Fangs of mercury (Gohan en DxD) [Terminado]

Capitulo 10

Después de esto y como era fin de semana... y pille a Dominique tocándose sola, pero no le dije nada.

Algo que siempre hacemos los dos es poner canciones un poco antiguas en español, porque aunque ni entendemos nada de las canciones... están muy graciosas las que escogía Dominique y nos cegábamos de cubatas.

Porque si, el alcohol, por lo menos, una vez a la semana, no me hace daño.

Y este día no era la excepción.

(Presente, narracion en tercera person):

Podemos ver a Gohan y a Dominique tomándose de un vaso licor mientras cantaban una canción, al parecer una especie de rola o cumbia, o en otras palabras, estaban hasta las cejas de alcohol... Bueno, sin exagerar y cantando.

Pero el pelinegro empezaría a sentirse mal de pronto, un punzante dolor de cabeza se apodero del muchacho, haciendo que cayese de rodillas al suelo ya que estaba de pie, cosa que preocupo a Dominique.

— ¡Gohan! ¿¡Estas bien!? — pregunto la rubia al notar esto y preocupándose por este.

Gohan solo se levantó del suelo con un poco de dificultad, para ir al baño.

—Creo que necesito los analgésicos ahora— diría Gohan para después entrar al baño.

Dominique solo vio esto con cierta preocupación.

—<<Esto casi nunca le ha pasado, los analgésicos siempre se los ha tomado para dormirse... ¿Qué es lo que le estará pasando a Gohan?>> — se dijo en la cabeza la chica de cabello rubio.

Gohan entro dentro en el baño y este de pronto escupió algo de saliva, este abrió un armarillo donde dentro había un bote de analgésicos para después abrir el grifo, beber un poco de agua y se lavó la cara para despejarse para después verse al espejo, la mitad de su reflejo había cambiado, en esa otra mitad tenía una cicatriz por encima de su ojo y tenía su cabello cortado.

El chico al ver esto se quedó asustado y sorprendido a este mismo.

—Pero... ¡Que! — dijo Gohan para después alejarse del espejo.

Eso desapareció al momento pero extraño y asusto a Gohan bastante.

—Sería buena idea que me despeje tomando un poco el aire fresco... Si... debería. — dijo Gohan mientras intentaba no perder el control de este mismo, se sentía que iba a caer pero a la locura.

Este saldría del baño para después tomar una chaqueta y decirle a Dominique que saldría.

Era ya de noche... las luces de la ciudad hacia contraste con la imposibilidad de ver la luna, ya que era nueva.

Gohan se fue a un bosque cercano a la ciudad y este se adentró sin pensárselo mucho.

—<<Esto... es tan tranquilo y tan... silencioso, creo que era lo que necesitaba>>— dijo Gohan en sus pensamientos andando, mientras que Silve aparecía en los hombros de este.

El dragón gris dio un pequeño rugido de alegría, al parecer también le gustaba esto.

—También veo que te gusta esto Silve...— Gohan al decir esto solo dio un suspiro—... Creo que los dos lo necesitábamos y mucho.

De pronto el dragón y el joven de cabellos negros escucharían algo, estaba cerca.

—Silve, estate atento, no sé lo que puede pasar— murmuro Gohan mientras miraba por todos lados.

Los dos mirarían por todos lados y se darían cuenta de algo, una horda de demonios, pero de los que se conocen tradicionalmente, cuernos y cola puntiaguda, eran como 100 de estos monstruos.

Gohan al ver esto se asustaría demasiado por esto, pero intentaría encararlo.

—Silve... ¡Vamos! — grito el pelinegro para que en eso el collar que llevaba brillase de color azulado, Silve desaparecería y en el cuerpo aparecería ese traje de color plateado y azulado.

No sabía si era el o era otra cosa pero... este empezó a matarlos a todos gracias a su poder. Uso el de los puños de electricidad, uso las tácticas que había aprendido no solo de Nike, sino de los "Rosacruces"...

Y al acabar esta masacre de demonios, el joven estaba empapado se sangre, sus manos, su cuerpo aun con el traje gris y con una mirada mirando al cielo con las estrellas pero sin luna visible, sin saber el motivo del porque lo hizo.

Gohan se miró una de sus manos, llenas de sangre, empezó a picarle la curiosidad, ¿A qué sabría la sangre de demonio? Por lo que este se acercó la mano a la boca y lamería un poco de sangre que tenía.

Y le gusto, le gusto el poder tomar esa sangre, el sabor de esta, volvió a lamer un poco de esa sangre tan dulce para volver a sonreír con satisfacción.

De los labios del joven se esbozó una sonrisa, una sonrisa un tanto diabólica.

—Vaya... esto es... increíble, pero a la vez... extraño— fue la voz apagada de Gohan y pausada mientras intentaba pensar con claridad, recordar en esos momentos porque había ido a allí, pero no podía, era incapaz de hacerlo.

La ira del dragón había dominado su ser... La ira de la bestia que estaba portando había perdido rumbo, por eso no podía recordar bien por qué había salido de su casa.

Pero poco duro esto, Gohan volvió en sí y este pudo ver lo que hizo, no se sentía mal por esto, no se sentia mal por matar a demonios... era... raro para él, para su propia moral y para su propio pensamiento.

Gohan deshizo el traje de mercurio, pata que volviese a aparecer Silve en sus hombros.

—Por favor Silve, explícame porque odias a los demonios, quiero entenderlo, sé que no puedes hablar pero dímelo, necesito respuestas— dijo Gohan con seriedad y apagadamente.

El pequeño dragón solo dio un suave gruñido de tristeza, para Gohan percatarse que el dragón estaba llorando, cosa que hizo preocupar y poner muy triste  a Gohan.

—Silve... ¿Estas bien? ¿Te he hecho daño? No te preocupes, lo intentare entender lo que te pasa, pero por favor... no llores por favor— diría Gohan mientras acariciaba a la criatura en sus hombros intentando calmarlo.

El pequeño dragón se calmó más, haciendo que Gohan se alegrase al verlo mejor, pero aun sintiendose culpable de lo que le hizo a Silve.

—Por favor, no hagas que me sienta mal de nuevo, ¿Vale? Eso también me hace daño a mí y no quiero sentir que soy culpable de algo que de verdad no hice— dijo el pelinegro mientras unas pequeñas lágrimas salían de sus ojos.

Le dolía ver como habia provocado algo malo a los demás, ese era un punto muy débil para él.

El pequeño dragón simplemente al verlo así, esta vez fue Silve el que intento calmar a Gohan lamiéndole la mejilla.

—Gracias...—