⟲ 𝙛 𝙤 𝙧 𝙜 𝙚 𝙩 ⟳ 𝕜𝕒𝕣𝕞𝕒𝕝𝕒𝕟𝕕 𝕪 𝕥𝕦

𝚡ᎥᎥ. 𝚌 𝚊 𝚙 𝚒 𝚝 𝚞 𝚕 𝚘

El castaño se había terminado quedando dormido por el cansancio que aun cargaba. No sé sabia sobre que estaba soñando, pero provocó que sonriera por un buen rato. Aún dormido trato de cambiar de posición, pero el dolor que todavía tenía lo despertó.

Se quedó mirando al techo un rato hasta que por fin se decidió a levantarse. Tardo unos minutos en hacerlo pero aguantando ligeros pinchasos de dolor lo logró. Inspeccionó la cocina con la mirada hasta que el hambre le llegó, sintió un vacío total en el estómago. Se paró y a lentos pasos llegó a la despensa de la cocina, estaba apunto de agarrar un paquete de galletas cuando se preguntó si podía hacerlo, se mordió el labio mientras pensaba; al final termino decidiendo que comería algo, más tarde le compraría otro paquetes de galletas a ___.

Dio la primera mordida y sintió el sabor medio picante que tenían, eran muy buenas. Con cuidado se sento en la silla, y apoyo suavemente su brazo herido en la mesa mientras que con el otro se llevaba una galleta a la boca. Muchas preguntas le llegaban a la mente sobre aquellas tazas de café. Depósito las galletas en sus piernas y con cuidado agarro una de las tazas, la observo y atrajo la otra, luego las devolvió donde estaban. No había señal de haberse bebido.

Se quedó pensando un poco más acerca de la situación mientras comía. Guardo las galletas sobrantes, tomo agua y cuando estaba por lavar el vaso escucho como alguien subía por las escaleras, quiso correr pero su cuerpo no podía moverse tan rápido gracias a la herida.

-¿Como te estás sintiendo...- La joven no encontro al castaño en la cama, giro su cabeza y lo vio apoyado en el mesón de la cocina. Frunció el ceño.- ¿Que haces? Debes descansar.- Se acercó a él con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Luzu se quedó en silencio sin saber si estaba molesta o fingía estarlo. La chica suspiró.- Ven, te ayudo a ir a la cama.-

El muchacho negó ligeramente sintiéndose como un niño pequeño.- No quiero ir a la cama, me parece muy injusto que tu estés trabajando y yo no haga nada más que estar ocupandola.- Su contraria alzo las cejas sorprendida.

-En un día normal tu estarías haciendo cualquier cosa y yo estaría aquí trabajando, no veo mucho la diferencia.- Explicó. Al instante se retractó al notar con el semblante de Luzu cambiaba.- No, lo siento Luzu, es solo que...- Suspiro y se masajeó su tabique.- Haz hecho mucho por mi, simplemente quiero agradecerte y esta es la forma que tengo ahora.- Dijo moviendo las manos al explicar.-

-Pero ¿Por qué no tomas este día libre? No todo es trabajar ___.- La peli-negra lo miro cansada, como si hubiera algo que quisiera decir. Suspiró. Ella negó con la cabeza y le brindó una sonrisa.- ¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?- Dijo acercandose a la chica.

-No...No que yo crea.- Se acercó al castaño quedando a unos centímetros y le tocó la frente, mordió su labio inferior.- Sigues teniendo fibre, ven ponte tu sudadera.- Se acerco a la mesa y la agarró.- Tendrás que aguantar un poco de dolor ¿si? Puedes mirarme a los ojos si te ayuda a concentrarte.- Levanto con cuidado ambos brazos mientras que sentía como Luzu concentraba su mirada en ella, percibiendo cada detalle.

Por otro lado Luzu detallaba la cara de la contraria, se concentró en sus ojos, a simple vista no se veía, pero portaban unas pequeñas ojeras. Por un momento le pareció ver una pequeña luz en sus ojos, era como una luz de añoranza, aún así era una luz que desapareció al instante, como si se quisiera esconder del mundo, pero aun así, por alguna razón, sintió una calma inigualable al notar lo que muchos no habrían hecho. Sintió de repente como algo suave tocaba su piel; parpadeo repetidas veces y noto que tenía la ropa puesta.

- Bien, eso te mantendrá calentito.- La chica pasó sus manos repetidas veces por los brazos de Luzu para darle calor mientras que le sonreía. Intento obviarlo pero las mejillas del castaño estaban encendidas.- Me preocupa el hecho de que andes por la casa con esa venda puesta, así que me quedaré contigo ¿si?- Él asintió.- Vale, como se que no te quieres acostar ¿Te parece si nos sentamos en el lago? Podemos hablar mientras aprovecho pescar algo.- Lo vio en busca de aprobación y al conseguirlo bajo a buscar la caña, cuando subió aprovechó de agarrar botellas de agua y algo de comida.- Bien, vamos entonces.