Love Me Or Leave Me

XIX.

Capítulo 19: Canción de amor secreta

"No quiero vivir el amor de esta manera, no quiero escondernos, me pregunto si alguna vez va a cambiar." -Little Mix

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Desperté con dedos suaves que se deslizaban insolentemente por mi espalda desnuda. Estaba boca abajo en la cama, despertando de un sueño profundo.

Sonreí mientras todo mi cuerpo se arrastraba pero mantuve los ojos cerrados.

"De ninguna manera, Perrie, estoy agotada."

Sus dedos continuaron deslizándose lentamente a lo largo de mi columna, enviando escalofríos placenteros por mi cuerpo.

"Dicen que el sexo matutino es saludable" Dijo.

Me reí contra la almohada.

"¿Eres insaciable o algo así?"

"Solo cuando se trata de ti, cariño" Ronroneó en un tono sexy.

Abrí mis ojos, encontrando los tuyos enfocados completamente en mí. Estaban casi negros de lujuria. Esa mirada me hizo temblar por todas partes.

"No recibirás nada de mí hoy, Perrie, ríndete" Le aseguré, tratando de convencerme más que a ella mientras disfrutaba la sensación de su toque en mi piel. Nunca me cansaría de esto. "Estoy realmente agitada y esta noche tenemos un show en Birmingham. Me duelen los músculos en regiones que ni siquiera sabía que podrían verse así. Ni siquiera sé cómo voy a bailar."

Perrie puso los ojos en blanco.

"¿No podemos disfrutar unos minutos? Apuesto a que a tus dolores musculares no les importará."

"¡Dijiste lo mismo toda la noche, y ves, tus pequeños minutos nos hicieron girar toda la noche!"

Ella se echó a reír y se inclinó para besar la parte superior de mi frente.

"Sabes, Thirlwall" Se apartó de mí, sentándose en el borde de la cama y deslizando la sábana perezosamente de su hombro. El hermoso cuerpo me fue revelado, y supe por su expresión que esta era su intención. "Te arrepentirás más tarde"

Ella comenzó a levantarse, pero la agarré de la muñeca y la detuve. Respiré hondo, preguntándome qué demonios estaba haciendo. No debería ceder ante mis deseos tan fácilmente, pero con Perrie eso parecía una misión imposible.

La miré, fingiendo ira.

"¿Siempre obtienes todo lo que quieres?"

Ella se encogió de hombros.

"Soy maravillosa, ¿Qué puedo hacer?"

"¡Cuánto narcisismo!" Puse los ojos en blanco, rodando sobre ella. Me senté en su regazo, revelando mi propia desnudez.

Perrie sonrió. Era tan sexy con esos cabellos despeinados y esa cara pecosa que tanto amaba ...

Con entusiasmo llevé sus labios a los míos, olvidando por completo el mundo cuando ese calor me envolvió.

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Noviembre estuvo bastante ocupado, especialmente debido a la nueva canción escrita por Leigh-Anne. Terminamos necesitando dos días completos para grabar y lo hicimos en nuestras habitaciones de hotel.

Afortunadamente, el resultado final que me he estado perdiendo fue satisfactorio. Leigh, más que cualquiera de nosotras, no encajaba de alegría. Y con razón, por supuesto. La música era simplemente espléndida.