⟲ 𝙛 𝙤 𝙧 𝙜 𝙚 𝙩 ⟳ 𝕜𝕒𝕣𝕞𝕒𝕝𝕒𝕟𝕕 𝕪 𝕥𝕦

𝚡𝚡𝚡𝚡𝚟Ꭵ. 𝚌 𝚊 𝚙 𝚒 𝚝 𝚞 𝚕 𝚘

En brillante Sol se alzaba sobre las blancas nubes, dejaba caer su resplandor como cascadas de luz que daba con regocijo. Los aldeanos caminaban de lado a lado en los caminos del pueblo, algunos perros jugaban en la calle junto a los niños que los recibían con comodidad y aprecio.

Auron veía la pequeña planta que se posaba en la ventana, algunas recientes gotas brillan al ser traspasadas por la intensa luminosidad del Sol. Se acercó a ella y la posó de manera que le diera de frente la luz.

Se encontró divagante acerca de su nueva visita al hospital central, las paredes seguían siendo las mismas, los pisos poseían el mismo color gris que habían tenido siempre, había cierto olor a detergente que no podía identificar de dónde venía. Al final, se encontraba ahí por la misma razón que la vez anterior, __ había resultado lastimada por su culpa nuevamente.

¡Porque si no lo hago el estúpido plan se realizará!

Pasó su mano por su rostro quitándose la imagen mental de la cabeza, suspiró y miró a ___, nuevamente se encontraba acostada en una camilla. No había hablado cuando despertó, no le había dirigido la mirada cuando estuvo en la habitación junto con el doctor y la enfermera, parecía ignorar el hecho de que él estaba en la habitación en todos esos momentos.

Escuchó el gruñido que provocaron unos labios que no eran suyos. Se giró hacia su amiga y la vio despertar, tenía su mano en la cara a raíz del Sol, su respiración era lenta, su pecho bajaba y subía casi como si estuviera en cámara lenta, realmente parecía no tener que necesitar mucho aire para estar despierta. Tragó saliva y caminó hacia la silla que estaba al lado de la cama, aun que primero cerró un poco la cortina. Se sentó en silencio y la miró.

- Se que debo tener una cara del asco, no tienes porqué recordármelo. - Mantuvo su brazo sobre sus ojos, a Auron le pareció que hubiera sido una persona con resaca sino supiera porque estaba de ese humor. -

- Por lo menos tu humor no se perdió. - Comentó con ganas de hablar con ella, pero sin saber cómo hacerlo. - Así que entonces...uh... ¿Haz estado muy estresada? - Sabía que el doctor había mencionado algo del estrés y de procurar hacer actividades con menos presión sobre ella, pero realmente no sabía muy bien por donde comenzar. -

Tras unos interminables segundos oyó un vago si en respuesta de su pregunta.

- ¿Quieres hablar de eso o...? -

- No le avisaste a los demás ¿verdad? - Miró hacia la puerta. Parecía no querer corresponderle la mirada.

- Eh, no, pensé que quizá no querrías porque bueno... algo un poco privado supongo...-

- Hiciste bien. -

Con un jadeo se sentó en la cama, abrió los ojos con abstracto enojo cuando terminó de sentarse bien. Llevó las manos a su espalda y la empujó suavemente hacia adelante, movió los hombros en círculos y traqueó su cuello con tranquilidad.

- El doctor dijo que me podía ir cuando me levantara ¿no? - Asintió. - Okey. Bueno...- Lo miró con ojos que dictaban algo, pero no supo el que exactamente. - ¿Quizá sales de la habitación para que pueda cambiarme, Auron? -

-Ah, claro, por supuesto, te espero afuera. - Ambos asintieron y él salió, cerró la puerta de la habitación. Estaba a punto de salirse del marco de la puerta cuando oyó una advertencia. -

- Joven, si pudiera quedarse unos segundos más en la puerta. - Mencionó la encargada de limpieza. - Acabo de trapear esa zona, se secará en unos segundos. - Asintió y la mujer se fue por otro corredor. -

Sacó su móvil que no había visto por un buen rato.

Mi niño Luzu 3 llamadas perdidas