. Aquella vez no podía negarse.

Esperó a que todos se fueran y que XiChen saliera de su despacho. Cogió un libro e hizo como que leía mientras tanto. La simuló solamente porque no pudo concentrarse en leer. La espera le crispaba los nervios. Finalmente el jade decidió salir, cerró el libro, lo metió en su mochila y se fueron juntos. XiChen parecía de buen humor, le preguntó sobre sus preferencias con la cena. Jiang Cheng se encontraba más bien incomodo, respondía con monosílabos y apartando la mirada. Se mantuvo todo el recorrido del ascensor con los brazos cruzados y mirando al infinito. XiChen le pidió entrar a su coche y le llevó hasta un restaurante de comida tradicional con salas privadas. Allí tenían completa intimidad para hablar de lo que quisieran.

Jiang Cheng se sintió aún más molesto. No le gustaba que XiChen le leyese y supiese que quería hablar con él de algo privado. Una cosa era que fuese el traductor de su hermano, y otra muy distinta que pudiese leer a todo el mundo, así, de la nada. ¿Qué tan perfecto es? Era terriblemente irritante. Para aumentar la presión en la vena que estaba cerca de reventar en su frente, XiChen incluso pidió algunos platos que estaban entre sus favoritos. Incluso pidió un licor suave y aromático para él. Si le sacaba un ramo de flores y se le confesaba le haría tragar las flores...

Jiang Cheng no se sintió capaz de esperar a que sirviesen la comida. Cuanto antes mejor.

- Ayer tu tío se reunió con nosotros...

- Mhn. WangJi me lo contó anoche. Me disculpo por ello. Tío estaba bastante agitado. Imagino que no fue agradable.

- No demasiado. Aunque fue peor la sorpresa que nos llevamos. Sinceramente todavía lo estoy procesando. ¿En qué demonios piensa tu tío para comprometer a esos dos? ¿Planea torturar a WangJi por el resto de su vida como venganza? - XiChen se rió suavemente.