Fangs of mercury (Gohan en DxD) [Terminado]

Capitulo 3

Han pasado 5 años desde lo ocurrido, desde que me largué de Lombardía.

Os contare algún día con detalle lo que ocurrió en esos 5 años, pero os lo resumiré fácil para que lo entendéis.

Me lie con la diosa griega de la victoria en Sicilia... que es tema para otro día, allí en Sicilia estuve dos años.

Además de que estuve en los "Rosacruces" que sinceramente, había escuchado de los iluminatis y los masones, pero no tanto de estos y seré sincero, los rosacruces son más majos de lo que muchos cuentan.

Y sigo en el grupo este, no sé si en donde ahora estoy viviendo habrá algún grupo allí, pero tendré que ver.

Y los tres últimos años, ahora actualmente estoy en Japón, intentando por fin sacarme la secundaria. Ya voy por el tercer curso pero he tenido que cambiar de academia por culpa de que alguien demolió el instituto.

Voy a ir a un instituto que antes solo era de mujeres, pero que ahora es mixto, se llama Kuo, o eso creo recordar, soy malo para los nombres de este tipo... veré lo que pasa aquí.

(Presente, narracion en tercera persona):

Podemos ver a un Gohan ya de 17 años en la puerta de una clase.

—Puedes pasar joven— dijo el profesor, para después abrir la puerta.

Gohan simplemente paso adentro y vio a todos los presentes, se notaba ciertamente intranquilo y con nervios.

—Venga joven Gohan, preséntate. — le diría el profesor al chico de cabellos azabache.

—No gracias profesor, no quiero presentarme— dijo Gohan con cierto rechazo ante esto.

Gohan se sentaría en el único sitio que había libre, abriría su mochila para coger sus cosas y se pondría a atender a clases.

En las filas de atrás podemos ver a una pelirroja de voluptuosos pechos y ojos de color azulado verdoso mirando al joven de cabellos negros.

—<<El... podría ser útil>>— diría en sus pensamientos esa chica.

Las clases iban normales, no era algo muy extraño, la mayoría de los alumnos atendiendo, otros metiéndose con el nuevo, ósea Gohan, tirándole bolas de papel a chico.

Gohan era apañado y bastante listo, y de las asignaturas que había ese día, filosofía fue el que más le gustaba a él.

El saber cómo pensaban otros grandes pensadores, el como ellos veían las cosas, le parecía todo muy interesante a su punto de vista.

En el recreo, podemos ver a Gohan en un lugar apartado de los demás con una libretilla y un lápiz dibujando algo tranquilamente, cuando de pronto escucho unos pasos cerca de él.

Este miro quien era y era una chica rubia cenizo de cabello algo crispado de ojos rojos, de unos pechos no muy grandes y con unas caderas finas que llevaba el uniforme del instituto.

—Vaya Gohan, no me esperaba verte aquí— dijo esa chica con una ligera sonrisa.

—Dominique... vaya, me has encontrado— diría con cierto tono burlón el pelinegro de la rubia.

La muchacha solo se sentó al lado de Gohan.

—Somos compañeros de apartamento, ya me he acostumbrado a estar con alguien que tiene un dragón de mercurio que se transforma en un tatuaje— también se burló Dominique de Gohan.

—Y yo con una tipa que puede usar magia del antiguo Egipto— se volvió a burlar Gohan de la rubia tipico de los amigos.

Los dos se rieron alegremente ante estas bromas que se estaban haciendo entre ellos.

Dominique simplemente se apoyo en el hombro del joven de cabellos oscuros con cierta ternura con tranquilidad.

—Por cierto... ¿en qué clase estas Dominique? — pregunto Gohan.

—Clase 3-C, ¿Y tú?— dijo con simpleza la rubia mientras comía unos panes de melón que tenía.

—3-B, aunque no me siento ciertamente bien allí—

En ese momento vieron como alguien se acercó a donde estaban los dos, era una chica de pelo blanco y ojos avellanas.

—Disculpad, mi amiga quiere hablar con vosotros dos— diría la chica de pelo blanco.

Los dos se miraron entre sí para después levantarse y siguieron a la chica Loli.

En eso llegaron a un edificio extraño y estos entraron.

En eso al ver quien estaba allí se quedaron un poco extrañados, era una chica de pelo rojo, grandes senos y ojos de color azul verdoso.

— ¿Tu quien coño eres? — pregunto Dominique un poco confusa al ver a la chica.

La chica pelirroja se molestó al escuchar esto y miro a los dos.

—Mi nombre es Rias Gremory, y ustedes sois Son Gohan y Dominique Bacheen, ¿no?— diría Rias con cierto tono arrogante.

Los dos se molestaron un poco por ese tono.

— ¿Y qué quieres de nosotros? — pregunto molesto Gohan.

—Quiero que os unáis a nosotros— dijo Rias mientras los veías.

— ¿Por qué deberíamos de unirnos a ustedes y no os buscáis a otros, pequeños mamones?— pregunto Dominique con molestia.

—Porque somos demonios y yo soy la heredera al clan Gremory— dijo la pelirroja con cierta arrogancia en su voz.

— ¿Crees que nos importa algo eso? Incluso lo sabemos— diría Gohan molesto.

Rias solo se quedó sorprendida por esto.

— ¿Qué? ¿Sabéis de todo esto de los demonios, ángeles...?— pregunto molesta Rias.

Gohan y Dominique se remangaron las mangas de sus camisas y mostraron un tatuaje de una cruz con un par de rosas en uno de sus brazos.

—Nosotros somos de los "Rosacruces" — dijeron los dos.

Rias se sorprendió mucho por esto.

— Espera un momento ¿Ese grupo sigue de pie? Yo pensaba que ni existía— pregunto con sorpresa Rias al ver los tatuajes de los chicos.

—Y está más que vivo, mujercita, yo desde muy pequeña he vivido en ese grupo por lo que he aprendido los secretos más oscuros de los mitos y de Dios— diría Dominique con cierta burla hacia la pelirroja, para que después un aura mágica de color purpura la cubriese y los ojos de la chica se volviesen completamente rojos.

— ¡Aureun no tom no Anubis! —

— ¿Crees que con ese poder vas a poder conmigo? — dijo Rias burlonamente.

Gohan iba a hacer algo, pero Dominique solo del dio un gesto de que la dejasen a ella y esta con un hechizo, destrozo al lado de Rias parte de la pared.

—Esto te sorprende... ¿No? — diría con una sonrisa burlona Dominique para hacer desaparecer el aura y sus ojos se volvieron normales.

En eso, la sirena toco y los dos amigos se fueron de allí corriendo, aun dejando con sorpresa a Rias.

Hubo un largo y extenso silencio hasta que alguien hablo...

— ¿¡Pero qué ha pasado!? — dijo con sorpresa la Gremory muy confusa por todo.