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— Oye tío, no quería decir nada al respecto, pero me pareció muy extraño que hoy no traigas tu chaqueta —expresó Miguel mirando de forma extraña a su amigo. Claro que ver a alguien el cual no llevar una chaqueta no es algo raro o super alarmante, pero debemos tomar en cuenta el hecho de que era muy temprano y que hacía demasiado frío—. Sé que eres medio noruego y soportas un poco más el frío, pero por tu cara parece como si te estuvieses congelando los huevos.



— Prefiero congelar me los huevos a qué un tipo se ponga a olfatear los detalles super guay de mi chaqueta —respondió con algo de dificultad gracias a que las bajas temperaturas causaban qué su quijada temblará.



Era más que obvio el hecho de que eso solo le había dado a Miguel Ángel más preguntas que respuestas, pero prefería dejar las cosas así, pues era claro que sí Rubén volvía a abrir la boca, probablemente lo único que escucharía serían los dientes de este chocando entre ellos, aún así la curiosidad no lo abandonaba y seguramente le preguntaría más adelante.



— Bueno, te dejó, que tengo unos minutos más antes de que las clases empiecen para regresar unos libros a la biblioteca —dijo antes de apresurar su paso y dejar al helado ser de Rubén muy atrás.



Rubén siguió caminando incluso una vez que pasará frente a su aula de clases, pues aún faltaba tiempo para que sonara la campana, y apesar de estarse muriendo de frío, tampoco tenía muchas ganas de pasársela sentado por diez minutos en un asiento incómodo con la única compañía de chicos que no habían desayunado en casa y aprovechaban el tiempo que quedaba antes de que las clases iniciarán para comer, realmente prefería seguir caminando sin rumbo por los pasillos.



Para Rubén estos momentos eran donde podía ponerse a conversar con sigo mismo de cualquier trivialidad que cruzará por su cabeza, como preguntarse que prepararía su madre para la cena, que tanto duraría el profesor que les daba la primera clase hablando de su vida antes de iniciar con la clase real, o si realmente había sido una idea inteligente el hecho de haber asistido al instituto sin chaqueta solo por qué un tipo bajito lo olfateo el viernes. Obviamente la respuesta a esa última cuestión era fácil; si, si fue malditamente estúpido ir sin chaqueta, pero por favor, ese momento había sido tan incómodo para él que ni siquiera volvió a ver a su amada chaqueta con los mismos ojos.



Paso sus dedos por su nariz que se encontraba roja gracias al frío, y después sacudió su cabeza tratando de alejar ese super incómodo recuerdo de su pobre mente, trato por unos segundos de convencerse de que realmente le estaba dando más importancia al tema de lo que se merecía, pues después de todo, ya había pasado todo un fin de semana desde el trágico suceso, por lo tanto eso ya no tenía que afectarle en lo más mínimo ¡¿Verdad?!.



Dobló una esquina y enseguida se arrepintió de hacerlo, pues al parecer alguien más también la había doblado, haciendo que chocarán, y gracias a la estatura de la otra persona termino con la cara de este tipo bajito muy cerca de su pecho. Inmediatamente dio un paso hacia atrás para pedir disculpas por ir tan distraído y no fijarse bien por dónde iba, pero enseguida que se dio cuenta quien era la persona que se encontraba enfrente de él sobándose la frente no pudo evitar pensar que el universo de verdad le estaba jugando una mala pasada.



— Fíjate por dónde caminas imbécil, que pude haber traído el móvil en la mano y... —se quejo Raúl aún sobándose la frente y sin voltear a ver con quién había chocado, pero una vez que alzo la cabeza y vio el rostro del contrario, cerró la boca de golpe, tratando de buscar alguna forma de escapar de ahí o al menos decir algo que eliminará un poco la tención ya formada, pero como siempre en esa clase de momentos; solo cosas estúpidas podían salir por su boca—. Veo que te queda bien traer los brazos al aire, se nota que ejercitas y comes mucha fibra.



