Capítulo 19

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Sabía que Victoria me odiaba, pero ser partícipe de esto ya es otro nivel de odio

Por un estúpido segundo pensé que se encontraba aquí para ayudarme. Que por casualidad estaba cerca del lugar en el que me encontraba y escucho mis gritos. Pero eso sería demasiado bueno para ser verdad, y más tratándose de Victoria. Así que la ilusión de que estuviera en ese lugar para ayudarme poco a poco se desvanecía, en su cara su sonrisa se hacía cada vez más grande. Y por un momento puse en duda quien se encontraba peor de la cabeza, si Héctor o Victoria.

– ¿Te gusto la sorpresa verdad, Princesa? – el tono tan despectivo en el que lo había dicho me daban ganas de golpearla. Y por un segundo me odie por no haberle devuelto el golpe esa noche en la fiesta.

– Sinceramente esperaba algo mejor – mi voz se oía muy mal debido a mis gritos

– Pues para mí no sabes lo gratificante que es verte en esta situación, te advertí que te alejaras de Ethan. Y no me hiciste caso. Ahora atente a las consecuencias – Entonces todo esto es por Ethan, no entendía su obsesión con él. Pero esto ya era cruzar una linear. Tenía muchas cosas que decirle, sin embargo preferí guardar silencio y recuperar un poco de fuerza. No iba a lastimarme más la voz solo para discutir con la bruja – ¿Que pasa el ratón te comió la lengua princesa? –

Tenía ganas de decirle que Ethan lo había hecho pero preferí seguir callada. Si no le contestaba quizás se aburra y se termine por ir. Pero tal parece que por el contrario, el que no le respondiera no le gustaba nada. Y como era típico de Victoria sin esperarlo ese momento me dio una cachetada que hizo que se me de vuelta la cara casi por completo. Lo había hecho con tanta fuerza que incluso podía sentir un poco de sangre salir de mi labio

– ¿Ahora vas a tener ganas de hablar? – me estaba conteniendo demasiado para no insultarla o escupirle.

– Realmente me das pena, puedes golpearme las veces que quieras. Pero eso no hará que Ethan se fije realmente en ti – Su mirada era incluso peor que antes. No la entendía quería que hablara, pero cuando lo hacía no le gustaba lo que decía. Su mano cayó nuevamente en mi, pero esta vez no fue solo una cachetada. La loca estaba desquitando su furia al máximo

Me estaba golpeando con tanta fuerza que ya no sentía parte de la cara podía sentir algo de sangre en mi boca y como las mejillas me ardían. La loca también me había propinado dos puñetazos en el estomago, haciendo que incluso respirar doliera. El cuero cabelludo pedía agritos ayuda debía a la forma en la que me estiraba del cabello. Estaba segura que se había quedado con algunos mechones en su mano

Era inútil intentar sacármela de encima, aunque quisiera no podría ya que estaba completamente inmóvil, lo único que podría llegar a hacer era gritar. Y eso fue lo que hice, y eso claramente no la detuvo. Sentía que en cualquier momento podría perder la conciencia debido a los golpes de la loca.

El ruido de la puerta siendo abierta con demasiada fuerza fue lo único que la detuvo. Y en silencio deba gracias a quien sea que fuera. No quería perder la conciencia y perderme de lo que sea que pasara en ese lugar. No quería estar más indefensa de lo que ya estaba.

– ¿Que mierda crees que haces? – Sabía que Héctor daba miedo, pero en ese momento superaba cualquier cosa. Definitivamente daba muchísimo más miedo de lo normal, su cara no era para nada amigable, y su tono de voz muchísimo menos. Hablaba casi en susurros y eso era bastante aterrador. Héctor era realmente terrorífico, y en ese momento no solo yo sentía miedo. En la cara de Victoria el terror se hacía cada vez más visible. La Barbie se había dado cuenta tarde el error que había hecho el golpearme.

– Ay Victoria, Victoria. ¿Qué te había pedido que hicieras? – sus pasos lentamente se acercaban a ella, la cual retrocedía

– Que... Que no me acercara mucho a ella. Que le traerá la comida y ya – Héctor asintió lentamente

Siempre has sido tú...Where stories live. Discover now