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Malentendido (3)

Lisa asomaba la cabeza de a poco, estaba escondida dentro de un tacho de basura y tenia la tapa sobre ella, vigilaba atentamente que Jisoo no volviera a aparecer, ya que hace minutos estaba así de cerca de atraparla, si no fuera por que Jennie se le lanzó encima y le dio tiempo de correr.

Observó con extrañeza como una tapa de desagüe giraba lentamente en medio de la pista, para luego ser lanzada a un lado y una cabellera asomarse.

Ambas miradas se cruzaron y Lisa pudo reconocerla, Rosé sonrió.

_¡Ahí estas! - Lisa tembló al escuchar aquella voz, volviendo a esconderse dentro del tacho - ¡sal de ahí!

Jisoo cruzó la pista corriendo, pisando la cabeza de Rosé de paso quien volvió a caer.

_¡Jisoo! ¡Ya dejala! ¡no hizo nada malo! - Jennie la seguía, también pisando la cabeza de Rosé quien se volvía a asomar, cayendo nuevamente.

_¡Sal de ahí! ¡Cobarde! - agitaba el tacho de basura.

_¡Jisoo! - Jennie llegaba a su lado.

_¡Deja de defenderla! ¡Se propasó contigo!

_¡No lo hizo! ¡Ella me salvó de que cayera de las escaleras!

Jisoo dejó de patear el tacho.

_¿Que? - giró a verla - ¿no dices eso solo para defenderla?

_¿Crees que si lo hubiera echo, estaría protegiéndola?

Jisoo se puso a pensar.

_Esta bien - aceptó de mala manera - te creeré, pero si vuelvo a verla tocándote otra vez, nada de lo que digas evitará que le dé una paliza - Jennie agradeció - ¿oíste? Mantén lejos tus manos - pateó una última vez el tacho y se fue molesta.

Jennie veía a su hermana alejarse, hasta que decidió sacar a Lisa de ese apestoso recipiente, pero cuando giró, el tacho no estaba.

_¿Lisa? - observó horrorizada el tacho rodando cuesta abajo.

_¡JENNIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIE!

_¡LISA! - la castaña corrió al alcance de la rubia.

Jisoo murmuraba de cosas por estar aun molesta, esa rubia no le gustaba para nada, tres malentendidos con el cuerpo de su hermana, ajá, claro, ¿acaso piensa que es estúpida? Ah pero va a ver si la vuelve a atrapar con las manos en la masa, o en ese caso con las manos en las tetas de su hermana.

La pelinegra no divisó la pista por estar pendiente de sus pensamientos, cuando dio otro paso y no sintió el suelo, cayendo en un segundo dentro de un desagüe que apestaba a...popis.

_Maldicion - levantaba la cabeza, por suerte habia caído en algo blandito - ¿tú?

Rosé le sonreía.

_Por fin te tengo - murmuró de manera escalofriante.

Jisoo salia desesperada a la superficie, arrastrándose por el suelo sólido con terror, siendo jalada de las piernas al instante por la pelirroja y siendo llevada a aquel lugar obscuro en medio de un grito, desapareciendo sin dejar rastro, una mano salió y arrastró la tapa para sellarlo por completo, la risa de Rosé se escuchó como un eco que duró segundos.

Jennie corría cuesta abajo con pánico, el tacho no se detenía por nada del mundo.

_¡Detengan el tachooooooooooo! - suplicaba Lisa desde dentro, cuando sintió estrellarse contra algo que le hizo doler cada molécula de su cuerpo.

_¡Lisa! - Jennie abría la tapa - ¿estas bien?

_¿En serio quieres que te responda? - respondió en un sollozó.

_Perdón - limpió la basura que había en su cara - ven - la sacó con cuidado.

El tacho había chocado con un muro.

_Despacio - pedía Lisa - creo que sólo tengo moretones - por suerte, sus huesos estaban en sus lugar - gracias.

Jennie la recostaba en sus piernas.

_No agradezcas.

Sin esperarse, ambas se quedaron viendo por unos segundos, un brillo especial apareciendo en los ojos de cada una, y al darse cuenta, apartaron sus miradas en un sonrojo que las hizo reír.

_No te rías si te vas a quejar - avisó Jennie.

_Es que...me duele todo el cuerpo - seguía riendo.

_Disculpa por lo de mi hermana, es que es algo sobre protectora por ser la mayor, además tiene motivos para querer agarrarte a golpes.

_Sí, sólo yo tengo esa suerte - volvió a reír - parece alguien ruda.

_A ella no le asusta nada, es alguien muy fuerte.

Jisoo corría en medio de un lloriqueo en medio de la obscuridad, con Rosé persiguiéndola a tan sólo unos pocos metros de ella.

_¡Ya dejame en paz!

_¡Solo quiero tu número!

_¡Estas loca!

Jennie ofreció a Lisa para llevarla a su casa, pero la rubia no quería que su madre la viera así, así que decidieron ir a la casa de la castaña.

_¿Segura que no habrá problemas? - Lisa vigilaba la sala.

_Segura, ¿Quieres alguna bebida?

_Solo quiero tu compañía - Lisa abrió los ojos al darse cuenta de lo que dijo - digo...sólo un jugo.

Pasaron unos minutos y ambas decidieron ver una película, pero Lisa no miraba la televisión, la miraba a ella, no sabiendo si decirle o no lo que tenía en mente.

_Jennie...- tomó valor.

_Dime - giró a verla, estando muy de cerca de su rostro.

_Tienes un moco.

Jisoo caminaba rumbo a su casa, estaba toda apestosa por estar en aquel lugar, las miradas de la gente no se quitaban de ella y no por estar claramente toda sucia, si no por la pelirroja que cargaba en su espalda quien yacía dormida.

Entró a su casa sin expresión en el rostro, viendo un momento a Lisa quien dejó de reír junto a su hermana al verlas, pero decidió ignorarla y subió escaleras arriba, necesitaba una ducha y aquella loca también.

_¿Que es ese olor? - preguntó Lisa tapándose la nariz.

_Que asco - también se cubrió.

Ambas se quedaron en silencio al escuchar un grito.

_¡No voy a bañarte contigo! ¡No te quites la ropa! ¡Atras! ¡No te acerques! ¡Jennie! ¡Jennie! ¡Abreme la puerta!

_Ehhh...- comentó la castaña - ¿quieres ir por un helado?

_Claro, yo pago.

_Excelente.