⟲ 𝙛 𝙤 𝙧 𝙜 𝙚 𝙩 ⟳ 𝕜𝕒𝕣𝕞𝕒𝕝𝕒𝕟𝕕 𝕪 𝕥𝕦

𝚡Ꭵ𝚟.𝚌 𝚊 𝚙 𝚒 𝚝 𝚞 𝚕 𝚘

Habían bajado hasta la zona de la cocina. Fargan se sentó en una de las sillas y Vegetta se auto invito a echarle un ojo al lugar. Paseo por toda la cocina, abriendo cajones, moviendo las cosas para terminar poniéndolas simétricas, hasta que se topó con la puerta de mi recién construida habitación. Iba a abrir la puerta pero puse mi mano en su muñeca y lo detuve.

- ¿Que buscas, Vegetta?- Aprete ligeramente mi mano, el retrocedió con una sonrisa tonta y se acerco a mesa.

- No sé, quizás hay algo ilegal en ese cuarto y no nos lo quieres decir.- Miro a Fargan y luego me miro.

-O quizás es mi habitación y es algo ilegal entrar sin permiso a la habitación de una mujer.- Cruce mis brazos y lo mire esperando una respuesta. Si el comenzaba a hablar de cosas ilegales, le pagaría con la misma moneda.

Él rió y tomó asiento en la silla. Iba a agarrar una de las tazas cuando se la quité de las manos, el se quedó un segundo mirando su mano hasta que reaccionó protestando por mi acto.

-¿Bebiste de la taza?- Pregunte al de plumas. El negó mirándome y me acerco la taza empujándola con la mano. Las lave y las puse bocabajo sobre el paño para que se secaran.

-¿Que? ¿Acaso las tazas tenían algo ilegal?- Se burló el de morado.

Rode los ojos, saque disimuladamente el frasco mientras que fingía buscar algo, tome una y me dirigí a mi cuarto. Abrí un poco la puerta, lancé el frasco a mi cama y cerré la puerta. Me senté agarrando una silla que estaba en el rincón, puesto a que las otras estaban siendo ocupadas por ellos.

-¿Y? ¿Nos quedamos viéndonos la cara o como?- Tamborilee mis dedos sobre la superficie de madera y los miré esperando a que me respondieran.-

-¿Hay algo en lo que te podamos ayudar?- Pregunto el de la máscara, recordé aquel recuerdo que me había llevado de la iglesia.

"Me podrían ayudar yéndose"

Sonreí ante mi pensamiento y ellos me miraron raro. Negué disipando mis ideas y los miré.

-Humm... Quizás me podrían ayudar a expandir el lugar. Pueden quedarse con un porcentaje de los minerales que encontremos.- Ellos asintieron, les parecio buena idea. Me levante y los guié a la zona que quería expandir.- Vegetta, no.- Dije mirándolo por el rabillo del ojo, estaba tratando de abrir la puerta de la sala de cofres.

[...]

Llevábamos aproximadamente una hora picando, Fargan había empezado a hacer chistes malos y Vegetta me hacía recomendaciones de cosas que podría hacer, que podría cambiar en la cocina, esto es simétrico esto no, podrías cambiar este color para que combine con esto y aquello,básicamente un montón de cosas que dejaba pasar por simplemente no discutir el hecho de que esta era mi casa y había hecho lo que quería con ella.

-¿Que te parece la idea?- Salí de mis pensamientos y miré al señor simétrico.-

-¿Ah?- Lo mire confundida, no tenía ni idea de lo que me había hablado durante estos cinco minutos.-

-Joder, como que ____ esta pensando en Luzu.- Bromeó Fargan, el otro rió. Puse los ojos en blanco y seguí picando.- Pero que al final no me he enterado ¿Que ha pasado con Luzu?- Dejó de picar y bebió de los vasos de agua que había traído.-

-Nada tío. Nada de lo que te imaginas.- Me limpie la manos con un trapo y mire el lugar. Había que aceptar que su ayuda había sido increíble.- ¿Tenéis hambre?- Ambos asintieron rápidamente.- ¿Y por qué no me lo dijeron antes? Hubiera hecho algo.- Subi por la escaleras y cerré la puerta antes de que ellos subieran.- ¡Quédense abajo! ¡No quiero que me desordenen nada!.- Grité.