Love Me Or Leave Me

VI.

Calítulo 6: Si me salgo con la mía

"Harto de ser el hombro sobre el que lloras, quiero ser el hombro sobre el que te acuestas." -If I Get My Way, Little Mix.

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El 19 de agosto de 2019 había llegado y fue ahí cuando comencé a recibir varios mensajes de los fans en Instagram, deseando un feliz cumpleaños de ocho años a la banda.

Sonreí tirado en mi sofá ese día libre, respondiendo algunos comentarios y haciendo historias para alimentar a la multitud.

El día estaba muy tranquilo y pronto me encontraría a las chicas en la casa de Leigh. Ella prometió hacer una cena increíble para nosotras como celebración.

Cuando le pregunté sobre el tema de Disney y el champán, ella dijo que lo único que evitaría mi idea era el champán. No Disney.

Estaba revisando información sobre el recorrido cuando sonó el timbre.

Estaba solo en casa, así que me arrastré hasta la puerta para responder y me sorprendió ver a Perrie.

Ella no se veía bien.

Antes de que pudiera llamarla, Perrie me abrazó. Le devolví el abrazo, frunciendo el ceño. Deslicé mi mano a lo largo de su espalda, esperando que el acto la consolara.

"¿Perrie?" La llamé asustado. "¿Qué paso?"

Ella seguía temblando, y pronto los sollozos llegaron en ondas radicales.

La dejé llorar en mi hombro por un tiempo que pensé que era suficiente, y luego la aparté suavemente, mirándola a los ojos.

Ella se veía tan triste. Verla en ese estado me dividió en dos.

"Háblame, di algo por favor." Susurré vacilante.

Se secó las lágrimas con el puño de su sudadera, sollozando tan terriblemente. No sabía cómo actuar. Solo quería que sonriera como si siempre estuviera sonriendo, porque verla tan triste me mató por dentro.

La guié al sofá y me senté a su lado, sus cálidas manos entre las mías.

"Creo que él romperá conmigo, Jade" Dijo finalmente. Su voz era vacía y desgarradora.

"¿Alex?" Pregunté incrédulamente.

Ella asintió, y una inundación de lágrimas se filtró por sus ojos, manchando esas mejillas estrelladas.

"¿Cómo puedes pensar eso?" Exclamé, apretando ligeramente sus suaves manos. "Te ama y es más que obvio."

De hecho, eso no fue lo que quise decir. Tenía muchas ganas de prometerle que si ella me elegía, nunca la haría dudar de mi amor como dudaba de él en ese momento.

Pero sería puro egoísmo y solo quería ver a Perrie feliz, incluso si para hacerla feliz tenía que renunciar a lo que quería.

"¡Lo sé!" Murmuró débilmente. "Sin embargo, últimamente camina tan lejos, tan frío conmigo. Toma tiempo responder mis mensajes y no siempre responde mis llamadas. ¡Tengo tanto miedo de que me deje!"

Cuando volvió a llorar, la abracé fuertemente y le acaricié el hermoso cabello sedoso.

"Solo se centra en el campeonato, Pezz. Tiene sentido." Le aseguré. "Él nunca te dejaría, porque sería un idiota si hiciera eso. Eres hermosa, preciosa, linda, ardiente, con las mejores sonrisas y los peores consejos, y eres una de las personas más increíbles del mundo. El mayor error en su vida sería dejarte."