15- Apinfunni: ṣe Tae Dun (Pt.2)

17.7K 2.4K 1K
                                    

"No creo que nada de lo que tengas allí pueda servirme"
Baekhyun estaba frustrado; le habían arruinado su sueño de belleza y un intruso se había adentrado a su habitación.

Jungkook continuaba con una sonrisa enorme y, sinceramente, el otro chico tenía ganas de golpearlo.

¿Por qué demonios estaba tan feliz?
No podía entenderlo.
¿Acaso estaba drogado?

La repuesta era sí.
Lo único que pasaba por su cabeza en esos momentos era el bonito beso que le había dado a Taehyung, y aquello era suficiente para mantenerlo en la cima del éxtasis.

Jungkook dio unos cuantos pasos por la habitación, reparando en los adornos, o en los pequeños detalles; a un lado de su cama descansaba un cargador de la misma línea que su teléfono y creyó que aquella había sido una linda observación; quizás aquel dato podría servirle para más adelante.

"Estoy esperando..."
Baekhyun lo sacó de sus pensamientos. Estaba sentado con sus brazos cruzados, aguardando ansiosamente por la propuesta del pelinegro.

Jungkook sonrió, y sacó de uno de sus bolsillos, una billetera que lanzó por los aires para que cayera en las manos del joven, quien analizó la mirada del pelinegro como si estuviese buscando una respuesta en sus ojos dilatados.

Mierda, realmente parecía drogado.

Abrió aquella billetera con cierta desconfianza, encontrando dentro de ella, bastante dinero, o al menos, más del que pudiera contar a simple vista; Jungkook se había acordado de dicho objeto hace apenas unas horas y el pensamiento que abarcaba haber podido utilizar ese dinero para huir del pueblito, se instaló en su mente por unos segundos.

Pudo haberse ido hace tiempo, pero no lo hizo.

"¿Acaso estás comprando mi ayuda?"
Preguntó el chico mientras contaba los billetes.
Realmente era muchísimo dinero.

"¿No quieres, acaso?"

Baekhyun pareció pensarlo, y suspiró pesadamente porque el efectivo le venía muy bien.

"No puedo creer que estoy a punto de rebajarme al nivel de un maldito desgraciado..."

"¿Eso significa que vas a ayudarme?"

Jungkook sonrió, acercándose al chico que se alejó por inercia, pero el pelinegro sólo estaba distrayéndolo para poder tomar el cargador y llevarlo a uno de los bolsillos de sus jeans, sin que el contrario se diera cuenta.

Ya lo había dicho antes.
No era ilegal si nadie lo notaba.

Sonrió cuando Baekhyun se removió nervioso, cubriendo su cuerpo con las sábanas porque probablemente se encontraba en ropa interior; lo dedujo por la forma en que escondía su pelvis y se acomodaba entre los almohadones de manera extraña.

"¿Q-Qué quieres saber?"
Terminó por acceder, mientras dejaba la billetera en un cajón.

"Necesito pintura..."

"¿Por qué necesitas pintura?"

"Hey, menos preguntas y más respuestas, Bacon"

"¡Mi nombre es Baekhyun!"
Chilló el chico, pero Jungkook lo hizo callar entre risas.

"¿Ves? ¡Esa es la actitud! Espero que puedas ayudarme con el mismo entusiasmo, Bacon"

"Voy a utilizar tu dinero para comprar un arma y volarte la cabeza si vuelves a callarme, imbécil"
El joven estaba perdiendo la paciencia, pero a Jungkook le gustaba molestarlo un poco.

"Hey, no hace falta la violencia, no es como si hubiera entrado ilegalmente a tu casa..."
Bromeó intentando romper el hielo, pero al chico no le causó ni la más mínima gracia.

YORUBA! »Kookv 🌱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora