Capítulo 21

89 10 2
                                    


Mis ojos seguían pegados en la cara de Héctor, el cual no mostraba ningún signo de vida. Si, sus ojos seguían abiertos en su totalidad, sin embargo en ellos no había nada. Ni la maldad de lo caracterizaba ni la burla que vivía en él

Seguía en shock aun en el piso. Había visto como dos personas fueron asesinadas frente a mis ojos, estaba segura que eso me iba a dejar algunos traumas. Aun sabiendo que Ethan se encontraba en ese estrecho y casi oscuro pasillo no podía despegar mis ojos de Héctor, su expresión era escalofriante, como había dicho sus ojos se mantenían abiertos viendo un punto fijo mientras que de su boca salía un río de sangre, pero esta no era normal, su color rozaba casi el negro

De la impresión me dio un mareo tan fuerte que agradecía de alguna manera seguir en el piso porque de no estarlo, lo más seguro era que me hubiera caído de la impresión.

Los brazos de Ethan me envolvieron en un fuerte abrazo, ayudándome a levantarme, sus manos sujetaron mí cara con fuerza inspeccionando mi cara. Aun tenia las marcas de los golpes que me habían dado Victoria, Ethan al verlos maldijo, sus ojos por un momento se pusieron rojos, era la primera vez que lo veía de ese color pero no me asunto.

Los brazos de Ethan me abrazaron con demasiada fuerza y en ese momento me di la libertar de llorar con tranquilidad. Todo lo sucedido esos días me golpearon con mucha fuerza. Odiaba haber pasado por todo eso todo a causa de una estúpida venganza. Eso no había sido justo.

– Ya estas a salvo princesa. Ya nada malo va a pasarte – Ethan me susurraba palabras de aliento mientras mis ojos seguían en el demonio muerte en el suelo. Veía como su cuerpo de a poco se convertía en cenizas

– ¿Que le sucede? – pregunte algo asustada y confundida. Me asustaba pensar que Héctor pudiera volver

– Está regresando al lugar al que corresponde. No te preocupes ya no va a volver – no quería saber más nada al respecto, ni de demonios ni de nada.

– Victoria ella... ella, esta – Me costada decirle lo que le había sucedido a la pelinegra, no quería recordarlo aunque lo tenía muy fresco en la mente. No sabía cómo decirle, aun así algo en Ethan me daba a entender que él lo sabía. De alguna forma extraña él ya sabía lo que le había sucedido a Victoria.

– Ya lo sé princesa. Los demonios no guiamos por energía, ella fue la que me guio hacia aquí, supuse que algo había pasado porque su energía ya casi no existe. Lamente no haber llegado antes

– Llegaste a tiempo eso es lo importante – sentía que me constaba hablar, me sentía muy cansada. Fueron muchas cosas y no había logrado dormir casi nada esos dos días. Necesitaba dormir, estar tranquila

Ethan me dio un peso en la frente ante de mirarme fijamente, sus ojos brillaron un poco más, en ese momento mi nivel de cansancio se estaba desbordando. Una bruma negra nos rodeo a los dos, el mareo comenzó nuevamente. Estaba sin energía, y en ese momento me permití cerrar mis ojos y dormirme tranquilamente entre sus brazos. Solo deseaba despertar y que todo eso haya acabado.

Sentía que me estaba ahogando, mis gritos lastimaban mis oídos y el cuerpo de Héctor y Victoria me seguían por ese pequeño pasillo. Todo lo que había pasado se volvía a repetir como una película, la única diferencia era que Ethan estaba presenciando todo lo sucedida. Solo miraba, no intervenía. A lo lejos podía apreciar cuanto le afectaba ver todo eso. Como presionaba los puños con cada golpe dado por Victoria y como respiraba con violencia cuando Héctor se me acercaba

Me desperté sobresaltada en un cuarto que no era el mío. Por un momento no entendía en donde estaba o que había pasado. Los flashes aparecieron en mi cabeza. Lo sucedido esos dos días apareció rápidamente en mi cabeza haciéndome entender que nada había sido un sueño. Los flashes aparecieron en mi cabeza Victoria tratando de matarme, Héctor matando a Victoria, el demonio intentado matarme para que finalmente Ethan matara a Héctor.

Siempre has sido tú...Where stories live. Discover now