XIX

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Narra Aura

Sus amigos la miraron con preocupación, y de repente, ella abrió los ojos, sin embargo, sus ojos no eran del mismo color de siempre, ahora tenían un color plata.

Entonces comenzó a murmurar con sus amigos y a mitad de la conversación volvió a cerrar los ojos.

Después de un tiempo dijo en voz más alta, pero aún para sus amigos:

- se acercan, están en los límites de la barrera, y nada nos asegura que ahora esté funcionando.
Se notaba que le preocupaba de lo que fuera que estaba hablando.

Entonces, otra de sus amigas le susurró algo y ella se levantó, se dirigió hacia la mesa de Ravenclaw y cuando llegó se agachó para susurrarle algo al oído a una chica rubia.

Siguió caminando hacia la mesa de Gryffindor se sentó entre una chica pelirroja y uno pelinegro y les dijo algo para que solo ellos lo escuchasen.

Cuando se levantó para volver a nuestra mesa además de todos los que la miraban antes también la miraban con preocupación y pregunta sus amigos.

Ella sólo asintió, y se sentó en nuestra mesa. Sus ojos no volvieron a la normalidad en ningún momento.

Narra Lyra

La bendición de Artemisia me venía muy bien en estos momentos. Sentía como un ejército de monstruos se acercaba.

Escuchaba hablar a mis amigos de fondo sin embargo yo no estaba ahí, yo estaba observando como un pequeño no tan pequeño ejército se iba acercando poco a poco, lentamente, hacia la barrera, pero no tenía ni idea de si esta funcionaba ahora.

Se lo comuniqué a mis amigos

- oye... Que de verdad no es por alarmar, pero... hay unos monstruos que quieren hacernos una no muy grata visita.

- no j*das, pero si acabamos de llegar, ¿no podemos estar ni unas horas en paz?
Se quejó Alex en un susurro.

- ya ves, ser semidiós es un horror.
Respondió en el mismo volumen Daniel.

- si, si lo que digáis pero nos quedamos sin tiempo y no tenemos ni una maldita idea de cuanto tiempo va a durar esta comida -volví a mirar a cuanto estaban los monstruos y sin darme cuenta cuando volví a hablar lo hice más alto- se acercan, están en los límites de la barrera, y nada nos asegura que ahora esté funcionando.

- Avisa a los demás, para que estén preparados.
Dijo Alex

Yo me levanté, me dirigí hacia la mesa azul, donde estaban Nix, Lou y Carla.
Como la que más cerca se encontraba era Lou me agaché para quedar a su altura y le susurré para que sólo ella escuchase

- tenemos visita, están por la barrera y no tengo claro que esta funcione, a si que vamos a darles una bienvenida, preparar los juguetes, avisa a las demás. Si nos levantamos venís. Ahh, Oli y Lili están aquí, en Hogwarts

Me puse recta y seguí caminando.

Me dirigía hacia la mesa roja, me senté entre Eve y Percy, entonces, asegurándome de que nadie más escuchaba dije

- alguien nos manda visita, prepararos, no tengo ni idea de cuando acabará esto a si que si en mi mesa nos levantamos, venís, ¿ok?
Por cierto, nos mintieron, no destruyeron el campamento de los romanos, siguen vivos... El que tenéis delante es Oli. Adiós.
/¡Boooom, acéptalo por q yo lo digo!, ok no, me callo. Sigan leyendo./

Entonces me levanté y caminé hacia mi mesa. Sentía muchas miradas encima, pero sobre todo unas interrogantes, sabía que esas eran de mis amigos, a si que simplemente asentí y cuando llegué a mi mesa tomé sitio donde estaba antes sentada

Y cerré los ojos para visualizar a los monstruos, y lo que ví no me gustó nada, estaban en la barrera y seguían caminando.
Mis temores se hicieron realidad, estaban cruzando la barrera.

- no funciona, la han pasado, media hora como máximo hasta que estén a las puertas.

- espera, algo ha ocurrido, solo ha pasado la mitad del ejército.
Susurré a mis amigos

Me concentré, esta vez, sin cerrar los ojos siquiera y ví lo que ocurría, al parecer la barrera había empezado a funcionar, a buenas horas.

- ¿que pasa, por qué no pasan todos?
Preguntó con clara curiosidad Alex

- la barrera funciona, ahora.
Dije.

Entonces la que supuse era la directora se puso en pie y mandó a todo el mundo a la cama.

- los nuevos estudiantes, acompáñenme a mi despacho por favor.

Cuando todos se hubieron marchado, antes de seguirla pregunté

- ¿usted es la amiga de Quirón?

- exacto.
Respondió ella

- pues espero entonces comprenda que como no salgamos de aquí en este instante su colegio entero volará por los aires, y dudo mucho que los monstruos una vez descubran que son bendecidos de Hécate los dejen vivir en paz, a si que si no quiere que sus alumnos sean parte del banquete de un monstruo, hablaremos más tarde, gracias.

Los romanos se me quedaron mirado con cara de ¿¡¿WTF?!? Y mis amigos preparaban su equipo, como si nada.

Todos los griegos nos pusimos en pie y Lou dijo

- hijos de Roma, nos vendría bien su ayuda, les explicaremos después como sabemos quienes son -dijo mirándome, pero volvió a dirigir su mirada hacia los romanos y continuó-, pero ahora nos harían un favor si sacan sus armas y se limitan a acompañarnos.

Entonces seguimos marchando hacia afuera.

Pero como tenemos la peor suerte del mundo, nada más abrir las puestas del comedor nos dimos cuenta de que no todos los magos se habían ido a dormir. Sino que había un grupo de cinco personas enfrentando a dos niños, sin duda uno o dos años más pequeños.

A la velocidad de la luz, cada semidiós guardó sus armas.

Después todas las miradas se dirigieron a los chicos, el grupo más grande, y también los más mayores se estaba metiendo con los pequeños.

- ¿por qué debería creerte?, asquerosa y sucia serpiente
Decía un chico de pelo azabache y ojos marrones, que era secundado por un pelirrojo y un rubio, el otro rubio y un castaño se mantenían al margen, pero estaban también al rededor del azabache.

- porque eres mi hermano, James.
Se limitó a responder el pequeño.

Ahora, por el nombre y fijándome más me di cuenta que eran, James Potter, y su hermano menor, Albus Potter, Albus estaba secundado por Scorpius Malfoy, un agradable rubio que había pasado algunos días en la casa de los Potter, y por lo que pude observar era un chico, que simplemente no quería problemas, igual que Albus.

James Potter estaba rodeado por Lysander Scamander y su gemelo, Lorcan, su primo, Fred Weasley II y un castaño que no se acercó a la casa de los Potter este Verano, o por lo menos, no mientras yo estuve allí.

Les di una mirada a mis amigos, necesitábamos salir de ahí cuanto antes.

Sin hacer ruido seguimos caminando por el pasillo, pero como somos semidioses y en nuestro caso la ley de Murfy se aplica en todo...

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- cambio y corto

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Semidioses en Hogwarts //EDITANDO//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora