Ahora entiendo porque sonríe el Emperador...

El peligro de dejar sonreír al emperador

Y el gran día llego! No, la boda no, para eso todavía faltaba una semana. Una semana en la que Wei Wuxian sabía que tampoco iba a dormir para terminar el regalo para Yanli, peeeeeeeeeero... Eso sería un problema del futuro. Ahora lo importante era que el idiota de ZiXun se bebiese ese café que se había encargado de aderezar con laxante. Que pena, no iba a ser el primo el que fuese a recogerlo con su flamante descapotable dorado. De eso nada. ZiXuan iba a ser secuestrado como dios manda, que así es como empiezan las buenas juergas.

Además tenía al mejor cómplice para ello. Su querido rollito de canela, Ning Ning. Ese dulce niño con ojos de cachorro que se ruborizaba a la mínima... pero que se transformaba cuando conducía su moto. Como si de un hechizo se tratara, en cuanto se ponía el casco, Ning Ning se convertía en el General Fantasma, un corredor profesional clandestino conocido por no perder una sola carrera. De hecho Ning Ning había ganado su actual moto en una carrera. Una Kawasaki ninja completamente negra que ronroneaba muy, pero que muy bien. Ir de pasajero con Ning Ning en la moto significaba agarrarte muy fuerte y estar preparado para sentir la velocidad.

A Wei Wuxian le encantaba dar una vuelta con Ning Ning de cuando en cuando. Pero sabía que a ZiXuan, bueno, en realidad a cualquier persona que no se hubiese subido antes a una moto, no iba a estar ni de lejos preparada para cabalgar con Ning Ning. En realidad no muchas personas aguantaban subirse con el, Wen Qing se negaba por completo y eso que su hermano tenía plena confianza en él. Bueno, si lo pensaba bien, probablemente el mismo era el único que aguantaba de paquete. Lastima que no pudiera grabar la cara y los gritos de ZiXuan... Ning Ning solo era consciente de que tenía que llevar a ZiXuan al local siguiendo la ruta que Wei Ying había trazado para ello. Por supuesto, contaba con la velocidad media que Wen Ning alcanzaba en autovía y había trazado una ruta pasando innecesariamente por ella solo por puro placer. Iba a darle los 45 minutos de la mejor montaña rusa que hubiese probado en su vida.

(Niñ@s, no le hagáis nunca esto a nadie, es muy, pero que muy peligroso)

Como era de esperar, el laxante no tardó en hacer efecto y ZiXun tuvo que ausentarse momentáneamente. Casualmente durante su retiro, ZiXuan salió de casa. Así que Wei Wuxian procedió a secuestrarlo sistemáticamente. Nada como una buena mordaza en la boca y unas esposas a la espalda para ver retorcerse a su futuro hermano político. No importa cuanto se enorgulleciese de haber formado un núcleo dorado, se asustó tanto o más que cualquier otro mortal. Luego le puso su casco y le obligó a subir a la moto con Wen Ning. Cerró el segundo par de esposas sobre las agarraderas de la moto y le sugirió a ZiXuan que se agarrase fuerte a ellas antes de darle el visto bueno a Wen Ning para que arrancase.

Ahora solo quedaba ir directo al local para liberar a lo que quedase de ZiXuan y dar comienzo a la fiesta.

Cuando llegó a la puerta del local Jiang Cheng y Jin Guangyao estaban esperando.

- Por fin apareces.

- Jelouuuu! ¿Me echabas en falta shimei?

- Bueno, contigo ya falta uno menos. ¿Dónde se habrán metido ZiXun y ZiXuan? ZiXun no me coge el teléfono...

- Estarán de camino, ya sabes. No hablar por el móvil mientras conduces y esas cosas...

- ZiXun tiene manos libres. Y créeme, lo utiliza más de lo que debería.- suspiró Jin GuangYao

- Vamos, no te preocupes tanto. ¿Tenéis todo listo? Van a llegar en nada.

- ¿Como estas tan seguro? ¿Que has hecho Wei WuXian? - Jiang Cheng se cruzo de brazos y lo fulmino con la mirada.

- ¡Ah! Nada realmente. Cómo ZiXun no fue a buscar a ZiXuan fuimos a buscarlo Wen Ning y yo - Sonrió dulcemente - deberían de llegar en unos minutos.