Paraisos Prohibidos | KookTae

Capítulo 8: Hotel.

—¿Qué sucedió? —preguntó Jungkook, corriendo hasta donde estaba Taehyung en cuanto lo vio salir totalmente furioso de la hacienda.

El rubio parecía que echaba humo por las orejas y era palpable la frustración en su rostro. Algo le decía que no había pasado nada bueno, por lo que estaba dispuesto a averiguar de que se trataba.

—Fui a avisarle a tu padre lo del veterinario y sin querer lo escuché hablando por teléfono. Algo de que quiere desalojar la comunidad gitana para construir no sé qué, y no pude contenerme, le hablé algo mal...

—No... No debiste hacerlo, él es muy duro. ¿Te hizo algo? —lo tomó por los hombros, preocupado.

—No, simplemente me pidió que me fuera. —hizo un puchero inconsciente, lo que se le hizo adorable a Jungkook.— No quiero que haga nada, mucha gente se quedaría sin hogar. Ahí vive mi familia, ahí he estado toda mi vida. Por favor, convéncelo de que no es el mejor lugar.

Los ojos de Taehyung eran suplicantes. Realmente le importaba aquel lugar, se notaba angustiado y a él no le costaba nada intervenir, aunque de por sí ya le parecía mal lo que quería hacer su padre sin que el rubio se lo dijera.

—Si si, no te preocupes, me encargaré de eso. Nos vemos más tarde.

Taehyung solo asintió, disimulando un poco ante el repentino acercamiento de ambos en aquel lugar donde los podía ver cualquiera, y caminó a paso rápido para seguir con sus obligaciones, mientras que Jungkook entraba a la casa y se dirigía directamente a la oficina de su padre.

Tocó la puerta suavemente y luego abrió al escuchar el "pase". Daehyun ordenaba unos papeles, ni siquiera había alzado la mirada y se veía bastante relajado como para haber aguantado a Taehyung en ese estado hacia tan solo un minuto.

—Quiero hablar contigo. —dijo Jungkook, tomando asiento del otro lado del escritorio, logrando finalmente que su padre lo mirara.

—¿Qué sucede ahora?

—Nada, solo estaba pensando en que buscaré lo más pronto posible una universidad donde iniciar mi carrera. —no tenía pensado ir al grano de una.

—¿Las que te recomendé no tienen lo que buscas?

—Pues... ya te dije que quiero estudiar algo que ayude a mejorar la producción de la hacienda para manejarla completamente yo.

—Si, pero no te he visto investigar aún. —volvió a bajar la vista a sus papeles, terminando de ordenar unas carpetas que tenía hechas un desastre.

—Ha pasado un día apenas y estuve preocupado. Creemos que una de las yeguas esta preñada y envié a Taehyung para que te lo dijera, pero parece que no lo hizo, no lo he visto por aquí.

—Si vino, no te preocupes, además, creí que tú estabas supervisando eso.

—Lo estoy haciendo, pero quería que estuvieras informado, por eso lo envíe.

—Si, ya te dije que estuvo aquí. —repitió, perdiendo un poco la paciencia.

Jungkook notó en seguida que Daehyun no parecía querer decir lo sucedido, por lo que tendría que ser un poco más directo tal vez: —Te ves molesto... ¿Sucedió algo, papá?

—Mmm no, pero si sabes algo dilo ya. —guardó las carpetas en sus cajones y se acomodó en su asiento, viéndolo fijamente.

Daehyun no era ningún idiota, sabia cuando acudían a él en busca de algo, porque primero daban mil vueltas y luego seguían con las indirectas. Era justo lo que su hijo estaba haciendo. Eso le hizo rodar los ojos a Jungkook.