I'm Sorry, but I Love Him **YoonJin/SuJin**

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SeokJin sonreía de forma amplia al ver el avance en su terapia, aunque aun no podía forzar a sus piernas a trotar, al menor ya podía caminar de forma tranquila, aunque claro, con sus respectivos descansos entre caminatas programadas, como lo era en ese momento, que se encontraba caminando por el jardín del hospital en compañía de Yoongi.

- Tranquilo, SeokJin, tampoco te presiones tanto - El mayor sonría al ver la emoción en SeokJin, quien incluso lo había dejado atrás en su caminata.

El menor se giró para dedicarle una hermosa sonrisa mientras detenía su paso para esperarlo - Lo siento, es que estoy muy feliz

- Eso se nota y aunque me encanta ver esa sonrisa en tu rostro - Cuando por fin lo alcanzó, tomó su mano para entrelazar sus dedos - No quiero que te vayas a lastimar

Inmediatamente las mejillas de SeokJin se tornaron completamente rojas - S-Sí... Esta bien, Yoongi

El mayor siguió caminando sin soltar la mano de SeokJin, una de las cosas que amaba de esa caminata, era la hora, porque era de noche y sus colegas estaban adentro del hospital en sus respectivas guardias, los pacientes ya se encontraban en sus habitaciones descansando y no habían visitantes a esa hora, por ende, podía disfrutar del jardín sin la presencia de alguien más.

Llegaron a una de las bancas para tomar uno de los descansos programados de SeokJin antes de seguir con su paseo nocturno. El menor mantenía su vista baja, observando como su mano seguía firmemente entrelazada con la de Yoongi, sintiéndose feliz, emocionado y avergonzado al mismo tiempo.

- ¿Todo bien, SeokJin?

De inmediato subió la vista hasta el mayor, sintiéndose aun más apenado - S-Sí... Esta todo bien

El pelinegro se percató de ese hermoso sonrojo en las mejillas del menor, haciéndolo sonreír, porque SeokJin era una persona hermosa, muy fuerte y con un lindo corazón. Con su mano libre sujetó el rostro del castaño, acariciando su suave piel, acercando su propio rostro, tan cerca que sus respiraciones chocaban, mezclándose entre sí con la brisa fresca de la noche.

- SeokJin... - Rozó de forma superficial sus labios con los del menor, sintiéndolo temblar por la cercanía - Me gustas mucho

El menor estaba por responder cuando sus labios se juntaron, uniéndose en un beso dulce, sus labios se movía de forma tenue mientras disfrutaban de la cercanía. Yoongi rozó con su lengua el labio inferior de SeokJin, pidiéndole permiso para entrar, permiso que fue concedido, tornando el beso más profundo e incluso desesperado, porque deseaban más, mucho más que solo besarse y sus respiraciones agitadas al momento de separarse lo demostraban.

- ¿Yoongi?

Observó atento, dejando caricias en el rostro del menor - ¿Si, SeokJin?

- También me gustas muchísimo - Aquella sonrisa que le dedicaba era hermosa y sincera, una que debía permanecer en ese rostro para siempre.

***

- ¿No irás a casa conmigo, Jinnie?

Le dedicó una sonrisa a su hermana antes de acercarse para dejar un beso en su frente - Tengo que resolver una última cosa antes de ir a casa

- Esta bien, pero llámame si piensas quedarte en casa de Jungkookie o SeungJun Oppa

- Lo haré 

Le dio un último beso a la menor antes de alejarse, caminando por la calle sin prisa alguna, porque aunque era algo que necesitaba resolver, muchas otras emociones se peleaban por ellos, porque sí necesitaba cerrar ese capitulo de su vida de forma correcta, pero su corazón dolía al hacerlo y su cuerpo parecía ansioso por encontrarse de nuevo con él.

Se detuvo frente al hospital, respirando profundamente, tardando algunos segundos antes de decidirse por entrar, sintiendo tantas emociones juntas por estar pisando aquel lugar, porque siempre que pisaba ese hospital, su corazón terminaba de una u otra forma... Lastimado.

Se acercó a la recepción, dispuesto a preguntar cuando una voz lo detuvo - ¿SeokJin? - Su cuerpo comenzó a temblar, pero trató de mantenerse firme, girándose para estar frente al pelinegro - ¿Que ocurre? ¿Te sientes mal? - La voz de Min Yoongi se escuchaba genuinamente preocupada y eso solo aumentaba su angustia.

- ¿Podemos hablar, Hyung? - Era sorprendente lo firme que sonaba su voz a pesar de que por dentro su corazón no dejara de latir de forma descontrolada.

Yoongi lo observó un poco extrañado, pero asintió - Vamos a mi oficina, SeokJin

Siguió al mayor por el pasillo, sintiéndose ansioso con cada paso, dispuesto a dejar todo claro de una vez, porque ese capitulo tendría por fin un final adecuado y no todos esos puntos y seguidos que solo lo hacían sentirse terriblemente mal con él mismo, con su hermana y con el hombre que ahora le abría la puerta para dejarlo pasar antes, cosa que hizo.

Se mantuvo de pie en un solo lugar, esperando pacientemente a que Yoongi cerrara la puerta y se parara en frente de él, observándolo con aquella preocupación que solo estaba haciéndolo perder los estribos y sin darse cuenta, sus brazos estaban enredados alrededor del cuello del mayor, obligando al pelinegro a recostarse del escritorio para no caer.

- ¿Seok... - Ni siquiera lo dejó terminar la oración, porque había unido sus labios de forma tan violenta que juraría que Yoongi no le seguiría, sintiendo algo de alivio al notar que su beso sí fue correspondido, aunque muy corto.

- Por favor, Yoongi... - Le estaba faltando el aire - Necesito esto y juro que no volveré a molestarte - Apegó aun más sus cuerpos, rozando sus miembros que comenzaban a despertar, arrancando un gemido por parte del mayor - En ese entonces no pudimos hacerlo y yo... Enserio necesito esto... Una única vez... - Las lágrimas comenzaban a acumularse en sus ojos - Una última vez

Yoongi sujetó la cintura del menor con fuerza, su cuerpo temblaba por la cercanía, sus manos picaban por tocar más que solo las prendas que vestían ese cuerpo que tantas veces deseo tocar pero que nunca pudo, un cuerpo que sabía, ya había sido profanado por tantos otro y que muchas veces deseo evitar, pero no podía, porque no era suyo y que ahora, se encontraba frente a él pidiéndole ser tocado por sus manos.

Apretó con más fuerza, acercándolos aun más y causando fricción en el proceso, rozando los labios de SeokJin, sonriendo al ver que el menor deseaba cerrar la distancia que aun quedaba entre ellos - Vamos a hacerlo, SeokJin, porque no sabes cuantas veces he deseado tenerte entre mis brazos.

Estaba mal, ¡Demonios que sí lo estaba! Y ambos lo sabían a la perfección, pero lo querían con tanta desesperación, lo deseaban con todas sus fuerzas desde hacía mucho tiempo ya y necesitaban aunque fuera, un último contacto más antes de que las cosas cambiaran en sus vidas de forma irreversible.

***

***

La carne es tan débil, no se puede evitar, además, necesitamos cerrar ciclos, aunque Jinnie y Yoon no lo estén haciendo de la forma correcta.

Una pregunta ¿Conocen algún cliché en el mundo de las historias Boys Love? Porque deseo romper algunos estereotipos en próximas historias 

Nos vemos el siguiente Mi- Mi- Mi- Miércoles, Conejitos

Los Amoooooooooooooooo :*  :*  :*