Semidioses en Hogwarts //EDITANDO//

XXII

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Lyra

Era una tarde tranquila, estábamos todos, semidioses y magos, tumbados/recostados/sentados por el césped de al rededor del lago, hacía un buen día, para ser invierno, por lo tanto los jardines estaban llenos de estudiantes de Hogwarts.

Estaba con la cabeza apoyada en las piernas de Lili, la cual a su vez tenía la espalda apoyada en un árbol, mientras, toqueteaba mi pelo, haciendo trencitas para luego deshacerlas, también hablaba con Nix, que estaba sentada a lo indio, a su derecha, yo hablaba con Aura, tumbada en la hierba a mi lado, de Ships colegiales, las dos con el pelo rosa pastel, mientras tanto Alex, estirada con las piernas delante, y los brazos, sujetando su peso, detrás, se quejaba por que la shipeabamos con Noah, el Huflepuff que había defendido a Al y a Scorp, el hermano menor de Orión.

Los cuales estaban a unos cuantos metros de nosotras, Orión, Noah, Daniel y Oli, hablando de vete tu a saber que, todos sentados a lo indio, como si hicieran un grupito de chicas cotillas, la idea me hizo reírme internamente. A su derecha, más cerca del lago aún estaban Laia, la melliza de Noah con Eve y Lou, tumbadas boca a bajo sujetándose la cabeza con las manos y moviendo los pies en el aire, Carla llegaba ahora, corriendo, se sentó junto a Nix, acoplándose en esa conversación.

- entonces, ¿con quién?
Preguntó Aura, mirándome.

- ehh,... Perdón ¿qué?

Aura y Alex me miraron y rieron

- que con quién shipeas a Eve
Repitió Alex

Yo puse una sonrisa maniática antes de decir

- con Potter.
Dije manteniendo la sonrisa

- ¿con Al?
Preguntó Aura, desconcertada.

- noooop, con Potter mayor.
Respondí con mirada psicópata

- oh Dioses, noo pobre Ev
Dijo Alex con cara de trauma, pero dudo que esté traumada en realidad, no después de tanto anime

- a mi me gusta, buena pareja... Es genial.
Comentó Aura compartiendo mi mirada y sonrisa.

- iuugggg
Se quejó Alex

- ya verás cuando nuestro shipp se haga real, mmmm... ¿Jamelín, Aura?
Hablé yo

- Jamelín
Confirmó Aura.

Y empezamos a carcajearnos.

Como si hablar de el lo hubiera llamado se acercaron James Potter y su grupito de Merodeadores.

En cuanto llegaron todas las conversaciones pararon y las cabezas se dirigieron hacia ellos.

- vaya, vaya, pero si hay una reunión de asquerosas serpientes.

Todos rodamos los ojos

- no me puedo creer que haya Leones con las serpientes, son una deshonra.
Susurró alguien al rededor de los Merodeadores

Entonces una chica con más maquillaje que un payaso y vestida sin dejar paso a la imaginación se sentó en el regazo de mi hermano.

- con serpientes y putas
dijo mirándome.

Yo sonreí
- y según tu soy puta ¿por qué, puta?
Pregunté.

- porque estás con el, que es mi novio-señaló a mi hermano- pero luego vas con el, -cambió a mi mejor amigo- eres una puta
Yo agrandé mi sonrisa

Mi hermano la quitó de encima y luego se levantó
Con la cara roja de furia, ví como el lago se agitaba y usé mis poderes a conciencia para calmarlo y que no arrastrase a nadie.

- vaya, vaya, pero si el falso Gryffindor defiende a su puta serpiente
Dijo con burla Potter

- cállate o te callo yo
Murmuró con los puños apretados mi hermano.

- hey, no te preocupes, déjalo, no vale la pena, no le hagas nada.
Calmé a mi hermano, al sentir el lago agitándose más. No sería bonito un semidiós enfadado, y menos este que era querido por muchos Dioses, enfrentándose a Potter, por mucho ejercicio que hiciera el último.

- no necesito tu ayuda, sucia serpiente.
Me increpó Potter.

Yo rehice mi sonrisa y me encogí de hombros, murmurando un

- si tu lo dices -dirigí mi mirada hacia Percy y le dije- ya has oído a Potter, no necesita ayuda de serpientes pez, como yo. A si que veremos como se las apaña sin ayuda de serpientes... Ignora lo que dije, no voy a evitar que hagas nada, ¡se feliz!
Dije sonriendo, guiñándole un ojo con lo de serpiente pez

Obviamente no le haría nada muy grave a Potter, de eso si me encargaría, pero sin embargo volví sobre mis pasos y me senté junto a Aura, utilizándola de almohada, apoyando mi cabeza en su hombro, a pesar de sus quejas.

Mi hermano avanzó unos pasos y después le dió tal puñetazo a Potter que lo tiró al suelo.

- que quede clara una cosa... Como alguien se vuelva a acercar a mi hermana con cualquier intención que no sea de mantener una conversación civilizada, ya sea por insultos o cualquier otra cosa, verá que esto es poco comparado con lo que puedo hacer.
Dijo en un susurro calmado, pero con una voz escalofriante.

Ya se que pensarán, que explotó por nada, pero la gente aquí también se metía conmigo, solo por ser Slytherin, en el campamento por eso y aquí por esto, al parecer mi hermano al ver esto se canso de que me sintiera mal internamente, y esto fue la gota que colmó su mar y lo hizo tener un tsunami. A pesar de que yo dijera que estaba bien ya nadie me creía.

Y como si eso fuera una señal todos nos levantamos a la vez.

- ¡que tengan un buen día!
Por mi mente cruzó una idea extraña, mi sonrisa hubiera sido envidiada por el gato de Alicia en el país de las maravillas.

- Eveeeee, ayuda a Potter, para que no se desangre camino a la enfermería.
Dije, después pude observar como Aura entendió todo porque copió mi sonrisa, Alex al vernos también lo comprendió porque hizo una mueca.

- ¿por qué yo? ¿Que te he hecho, para que me castigues así?

- la vida es dura, cariño, y a veces toca sufrir. Además... Sabes que es la disciplina de tu papi querido, Little sun

- okey pero aún así la mitad de vosotros también ha sido bendec... -se calló abruptamente- Entrenados por mi padre.

- pero todos en el arte de la música, tu eres la única con las dos ramas, música y medicina, y lo sabes.

- lo que digas, little sea
Comentó pero aún así se dirigió hacia Potter y lo ayudó a levantarse.

Yo dirigí una sonrisa hacia Alex y Aura, Aura me la devolvió y Alex rodó los ojos.
Entonces les pasé los brazos por los hombros y dije

- sabes que nos amas, Alexandra.

- no lo se, Lyurelia, no lo se.

- ¡Eve, amor, estamos cerca de la Sala, nos buscas, ¿vale, guapa?!
Grité hacia Evelin que se dirigía con Potter y sus amigos a la enfermería

- ¡te sigo odiando por esto, pero como se que desde que aceptarme hablarme no aguanto tiempo enfadada, nos vemos ahora, guapa!
Respondió ella a gritos.

Yo me limité a soltar una carcajada