Secuestrada Fred y tu

38.

Narra ___

___: ¿Azul o Rosa?—pregunté un tanto dudosa-

Spring vaciló por un momento al cruzar la avenida, luego sus ojos volvieron a posarse en mí y ladeó la cabeza pensativo. El sol del atardecer iluminaba todo su rostro dándole un aire fresco y limpio.

Spring: Tal vez verde o amarillo—respondió sin dejar de sonreír-

Ahora fui yo quien ladeó un poco la cabeza. En serio que no entendía a mi hermano, solo le había preguntado su color favorito y el me había salido con estas confusas y profundas respuestas. En ocasiones cuando me colaba a su cuarto antes de que se marchara a alguna fiesta del pueblo, me animaba a preguntarle su sabor favorito de helado, el siempre me salía con respuestas como ''Taro'' ó ''Una fruta de no sé que de la india muy exquisita''. Digo, ¿Quién normal va a saber de qué habla? Yo siempre me pregunto cosas como porque los chicas lo encuentran siempre tan interesante; Mamá dice que es porque el es un hombre muy hermoso y carismático y las muchachas del pueblo desperdiciarían una hora de sus vidas con tan solo hablar con Spring. Bueno, eso no se discutía: mi hermano era una persona sumamente guapo.

___: Spring, eres un poco raro—susurré con una mirada divertida-

Mi hermoso hermano rió sonoramente al por fin llegar al parque. Extrañamente pude ver un tanto de alivio en su rostro. Desde que habíamos salido de la escuela su rostro había sido extraño y asustadizo y en ocasiones, volteaba a ver hacia todos lados como si buscara a alguien. Sinceramente eso me había espantado, pues mi hermano nunca había tenido aquel rostro de pánico. El decía que cuando uno tenía miedo ó tristeza nunca se debía dejar ver a simple vista, pues tus enemigos sabrán tu punto débil, por eso se me había hecho tan extraño haberlo encontrado con color de folder en la cara.

Spring: Bueno, bueno, entonces ¿Cuál es tu color favorito si puedo saber? Quiero que me ilustres—respondió aun en carcajadas-

Reí.

___: ¡¿Vez?! ¿Quién en su sano juicio utiliza la palabra ''ilustres''?—dije apretando más mi mano con la de el. Mamá decía que de regreso a casa yo siempre tenía que ir muy bien pegada mí hermano

Spring mostró su perfecta blanca hilera de dientes.
Me detuve a observarlo por un momento. Vaya, enserio que Spring era hermoso: color mostaza claro algo despeinado jsjsj, rostro perfecto y sin arrugas o espinillas, sonrisa radiante como el sol, cuerpo escultural y bien moldeado, ojos grises y grandes, estatura alta y perfecta. ¿Por qué yo no podía ser como mi hermano? ¿Por qué yo no podía ser el centro de atención como el? Spring siempre era la atracción principal en las reuniones familiares: ''El gran Spring Smith, una belleza inigualable y portador de una enorme fortuna'' En cambio yo...bueno, yo era yo.
Exacto: nadie.

___: Pero bueno, si quieres mi verdadera opinión, te diré que mis colores favoritos a veces son morado moreton o negro oscuro (perdon fue lo unico que se me ocurrio XD jajaj)—respondí y solté una gran risa—ese es mi verdadero teorema aunque en el fondo no sé ni que significa aquella palabra

Spring rió tan fuerte que algunas palomas salieron volando del parque, aun así, su belleza seguía siendo la misma. Reí junto con el y nuestras voces se mezclaron en el fresco ambiente de otoño. Todo parecía ser perfecto en aquel momento: los dos juntos sin nadie más que nos detenga a ser felices. No había problemas, ni mentiras, ni engaños. En ese momento, por tan solo ese último segundo de mi vida, aun era feliz y libre de culpas. Aun era yo: ___ Smith, hija de Jose y Lupita Smith, hermana de Springtrap Smith. Una familia sin nada más que dar más que cariño y amor. Se puede decir que, ese fue el último momento en el que verdaderamente me sentía viva.
Y entonces ese fue el comienzo de todo.
 No había nadie alrededor nuestro, solo vacías carreteras y silenciosos árboles. Se podía escuchar un alfiler caer a lo lejos. Nuestras risas habían cesado y mi hermano había obtenido aquel extraño color pálido como un folder. Entonces, sentí que algo no andaba bien. Podía sentirlo en mis entrañas y palpiteos. Mis ojos veían de una forma diferente todo aquello que alguna vez me pareció normal y cotidiano. Ahora todo era inusual.