— A ti te vienen bien esos pantalones ajustados con pinta de machacar los huevos —y al igual que Raúl; lo único que pasó por su cabeza fue algo estúpido, pero no podrían culparlo, se encontraba bajo presión, no quería salir corriendo por qué se vería igual de cobarde que esa vez en el baño, pero tampoco quería decirle algo a Raúl sobre el viernes por qué podría se que este se enojara, y además de no querer problemas con nadie, también cabía aclarar que se veía que si ese tipo le metía un puñetazo le dejaría un tremendo moretón.



— Bueno, en realidad solo son ajustados en los lugares correctos —contestó tratando de hablar con su tono de voz usual, pero le era malditamente difícil, pues no llevaba esos incómodos pantalones por que quisiera, sino que su hermana menor los había cortado para hacerle ropa a sus muñecas la noche anterior y no le quedaba de otra más que usar esos, pues eran los únicos que tenía con un color parecido al del uniforme—, y como siempre digo; si tienes algo entonces muestra lo.


— Lo noto, lo noto, justo ajuste en los lugares correctos —añadió con ganas de que lo salvará la campana o al menos se lo tragara la tierra, pues ¡¿De dónde coño había sacado esa estupidez de justo ajuste?! Por Dios, estaba más que seguro que había sonado como todo un subnormal, como si no hubiera suficiente gente que lo tomara ya de esa forma.


— Se ve que el presumir tu buenos brazos cobra factura —dijo una vez que notará el frío que tenía el contrario, pues anteriormente estaba muy ocupado pudriéndose en incomodidad como para notarlo, pero ahora que había prestado más atención en el contrario era claro que ese chico se moría de frio—, ¿Que no tienes frío?.



— No, la verdad no, ya sabes, como mucha fibra, y uno de los beneficios de esta es que te ayuda a pasar bajas temperaturas —contestó, pero como si no la estuviera pasando suficientemente mal, su quijada empezó a temblar nuevamente, sacando más en evidencia el ya de por si obvio frío que sentía en esos momentos.


— Yo consumo muchos carbohidratos, los que también ayudan a soportar bajas temperaturas, así que... —y antes de pensarlo tan siquiera dos veces, se quitó su chaqueta, arrepintiendo al instante en el que sintió una brisa demasiado fresca pasar por su espalda, pero ya era algo tarde como para arrepentirse, así que solo estiró el brazo donde tenía agarrada la chaqueta y se la ofreció al mastodonte que tenía enfrenté—. Las mangas te quedarán super cortas, pero algo es algo.



Rubén tomo la chaqueta entre sus brazos por pura inercia, con una cara que denotaba un claro asombro y una clara confusión. Él podía notar por la actitud del contrario que este no era de los que iban por la vida ayudando a las pobres almas en desgracia así que el que le hubiese ofrecido su chaqueta no tenía ni el más mínimo sentido, y es que para ser honestos, Raúl tampoco le encontraba mucho sentido a su propia acción, aunque trato de justificarse bajo el argumento de que lo hizo como una forma de disculparse por el mal momento que le hizo pasar él y Jordi el viernes pasado.



— Puedes devolverme la cuando estemos en el club —fue lo último que dijo el más bajo antes de seguir con su camino, y justo cuando Rubén se dio la vuelta para contestar algo fue que la campana había empezado a sonar, anunciando el inicio de las clases.
























Sorry por actualizar a esta hora, pero sé que muchas siguen despiertas y necesitan otra razón para estarlo xdd

*Aclaraciónes*

-A pesar de ser noruego, el tito Rubius y el frío no se llevan muy bien unu

-Tanto Raúl como Rubén dicen pura mensada en los momentos super incómodos por qué es así como un mecanismo de defensa :^

-Al chile Rubén no come fibra y tiene sus brazos bien flaquitos ._.XD

Bueno, solo quiero recordarles que estoy publicando una historia Fargexby, se llama "Muchachito de risa linda" y está ligada a esta historia. Les quiero raza <3

&quot;The drama club&quot; 🌼 rubiusplayWhere stories live. Discover now