⟲ 𝙛 𝙤 𝙧 𝙜 𝙚 𝙩 ⟳ 𝕜𝕒𝕣𝕞𝕒𝕝𝕒𝕟𝕕 𝕪 𝕥𝕦

𝚡𝚡𝚡ᎥᎥ.𝚌 𝚊 𝚙 𝚒 𝚝 𝚞 𝚕 𝚘

El chico vió como su amiga e invitada se iba por el pasillo, quedando nuevamente en silencio. La culpa no tardó en llegar a él; quería ir a explicarle porque había tardado, pero sabía que no podía decirle acerca de la Hermandad Oscura, menos aún lo que intentaba evitar. Comió sin ánimo una tortita, se imaginó lo divertido que hubiera sido haberlas hecho con ella.

Escuchó como se abría la puerta del baño, observó el pasillo, no pudo evitar esperar que ella se presentara. Pasaron unos minutos y nada pasó, eso le bajó más los ánimos.

Cuando terminó su comida llevó ambos platos al lavaplatos y dejó correr el agua. Mojó distraídamente sus dedos, su mente estaba en blanco, y su cuerpo quería ir a ver a su amiga y disculparse.

- ¿Qué tal tu llamada?- Preguntó una voz detrás suyo. Cerró el grifo y se volteó. ___ estaba en pijama.- No es que te vieras muy alegre.-

- Eh, si.- Respondió aun distraído.- Nada importante.

- Pues ese nada importante te llevó un buen rato.- Se impulsó y se sentó en el mesón con cuidado de no chocar con algo.- ¿Vas a lavar?

- Si.- Volvió a abrir el grifo y pasó la esponja por el primer plato. Se encontraba un poco nervioso por la curiosidad de ella.- La comida te ha quedado muy buena.-

- Gracias chefcito. Mañana veré que hago de almuerzo.- Jugó con una manzana que estaba por ahí, lanzándola y atrapándola en el aire.- ¿Quieres hacer algo? Generalmente me voy a dormir bastante tarde, aún que no se si estarás cansado.-

- Los búhos somos animales nocturnos, yo igual me acuesto tarde.- Cerró el grifo y se giró hacia ella mientras se secaba las manos.- ¿Que quieres hacer?- Dijo con una pequeña mueca, de repente sintió una tensión en la espalda.-

- Quizás alguna película, juego de mesa o simplemente hablar, no sé.- Observó a su compañero.- ¿Te duele algo?- Preguntó al ver cómo él movía los hombros en círculos.- ¿Tensión?-

- Un poco, pero estaré bien.- Y sin pedirlo la chica se acercó a Fargan y posó sus manos en su espalda. Las movió lentamente desde los hombros hasta por encima de la cadera; para ella no era más que para verificar en que punto había tensión, pero para su amigo fue como tocar el cielo y el infierno al mismo tiempo.- No es necesario que...- Entonces volvió a sentir como esas manos tocaban con cuidado algunos puntos de su espalda, sintiendo levemente sus dedos sobre su camisa.

- Tienes un poco de tensión acumulada, trata de hacer ejercicios de estiramiento antes de dormir, además de pararte con cuidado al levantarte. No duermas de un solo lado siempre, el hombro seguramente se cansará ¿Entiendes?-

- Si... Eh, puedes parar.- Los labios de Fargan se encontraban levemente apretados uno con el otro. Cerraba los ojos como si tuviera un monstruo delante suyo.-

- Vale. Si quieres te vas a cambiar o lo que sea, voy buscando yo una película que ver.- Le dio unas palmaditas en la espalda y se sentó en el sofá, extendiendo las piernas a lo largo de este, encendiendo al instante la pantalla.

[...]

¿Estas ahí?

Apoyó su celular en su pecho, dejándolo en vibrador por si sonaba. Miró por la ventana; las estrellas ya habían caído y la luna se alzaba en el cielo, pero incluso con toda esa paz, no pudo evitar ese sentimiento de vacio en su interior. Algunas lagrimas amenazaron con salir de sus ojos, se las secó al instante. Se preguntó cuando todo mejoraría, cuando no habría días malos y serian todos días buenos, cuando dejaría de sufrir esos ataques de ansiedad que le daban y podría estar más tranquilo en el día. Percibió levemente como la sabana chocaba contra su piel, sintiendo la suavidad de esta, y como aún arropado se sentía expuesto.