XVIII

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Lyra

vi las siglas SPQR.

A si que era eso, son Romanos, a nosotros nos dijeron que el campamento romano había sido atacado y destruido con los romanos en el, así que... Si eso era mentira...Y ellos se llaman Lilianne y Oliver... Puede ser posible que...

En ese momento escuché como desde dentro del comedor decían

- a si que demos la bienvenida a nuestros nuevos estudiantes de...

Todos nos pusimos de pie a una velocidad, que si no hubiéramos tenido reflejos de semidioses, dudo que hubiera sido posible.

Me levanté, agarré la pelota que se dirigía a Alex, que estaba a mi lado, recogí mi mochila, guardé la pelota y me puse la mochila al hombro.
Todo esto en milésimas de segundo, para cuando terminaron la frase, estábamos formando filas.

Abrí la puerta y cuando entramos nos esparcimos a lo ancho en el comedor.

Había un montón de murmullos, los semidioses desprendemos un aura extraña, supongo que por eso, aunque nunca he sabido lo que se siente al mirar a un semidiós cuando eres mortal, mucho menos un mago.

Seguimos adelante y nos encontramos con una profesora (o de eso tenía pinta) vestida con una túnica verde y un sombrero a juego, que tenía en las manos... ¿Un pergamino? Y un sombrero remendado, entonces estiró el pergamino y nombró

- Lyurelia Martínez

Yo me acerqué lentamente, no sin antes decir :

- en realidad, es solo Lyra, profesora

Supuse que era una y por eso la llamé así, sin embargo pareció sorprendida.

Seguí avanzando hacia un taburete y me senté, me puso el sombrero en la cabeza y el sombrero me dijo :

Valla, una semidiosa, hacía mucho que uno de los tuyos no pasaba por mi. Una hija de Poseidón, uau, vamos a ver en que casa encajas mejor...

No creo que le guste, meterse en mi mente, sombrero, a si que no sea estúpido y salga de allí

Pero no me hizo caso y entró
Entonces escenas de mi vida, desde que era pequeña, pasaban ante mi como pequeños flashes, más o menos como cuando estás al borde de la muerte pero no sólo con escenas buenas, sino también con malas. Recuerdos de mi vida como: mi madre, mi padrastro, cuando llegué al campamento, mi hermana, mi primera misión, cuando me hice amiga de Eve, cuando me hice amiga del resto (excepto Nix), todo como pequeños flashes, pero yo sabía que lo que venía ahora, y no era bueno, empezó a pasar recuerdos de la primera guerra, a estas alturas el sombrero rogaba a gritos que lo sacasen de mi cabeza, y yo no estaba mejor, estaba recordando toda mi vida, lo bueno y lo malo. Cuando llegó Nix, un par de misiones después, cuando conocí a los romanos, la segunda guerra, mi hermana, el Tártaro, su muerte, la tercera guerra y por fin algo de paz.

Cuando el sombrero terminó de gritar dijo en un susurro

Gryffind... Slytherin.

Entonces, entre mis ganas de llorar, las lágrimas contenidas y el dolor por recordarlo todo llegué a una mesa verde que aplaudía, me senté en un sitio vacío y me perdí en mis recuerdos.

Hasta que un tiempo después llegó Daniel, se sentó a mi lado y me rodeó con los brazos.

- hey, tranquila, ya paso, ya paso, todo irá bien, estoy aquí.

Yo me escondí en su pecho, como si eso pudiera protegerme de mis recuerdos, y sólo ahí, me permití soltar dos lágrimas, las cuales sequé lo más rápido que pude.

Semidioses en Hogwarts //EDITANDO//Where stories live. Discover now