Fangs of mercury (Gohan en DxD) [Terminado]

Capitulo 14

Empecé a despertar... había caído en un extraño sueño.

No sé qué me ha pasado, me acuerdo que una tipa apareció delante de mí y lanzo un extraño polvo.

Esa... me acuerdo de quien era quien me durmió, era Rias...

Estoy encadenado, al parecer en una cruz encadenado y pude ver el lugar y vi donde estaba Silve, estaba encerrado en una jaula.

(Presente, narracion en tercera persona):

Podemos ver a Gohan intentando quitarse esas cadenas pero no eran cadenas normales, eran cadenas de magia demoniaca y parecía estar en una cruz.

— ¡¿Pero qué mierda?! — dijo Gohan con sorpresa para después intentar quitarse las cadenas, pero no podía, se le hacía imposible así.

Otra cosa que había notado es que alguien le había quitado la camiseta que llevaba cuando ocurrió eso.

Cosa que ciertamente le incomodaba y bastante, se notaba bastante algunas cicatrices en su cuerpo además de un pequeño tatuaje extraño por el brazo cerca de donde el codo en el brazo derecho además del tatuaje de los "Rosacruces", y no, no se habían atrevido a tocar el collar, que aún lo tenía.

El chico volvió a ver el lugar y esta vez para comprobar si había alguien y no, no había nadie, estaba completamente solo en esa habitación con la jaula de Silve bastante cerca de él.

—Silve... ¿Puedes salir de aquí?— diría Gohan para después el pequeño dragón vio al pelinegro y después negar con la cabeza, al parecer ya lo había intentado pero no había conseguido nada.

Gohan intentaba también salir pero no podía, se le hacía incapaz de salir por culpa de las cadenas de magia

—<<Vale Gohan... que debo de hacer en este caso, como me libero de aquí>>— pensó el pelinegro mientras intentaba pensar en una idea para salir.

Estuvo un rato así hasta que se le ocurrió una hipótesis, eran cadenas de magia por lo que lógicamente debería de usar magia para salir de allí.

—<<Vale, usare la magia que aprendí con Nike... voy a demostrarle a los demás del porque yo soy el campeón de esta diosa>>— diría en sus pensamientos Gohan.

En eso el pelinegro cerró por un momento los ojos, apareciendo en la frente de Gohan esa marca verde en forma de corona, empezando el chico a desprender gran cantidad de magia, para después abrir los ojos, viendo que sus ojos ahora eran de un color verdoso.

El chico al usar esta magia, incrementaba bastante su fuerza, además de un manejo más milimétrico de la magia en sí, cosa que lo iba a ayudar de mucho. Así que después de esto, tomo las cadenas de magia con sus manos, que se las había cubierto de magia para que le causasen daño y después de esto romperlas, seguidamente hizo lo mismo con las cadenas en sus pies, consiguiendo bajar de la cruz.

El olivarda se acercó a donde estaba la jaula donde estaba Silve y volvió a usar su magia en sus manos para conseguir romper los barrotes de esa jaula, consiguiendo salir de allí y poniéndose en los hombros de Gohan.

—Silve, ¿Estas bien? — pregunto Gohan al pequeño dragón mientras lo veía y este dragoncito simplemente dio un gruñido lindo, al parecer no le había pasado nada ni le habían hecho nada.

—Bueno... vamos— diría el pelinegro para después de una patada, echar abajo la puerta que había, dando para un largo pasillo y al parecer, justo en frente de él, había como un teléfono de los antiguos.

Este tomo el teléfono y marcaria a un número.

Por el lado de Dominique, esta estaba algo herida y peleando contra unos ángeles caídos cuando escucho que por su móvil la llamaban.

—Dígame, ¿Quien es? ¿Quien me esta llamando?...—

—Dominique, soy yo, Gohan, ¿No te acuerdas de que estoy secuestrado? Bueno, me he quitado las cadenas solo por lo que no pasa nada—

La rubia se sorprendería por esto.

— ¿¡Dónde estás metido!? ¿¡Lo sabes!? Yo he intentado avisar a los Rosacruces para que te rescaten pero han atacado la base y ahora nos estamos enfrentando a ellos. —

—La verdad es que no, ¿Y tú dónde estás? —

—En la academia Kuo, están también los demonios de Gremory y los demonios de Sitri, no sé si es buena idea que vengas—

—Vale... iré lo más rápido que pueda, menos mal que se esa técnica de teletransporte que usas tu porque si no estaría complicado, no te preocupes, ya voy—

Gohan al escuchar esto se pondría nervioso por lo que le conto la rubia y este rápidamente usaría el mismo hechizo de tele transportación que usaba Dominique, y llego al lugar, a la academia.

Dominique estaba peleando contra Fred y al parecer el antiguo sacerdote, incluso sin una mano, le estaba ganando a la rubia.

Gohan ya estaba molesto y no lo iba a tolerar más el quien le hizo todo siguiese vivo, por lo que este activo el poder de su sacred gear, y este de un momento a otro levanto la mano.

En el combate, Fred empezó a asfixiarse de una manera repentina, cosa que se dio cuenta Dominique y que vio detrás de ella a Gohan, alegrándose por esto.

—Muere... maldito bastardo— murmuro Gohan para después cerrar su puño, apareciendo en el cuello de Fred unas estacas metálicas que atravesarían todo el cuello de Fred, matándolo ya sí que sí.

Dominique solo vería a Gohan con una sonrisa y con heridas, no muy graves eso sí.

—Veo que estas usando los poderes de Nike, ¿No? — comento la rubia con una ligera sonrisa.

Gohan solo asintió con la cabeza para después Dominique contarle el motivo por que no pudo ir a salvarlo.

—Así que el arcángel caído Kokabiel está aquí y quiere acabar con la humanidad, ¿No? — dijo Gohan mientras miraba a Dominique mientras la curaba gracias a la magia.

Dominique asentiría con la cabeza.

—Creo que no será necesario entrometernos, gracias al poder que ahora tengo gracias al sello de la frente que tengo mientras uso los poderes de Nike, puedo sentir la magia de otros, y hace bastante poco, por no decir, hace unos segundos, un Ki que provenía de un arcángel caído, que ha desaparecido— diría Gohan tranquilamente.

Dominique se quedaría sorprendida por esto.

—Vaya... han matado a Kokabiel, me sorprende mucho eso, es uno de los seres más fuertes en el purgatorio, aunque mirando el lado bueno, no pasara nada más algo malo relacionado con los ángeles caídos... ¿No? — diría Dominique dando su propia reflexión de lo ocurrido