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Narra ___

___: ¡Sigo viva! ¡Sigo viva!-grité al tiempo que abría los ojos despertándome de mi pesadilla-

Ya no me encontraba en algún cuarto de los chicos o Mamá Mai. Ahora estaba en la sala durmiendo en el sofá con una gruesa manta azul cubriéndome y un poco de té en la mesa de a lado. No me había percatado de que absolutamente todos estaban en el comedor desayunando. Sus miradas eran de confusión y ironía al verme. Mierda, sabía que esa estúpida anestesia no servía de nada.

Freddy: ¿Estas bien?-preguntó Freddy al momento en el que se acercaba a mí y ponía una de sus enormes y gruesas manos en mi frente-

Sus manos recorrieron mi frente y cuello buscando algún signo de temperatura o anormalidad. Yo permanecí quieta mirando hacia algún punto de la blanca pared. Esas malditas pesadillas había vuelto. Maldita sea, había luchado año tras año para poder consolar el sueño, y cuando creí que lo había logrado, esas monstruosidades volvía con el propósito de hacerme aquella noche imposible. No hasta que cumplí los quince y medio fue cuando aquellas pesadillas pararon. A penas tenía un año de haberme podido librar de aquellos tiempos. Y ahora, exactamente cuando iba a cumplir los diecisiete era cuando volvían. No podía regresar a aquellos tiempos.

___: Estoy bien-susurré hecha un mar de confusiones en mi cabeza-solo necesito un baño y...despegarme

Freddy asintió levemente y yo con lentitud me paré enrollada en la gruesa manta azul. En realidad, lo único que necesitaba era estar sola por un buen tiempo. Ni Mamá Mai, ni Bonnie, ni Freddy, ni Golden, ni Foxy y mucho menos Fred Monstruo Fazbeard podían reconfortarme en estos momentos. Entonces, era aquí cuando uno se da cuenta de que aunque estés rodeada por más de mil personas, puedes seguir sintiéndote sola e incomprendida, porque aunque trates con todas tus fuerzas, las personas nunca lograrán a llegarse a sentir como tu. Ni siquiera una milésima parte de su cuerpo. Entonces ¿Para que desperdiciar el tiempo?
Subí con pesadez hasta el tercer piso, no pensaba en ducharme en el cuarto de Fred Monstruo Fazbeard. En realidad, como había mencionado, solo quería estar sola para poder pensar más claramente. Así que con paso lento, me metí al cuarto de guitarra. Me senté en la silla que estaba ahí, tome la guitarra y mis dedos automáticamente se posicionaron en los acordes tocando esa canción que Spring me había enseñado a los diez años.
Cerré los ojos tocando cada uno de los acordes con delicadeza. No podía creer que hasta la fecha me supiera aquella pieza. Si, me la había enseñado Spring y sería muy difícil olvidarla, pero en aquel momento sentía como si fuera la primera vez que la tocaba junto a él. A mi alrededor todo desapareció, dejando como rastro un ambiente blanco por completo, de repente todo se volvió a construir. Estaba en mi casa. Los sillones, la mesa del comedor, los candelabros, mi madre sonriéndome, mi padre con orgullo y...Spring. Si, él estaba a lado mío viendo con una sonrisa como mis dedos se movían con agilidad al tocar aquella pieza. Me vi en un espejo de en frente. Yo tenía diez años ¿Pero que es lo que pasaba? ¿Estaba de vuelta?

&&: ¡___!-gritó alguien-

Brinqué de espanto cayéndome de la silla con la guitarra en brazos. Todo a mi al rededor volvió a la normalidad: las paredes, el polvo, el moho, el silencio sepulcral, el miedo. Si, esto era demasiado bueno para ser verdad.

Bonnie: ¿Donde estabas?-preguntó Bonnie entrando a la habitación-fui a dejarte una toallas al baño y descubrí que no estabas ahí...¿Que haces aquí?

Mierda, ¿Es que una hora de soledad es mucho pedir?. Solo necesito que me dejen sola, no es un tema que les importe porque aunque dijera la verdad, nadie me creería. Para toda persona hay esos días en que se rompe y ya no importa llorar, patalear, gritar o ponerse depresiva, porque en el interior saben que nada volverá a ser como antes. Es ese día cuando solo quieres pensar, quedarte sola, para después ir al baño, limpiarte la cara, y salir como si nada hubiera pasado. Esa es la ley de la vida.

Secuestrada Fred y tuWhere stories live. Discover now