Capítulo 13: Te Amo Óscar

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<<Pandora Blezumi>>

En cuanto abro mis ojos, descubro mi cuerpo viendo no más que los moretones que yacen en mis piernas... Me preocupa mucho que no me haya llegado mi periodo... Creo que estoy embarazada, tiene más de un mes así, pero no quiero tener que preocupar a Óscar, no lo puedo imaginar... Un bebé, un bebé mío y de la persona que más amo en esta vida.

—Óscar...

—¡Ya levántate porquería! —escucho a mi tía gritar desde la sala—. Apártate que tienes que ponerte a limpiar la mesa, la cocina, el baño, ¡Ándale!

—¡Voy!

—A tu tía no le vas a gritar —esa voz—. Ven acá —pude escuchar con claridad los pasos toscos de aquel hombre quien más odio, quien más le temo, en mi estómago siento una enorme punzada en mi estómago, en mi pecho, esto es miedo.

De inmediato me dejo caer al piso metiéndome debajo de la cama, recogiendo mis piernas, viendo la cobija que cubre mi habitación por puerta, entrar a ese hombre barrigón en calzoncillos, sostengo mis rodillas, temerosa a que me encuentre... desgraciadamente se vuelve real mi temor, me toma de ambos tobillos arrastrándome hacia las afueras, cuando hace esto observo su grotesca figura que ante mí se pasma, tomo mis cabellos comenzando a golpear mis mejillas, hasta hacerme sangrar por la nariz.

—Eso es para que entiendas tu lugar —me escupe al rostro, dejándome caer al suelo, pateando mi trasero—. De no ser por el dinero de la pensión que tu papá da ya estarías fuera de mi casa.

—Sabes que no es tu casa —susurre entre dientes, llena de odio—. Es de mi madre... Es mía.

—¿Qué dijiste?

Me gustaría poder decir que paso después de eso, pero él decir que fue lo ocurrido sería una mentira, ya que lo único que recuerdo es ver su enorme barriga, llena de pelos ir hacia mí, de allí, todo se volvió blanco, gris... Hasta volverse negro, oscuro... Tengo miedo, mamá. Ayúdame, ayúdame, llévame contigo, no soporto esta vida, es un infierno, cuando estoy dentro de esas 4 paredes me siento segura, pero a la misma vez me siento indefensa al poner un pie fuera de mi habitación, mamá, ¿Por qué me dejaste?

Cuando recupero el conocimiento, me encuentro en la cama de un hospital, mi rostro lo siento entumecido, mis manos me duelen, me arde, todo mi cuerpo es como si fuera una especie de granja de hormigas, ya que es lo único que siento.

—¿Estas despierta? —una enfermera rubia acaricio mi frente—. Ay linda, que bueno que estas bien, ¿Eres Pandora Blezumi? ¿Verdad? Tu padre me contrato parta cuidarte, está muy angustiado por el accidente —¿Accidente? ¿Cuál accidente? Esa bestia fue la que me hizo esto—. Buscará a la persona que te atropello, eso lo hará sin descanso, yo me asegurare de eso —cuando miro su mano puedo apreciar un anillo... Ella es su esposa, es la esposa de mi progenitor, de aquella aventura que mi madre tuvo con ese, ese narco—. Pero, por otro lado, vamos a las buenas noticias —miraba mi expediente—. Según esto, el bebé sobrevivió al accidente.

¿Bebé? ¿Qué bebé? Será que...

—... —sin poder evitarlo, las lágrimas de felicidad comenzaron a brotar de mis ojos, no puedo contener esta emoción, Óscar, me gustaría que estuvieras aquí para poder compartir la alegría conmigo, no puedo esperar para salir de este encierro e ir contigo, dándote la buena nueva, en la cual vamos a poder ser felices, solo tú, yo y nuestro bebé, gracias por hacerme la mujer más feliz de este mundo, Óscar, te amo como no tienes idea.

—Ay, hermosa, yo también estoy contenta por ello —tocaba su vientre—. Yo soy estéril, así que no puedo imaginar la felicidad que debes de estar sintiendo en estos momentos... Realmente nos alegramos de esto como no tienes idea, tu padre y yo estamos muy felices de poder ser abuelos, Alessandro quiere escogerle un nombre...

Oportunidad de PorcelanaWhere stories live. Discover now