CAPÍTULO 2

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Sólo hicieron falta algunas palabras para decaer mi mundo.

- Tardaremos dos horas en llegar, ¿estás completamente seguro de querer ir?- la mirada de Smoker lo hizo quedar en estático unos instantes, tomando la chaqueta que llevaba puesta y la colocó sobre sus propios hombros en silencio.
- Si, necesito estar a su lado...ya sabes, para controlar sus constantes vitales...- un sonrojo hizo acto de aparición en su expresión. Nunca acostumbraba a pasarle esas cosas. Una carcajada expiró de sus labios, quizás fuese por qué no lo había visto mentir demasiado o por que como él estaba acostumbrado a escuchar, se veía como un estúpido enamorado. Aún que no era mentira en cierto modo, no hacía mucho que había conseguido graduarse y convertirse en cirujano, así podría prestar ayuda en caso de ser necesario.

Apoyó la cabeza en la ventana como si ese frío pudiese devolverle la calma. Sus manos temblaban y solo podía mirar el anillo de su dedo índice con las iniciales de Luffy y las propias, haciéndolo sentir como un viaje hacia el pasado del que no quería despertar. A su llegada al hospital mantuvo el silencio, limitándose a bajar del vehículo y correr; limitandose a cruzar los pasillos en busca del dormitorio asignado. Frente a la puerta reconoció a algunos de los mejores amigos de su novio, Zoro, Ussopp y Chopper entre otros, los dos últimos parecían haberse dejado vencer por el sueño. El peliverde se acercó de manera veloz hasta tomarlo del cuello haciéndolo chocar con una pared.

- ¿¡Acaso eres idiota?! Que le has echo a Luffy?! Por qué demonios no estabas con él?! - entre sus incontables gritos que seguramente llegarían a cualquier parte del recóndito hospital y posiblemente alertarian a más de un médico, pudo observar como alzaba su puño con intención de golpearlo hasta que cierta persona pudo detenerlo.

- Calmate Zoro, Luffy no va a despertar solo por qué golpees a su novio - como si fuese llegada del cielo, le devolvió la calma haciéndolo sonrojar por las palabras pese a la preocupación, no se acostumbraba a definirlo de esa manera.

- Gracias,Nami - tomó algo de aire viendo a la peli-naranja, quizás si no hubiese estado ahí el golpe hubiese resultado algo más efectivo. - Estabamos camino a Dessrosa cuando me han llamado, ¿Crees que si no lo quisiese habría venido aquí? - ladeó la cabeza en dirección al compañero de Luffy con un gesto de desagrado. Era quien más que entendía su enojo: si hubiese estado ahí quizás no hubiese pasado nada de eso.

- Lo importante es que estás bien, Law - la voz de uno de sus mejores amigos y conocidos se hizo presente tras de sí, volteandose, giró para verlo, su aspecto no había cambiado demasiado. Junto a él estaba Jean, un hombre corpulento similar a un gladiador. Era un hombre que imponía, nunca había pasado una buena vida, y a pesar de ello había logrado éxito en su propósito.

- Ese idiota tiene razón, es bueno ver qué tú estás a salvo - como casi siempre su expresión seria era notable, al oírlo volteó a verlo, siendo el inicio de una posible discusión que el médico acabó deteniendo al cabo de unos segundos.

El sonido de la manecilla de la puerta moviéndose le sacó de sus pensamientos, la puerta se abrió dejando ver a un chico de cabello rubio que aparentaba no más de veinti tantos años, y a quien conocía desde hace bastante tiempo, Marco Phoenix.

- Sus constantes vitales son normales dentro de los valores, aún que no podemos estar seguros de que despierte pronto - su expresión de cansancio era notable, debía de haber hecho demasiadas guardias para estar en ese estado. - Puedes pasar a verlo, mientras tanto iré a por algo de café. - se frotó los ojos con gesto cansado antes de salir del dormitorio.

- Primero quiero comprobar algunas cosas. Los veré más tarde, Mugiwara-ya - hechó un último vistazo a los compañeros de su pareja mientras salía junto al otro médico para atender ciertos asuntos.

Probablemente esa noche solo acabase de empezar.

672 palabras

𝑲𝒂𝒑𝒔𝒐𝒖𝒓𝒂 [𝐿𝐴𝑊𝐿𝑈  𝐴.𝑈.]Where stories live. Discover now