Love Me Or Leave Me

XX.

Capítulo 20: Alguien a quien amabas

"Bajé la guardia y luego me abandonaste, me estaba acostumbrando a ser alguien que amabas." -Lewis Capaldi.

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'Nos vemos hoy a las ocho en mi casa. Tenemos que hablar'

Leí y releí el mensaje mientras me preparaba. Habían pasado dos días desde nuestra fatídica 'pelea'. Dos días intenté hablar con Perrie y ella me ignoró descaradamente. Dos días de silencio y finalmente un único mensaje con billones de posibilidades.

Respiré profundamente cuando terminé de ponerme la ropa. No sabía qué esperar, pero podía imaginar que Perrie todavía estaba lastimada por mi arrebato durante la fiesta.

Fui estúpida. Por supuesto, en cierto modo tenía razón: estaba mal hacer todo lo que estábamos haciendo a espaldas de Alex. Pero al mismo tiempo, necesitaba entender a Perrie. Ella debería tener sus razones. Buenas razones, tal vez.

Suspiré, bajando a buscar el auto. Cuando encendí el motor y comencé a conducir, mi corazón comenzó a latir con fuerza en mi pecho.

No saber lo que venía era terrible. Una de las peores sensaciones de la historia.

Respiré hondo mientras me detenía frente a su casa. Dudé por un momento y luego salí del auto, sintiendo mi cuerpo hiperventilar. Toqué el timbre. Tres minutos después me saludó en la entrada.

Su semblante era ilegible, ilegible. Solo ayudó a que mi corazón latiera más rápido.

"Hola, Perrie" La saludé con cautela, inclinándome para abrazarla.

Para mi felicidad y la felicidad de mi corazón, que se calmó un poco, me devolvió el abrazo.

"Hola Jade"

Mientras nos alejábamos, estudié su expresión con más cuidado. Ella parecía ... exhausta.

"No has dormido" Dije, sintiendo que la preocupación me llenaba.

Ella no respondió. En cambio, comenzó a cruzar el patio hacia la casa. La seguí, sin saber cómo actuar.

Ella no estaba durmiendo bien y ciertamente fue mi culpa. Tragué fuerte.

"Lo siento" Dije mientras caminábamos. "Por todo lo que dije en la fiesta."

"Está bien" Dijo después de un largo segundo. No vi su rostro cuando me dio la espalda.

Observé su postura erguida y tensa.

"Pero no debería haber hablado así" Dije. "No te lo merecías."

"Hablaste justo lo que necesitaba escuchar, Jade" Dijo suavemente.

Sus palabras me pusieron la piel de gallina de una manera muy terrible. El misterio, el estado de ánimo tenso ... Odiaba cada segundo.

Perrie abrió la puerta principal de la casa y entramos. Se dirigió a la cocina mientras yo me sentaba en el sofá. Un minuto después, regresó con dos tazas de té.

El calor del cristal me calentó las manos frías y le agradecí por eso. Tenía un terrible presentimiento sobre todo.

Perrie respiró hondo mientras se sentaba en el sillón siguiente. Se inclinó un poco y tomó un sorbo de la bebida humeante. Su mirada permaneció perdida en algún lugar más adelante. No podría decir dónde.

"Me estás poniendo ansiosa" Dije suavemente cuando ella no dijo nada y no hizo ningún movimiento para decirlo.

Finalmente levantó la vista hacia la mía. Estaban tan vacías que solo mirarlas me rompió el corazón.