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— De una vez te digo que no se absolutamente nada de treatro y sólo entre aquí para no unirme al club de cocina junto con Ismael —le aclaró Raúl a su amigo mientras caminaban por los pasillos de la escuela, dirigiéndose al treatro.


— Eso ni siquiera importa —informó el contrario estando de lo más tranquilo—, nadie se une al grupo de treatro, así que dudo mucho que debamos hacer algo.


Raúl solto un suspiro de alivio para posteriormente decir:— Menos mal, por un momento creí que tendríamos que usar trajes más feos que el culo de una abuela y jugar a ser actores.


En cuanto llegaron al treatro, Raúl confirmo lo que Luzu le dijo, pues el lugar se veía malditamente vacío a comparación de el resto de grupos los cuales estaban a desbordar de estudiantes con la esperanza de unirse.


— ¡Mira, Samuel! —gritó un joven con una gran capucha verde, quien apuntaba a Raúl y Borja con una espada falsa, haciendo que estos se confundieran un poco—. Son viajeros, se nota que vienen desde muy lejos, pues sus ropas son de lo más extraño que he visto en toda mi corta vida.


— Tienes razon Willy —habló otro chico con capucha morada, el cual parecía haber salido de la nada—, tengo la teoria que es un joven mago y su fiel sirviente enano.


— Me equivoque de lugar, yo iba al club de cocina —dijo Raúl antes de dar media vuelta con el propósito de largarse lo antes posible. Ahora podía entender por qué nadie quería unirse a treatro.


— Dejen de incomodar a todos los que pasan por esa puerta, joder, por eso nadie se nos une —se escucho hablar a otro chico, el cual estaba en la parte del escenario, al igual que los otros dos, él tambien tenía capucha, sólo que esta era color cafe, además de usar una mascara de lo que parecía ser un búho.


— ¡Mi amigo y yo queremos unirnos! —exclamó Luzu con una enorme sonrisa y confundiendo a Raúl, quien ya tenía planeado salir corriendo de ese lugar—. ¿Aún tienen espacio para dos más?.


Los tres chicos con capucha los miraron algo extrañados, había pasado bastante desde que alguien pidió unirse a su club, además de que nadie nunca se los pidió con tanto entusiasmo. Normalmente los que iban era gracias al pensamiendo de que no harían nada dentro del grupo.


— Callate Luzu, que aún tenemos oportunidad de huir —le susurro el más bajo mientras veía las tres caras confusas de los chicos con capucha.


— ¿Ustedes de verdad se nos quieren unir? —preguntó notoriamente confundido el chico de la mascara.


— Claro —contestó Borja con el mismo entusiasmo de antes—. No queriamos ir a grupos aburridos como el de cocina, y se ve lo enserio que se toman todo esto, es increible, además de que ahora yo tambien quiero una capucha asi de bonita junto a una espada.


— ¡Estan adentro! —se apresuró a decir Samuel sin pensarsela más de dos veces, pues de verdad llevaban tiempo deseando tener nuevos mienbros en el grupo.


Para Raúl se hizo obvio el hecho de que ya no tenía oportunidad de escapar, así que sólo rodo los ojos y se dirigió a inscribirse junto con su amigo. Ahora la idea de pasar pena junto con Ismael en el grupo de cocina había dejado de sonar tan mal.


— Perdon por la tardanza —se disculpo un chico unos años más joven que el resto, quien acababa de entrar acompañado de otros dos estudiantes—, pero convenci a mis dos amigos de unirse a nuestro grupo.


— Madre mia, estan lloviendo nuevos mienbros —comentó Samuel bastante sorprendido, pero a la vez emocionado. Rapidamente empezó a señalar unos asientos justo al frente—. Trae a los nuevos por acá Alex, para que se sientan como en casa.


— Mangel, Rubén, vamos chicos, venid por aquí, que este lugar les encantará —les hablo el más joven, dirigiendo a sus dos amigos a los lugares dode le señalo Samuel.


Luzu junto con Raúl vieron atentamente a los que acababan de entrar, y mientras Borja los miraba entusiasmado por ver que el grupo al que apenas habia entrado no estaría tan solo como le dijeron, por otra parte, Raúl veía al que tal parecía se llamaba Rubén con algo de asombro, preguntándose cuantas veces ese poste se habría golpeado la cabeza al cruzar una puerta y que esta fuese más baja que él.


— Creo que necesitaremos otras cuatro capuchas —comentó Willy viendo al otro par de nuevos integrantes.


— No, serán otras cinco —aclaró David a la vez que se quitaba la mascara para poder leer mejor un libro que apenas había tomado—. Un chico se inscribió esta mañana, creo que se llama Manuel Fernandez o algo así, él también se unirá a Karmaland.


































Se suponia que subiria esta historia la proxima semana, pero la inspiracion me gano xd

*Aclaraciones*

-Aqui hay RubiusPlay (si no te gusta el shipp por fa solo no comentes caca, para evitar deschongarnos :v)

-Gran parte de sus personalidades aqui esta basada en su roleo en Karmaland c:

-Como ya lo notaron; aqui estos chamos estan en el instituto

-Esto es como una caricaturizacion de la vida real, o sea; estara lleno de mensadas

Weno, hasta aqui el capitulo, espero que os guste mucho y le den una oportunidad, que tengo muchos planes para esta wea uwu

"The drama club" 🌼 rubiusplayWhere stories live. Discover now