Fangs of mercury (Gohan en DxD) [Terminado]

Capitulo 6

Os preguntareis... ¿Cómo conocí a Dominique? Bueno, os lo contare, fue algo raro, pero aun así os lo contare.

(Hace 2 años):

Podemos ver a Gohan, de unos 15 años en un instituto un tanto peculiar, era bastante grande pero no era tan para tirar cohetes, estaba bien, con un hermoso jardín con un gran árbol de cerezos en el medio.

El joven de pelo negro estaba leyendo tranquilamente un libro de la historia de los califatos musulmanes en el patio, debajo de ese árbol, hasta que alguien se sentó al lado del chico.

Gohan se percató de esto pero no dijo nada, solo se quedó leyendo tranquilamente.

— ¿Qué estás leyendo? — pregunto esa persona que estaba al lado de él, al parecer, una chica lo que era, se había fijado en el libro que tenía el muchacho.

El muchacho solo miro a su lado y vio a una jovencita de su misma edad de pelo rubio y ojos rojos y un cuerpo un poquito voluptuoso pero sin exagerar.

—Disculpa... ¿Tú quién eres señorita? — pregunto Gohan con educación para verla directamente.

—Mi nombre es Dominique, Dominique Bacheen, y lo de señorita no es necesario, es demasiado formal para mi opinión— diría la chica con una sonrisa mientras veía al chico.

—Tu nombre parece de chico— comento Gohan a la chica rubia, haciendo apenar a Dominique.

—Todos me dicen eso y me molesta un poco— dijo Dominique con molestia con ella misma mientras hacia un puchero.

Gohan solo se sintió mal por culpa de esto.

—Lo siento mucho, no quería ofenderte— diría Gohan con cierto malestar con el mismo.

—Te perdono, no pasa nada, siempre ocurre esto— dijo Dominique dando una sonrisa y daba una sonrisa.

Gohan solo dio una sonrisa.

Los dos jóvenes empezaron a hablar de muchos temas, lo que le gustaba a los dos, de donde son y mucho más.

Al terminar el instituto, los dos jóvenes fueron hablando de sus temas hasta que algo raro ocurrió, el cielo se distorsiono y se volvió raro.

— ¡Déjame esto a mí Dominique! — dijo Gohan intentando defender a Dominique haciendo aparecer de la espalda de Gohan un dragón plateado, este era Silve.

— ¡Pero si yo también puedo defenderme! — diría Dominique para despues esta dio un grito — ¡Aureum no tom no Set! —

Un aura de magia color verde claro apareció en el cuerpo de Dominique y los ojos de la chica se volviesen completamente rojos.

De pronto apareció un hombre con alas de murciélagos.

—Ustedes... sois muy fuertes... tengo que devoraros...— fue lo único que dijo el demonio para ir en contra de los dos chicos.

Dominique en eso creo un golpe de energía hacia ese demonio y lo mando lejos.

Gohan al darse cuenta de ese poder y la chica dio una sonrisa.

—Tú también eres un Rosacruz, ¿No? Yo también lo soy— diría Dominique mientras veía a Gohan.

Gohan se sorprendería demasiado por esto, ¿Cómo lo sabía? No era algo que le preocupaba demasiado y podrían hablar del tema después de acabar con el demonio.

— ¡Vamos a pelear contra ese maldito! — dijo Gohan emocionado mientras el collar de Gohan brillo y se transformó ese dragón en un traje.

(Presente, narracion en tercera persona):

Podemos ver a un Gohan de unos 17 años, al igual que Dominique en el patio de la academia Kuo comiendo unos bollos de melón.

— ¿No te cansas de comer estos bollos? — pregunto Gohan mientras miraba a Dominique y después dandole un mordisco al pastel.

—Estos bollos son majares de dioses para mí, ¿vale? — diría la joven rubia mientras mordía ese pan de melón.

Hubo un rato de silencio hasta que Dominique hablo.

—Oye Gohan... ¿Cómo ves tu futuro? ¿Qué es lo que piensas hacer para el mañana?—

Gohan simplemente miro a la rubia para después mirar al cielo.

—Seré sincero, lo veo muy incierto, no se... no me veo con una meta a cumplir, no veo algo que pueda ser yo, hay cosas que me gustan pero no se... lo que de verdad a mí me gusta es muy distante. — dijo Gohan mientras miraba al cielo.

Gohan recordaba los pocos recuerdos que tenia de su vida pasada, podía ver unas ciudades destruidas y a unas personas muertas y este... empezó a llorar, este no se percató pero estaba llorando.

No sabía el, no lo sabía por qué lloraba al ver esto, se sentía destrozado dentro de él, era raro pero... se sentía muy mal.

—Gohan... ¿estas llorando? ¿Qué te pasa?— diría Dominique viendo a Gohan con un poco de sorpresa y preocupacion a la misma vez.

Gohan se quitó las lágrimas de sus ojos con sus manos.

—Otra vez esos recuerdos... Perdóname, es demasiado raro para mí, el sentirte que este no es tu mundo... se hace tan complicado de sentir— dijo Gohan mientras se quitaba las lágrimas, dejando de llorar.

—No te preocupes, no eres el único con esos problemas y complejos morales, también me pasa a mí— diría con una sonrisa Dominique intentando que no se sintiese Gohan tan acomplejado.

Gohan solo dio una risa al escuchar esto.

Los dos se empezaron a reír.

Mientras que por otro lado, al parecer en el infierno en una mansión, podemos ver a los dos hermanos Gremory hablando entre ellos.

—Y dime... ¿Esos tipos también te han dicho que no? — dijo Rias mientras tomaba un té.

—Si— fue lo único que respondió Sirchez para después el también dar un sorbo a un té que tambien tenia.

—Bueno... ¿Ahora que hacemos hermano? Tal vez los ángeles o ángeles caídos se interesen en ellos, son bastante fuertes, y eso no lo queremos. — diría Rías

—Te seré sincero hermanita... esta vez no tengo ni idea de que hacer, mandamos hace como 2 años a un demonio cualquiera a por esos dos y míra, esos dos se lo mataron como si nada— dijo Sirchez.

—Yo tampoco sé que hacer, son "Rosacruces", o sea, humanos que se han unido a un grupo de ocultismo cristiano que une la magia egipcia y persa con Jesús, no son cristianos y no usan en sí mucho los símbolos cristianos, cosa que nos podría dar una ventaja, o eso creo yo— diría Rias sin tomarle mucha importancia a esto.

—Veremos cómo lo hacemos para que se unan, no quiero usar la fuerza bruta para que se unan esos dos, no, debemos de ser más inteligentes que ellos— dijo Sirchez con seriedad y a la vez pensativo.

Rias solo asintió con la cabeza para después dar un sorbo a su té.

—Sabes hermano, tengo en mis filas al sekiryutei— comento Rias con tono simplista, sorprendiendo a su hermano mayor.

— ¡¿Que?! —