Porque a veces un empujoncito, no viene mal...

1.6K 231 4
                                    

XiChen se despertó animado y sin nauseas aquel día. Hacía una mañana estupenda. El sol brillaba en lo alto, casi sin nubes en el horizonte. Estaba contento y no era el único. WangJi se había levantado también de buen humor. El único que no parecía estar contento ese día era QiRen. Le extrañó que le pidiese ayuda a WangJi para mover unos libros en la biblioteca en vez de pedírselo a él, pero no le dió importancia. Fue casi a media mañana cuando lo entendió todo. Cuando llamaron a la puerta, él fue quien fue a abrir. Allí estaba Wei WuXian con su habitual sonrisa, obviamente iba buscando a WangJi.

- ¡Buenos días XiChen!  ¿Está WangJi en casa?

- Buenos días Wei WuXian. - le sonrió - WangJi está ayudando al tío en unas cosas, estará libre en seguida. ¿Quieres pasar? Puedes esperar a WangJi en el jardín, hace un día estupendo después de todo.

- ¡Claro! - dijo pasando y siguiendo a XiChen - ¡Hacía mucho que no te veía XiChen-ge! Ya me han dicho que has estado cuidando de mi Shimei. 

- Bueno, no lo diría así. WanYin es muy diligente. No se puede decir que cuide mucho de él realmente. - Wei WuXian se rió.

- Si, no es una persona que se deje cuidar tan fácilmente... - XiChen abrió la puerta al jardín y le acompañó un poco más. Era un buen momento para mantener una pequeña conversación con su futuro cuñado.

- ¿Darías un pequeño paseo conmigo Wei WuXian? WangJi no tardará.

- ¿Hay algo de lo que quieras hablar XiChen-ge?

- En realidad quería saber tu opinión con respecto al compromiso con WangJi. Tío no tiene malas intenciones, pero no se cual es tu opinión al respecto. Después de todo resulta algo... apresurado.

- Bueno... La verdad me preocupa más como se siente Lan Zhan. Todavía no he podido hablar con él de esto... Lan Zhan y yo, bueno, no siempre nos hemos llevado bien. En realidad creo que últimamente me tolera, pero desde el principio nunca nos hemos llevado del todo bien... - XiChen se sorprendió por sus palabras - Bueno, admito que me gustaba mucho molestar a Lan Zhan en el instituto, ya sabes, es tan poco expresivo que hacer que mostrase alguna reacción era mi mayor entretenimiento. Pero creo que fue por eso que nunca llegamos a ser amigos realmente... así que me preocupa un poco todo esto... - XiChen siguió escuchándole - Yo... si Lan Zhan no esta de acuerdo con esto, por mi está bien romper el compromiso, o incluso si decide no tenerlo, lo entenderé. El y yo nunca hemos sido algo, después de todo, lo entenderé.

- Wei WuXian, veo que de verdad necesitas hablar con WangJi al respecto - suspiró. - Sólo te pido que tengas algo de tacto. Si lo dices así... - matarás a mi hermano de un infarto, pensó XiChen.

- ¡Ah! ¡No es lo que piensas XiChen! No es que no quiera hacerme cargo del bebe. Si WangJi lo quiere, estaré allí siempre que quiera. Sólo no quiero que se sienta forzado por complacer a su tío. Yo... no quiero que sea infeliz. No le deseo algo malo a Lan Zhan...

- En realidad Wei WuXian...

- ¿¡Qué es eso!? - Wei WuXian hechó a correr detrás de algo que se movía. 

XiChen sonrió y caminó tranquilamente detrás de él. Sabía perfectamente de que se trataba. Para él fue muy divertido ver a Wei WuXian perseguir a uno de los conejos de WangJi sin lograr alcanzarlo. Finalmente, el conejo acabó corriendo hacia él. XiChen sólo tuvo que cogerlo en brazos. Wei WuXian se acercó de nuevo hasta él. 

- ¡Eh! ¿Qué hace un conejo aquí? ¡No es justo! ¿Porqué a ti si te deja cogerlo? - XiChen se rió

- Puede que sea porque a mi me conoce. Será mejor que llevemos de vuelta a casa a este pequeño escapista.

Ahora entiendo porque sonríe el Emperador...Where stories live. Discover now