Semidioses en Hogwarts //EDITANDO//

XXI

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Lyra

Lyra pensaba que Hogwarts evitaba los sueños de semidiós, porque no había tenido ninguno desde el día que llegó, pero al parecer, siempre hay calma antes de una tormenta.

Realmente al principio no pareció tan malo, sólo era un recuerdo, y no era el más horrible que tenía. Pero como todo en su vida no mejoraba, siempre iba a peor.

Sueño

Lyra estaba luchando espalda con espalda junto a Daniel, como solían hacer desde que empezaron a entrenar juntos.

Tenían una mano entrelazada, creando una tormenta de ahí y la otra mano armada con espada

El hijo de Afrodita realmente tenía mal aspecto, tenía toda la cara llena de tierra y arañazos, sangre seca y demás, sin embargo lo que peor pinta tenía era un gran corte en la mejilla. Tenía la ropa hecha jirones, otros muchos Cortes y heridas se extendían por todo trozo de piel visible, el chico tenía además una cara de tristeza y grandes surcos entre el barro y la suciedad de la cara, claramente provocados por las lágrimas, los ojos del muchacho tenían color rojo, debido a la irritación, todo esto sin duda por culpa de las lágrimas.

Lyra quería correr hacia el y abrazarlo, decirle que todo iba a salir bien, que estaba ahí, con el, pero eso era inútil, solo era un recuerdo, ella no podía hacer nada, eso la rompía, se sentía impotente, y eso la corroía, desde lo más profundo de su ser.

Se fijó en su propia persona, tenía la cara llena de cortes, heridas y pequeños rasguños, un hilillo de sangre le bajaba de la nariz además tenía el labio roto, sin embargo sus ojos tenían determinación, la parte que de normal blanca irritada también, como la de su mejor amigo, había estado llorando. Sus iris no estaban del azul mar común, no, estaban color plateado, mientras dentro del huracán que habían creado entre ella y su mejor amigo repartían golpes a diestra y siniestra, matando a tantos monstruos como les era posible, a los semidioses los dejaban inconscientes o indispuestos, sin embargo, no mataban a ninguno.

El resto de su aspecto también era horrible, tenía el pelo enmarañado con un corte irregular en un lado de este, sin duda hecho por una espada, la chaqueta negra destrozada y cada parte de la piel cubierta por heridas con suciedad, que próximamente se infectarían.

Sin embargo, ella sentía importante mirar al rededor, no a si misma, era un presentimiento pero igualmente eso hizo.

Entonces vio la escena, ella ya había vivido aquello, pero en ese entonces ella estaba espalda con espalda junto a su mejor amigo, hierro estigio junto con bronce celestial, cielo y mar unidos como uno.
Preocupándose por los demás pero sin realmente fijarse en sus pintas, solo en que vivieran.

Ver la escena desde fuera era aún más desgarrador, sin embargo veías a griegos y romanos trabajando juntos, como un solo equipo. Un solo campamento.

Desde donde estaba podía ver cada parte de la escena, veía como Lou luchaba con su daga junto a Lili, con la suya, apañandoselas como podían, sin dejar de cuidar la una de la otra.

Veía a Eve desde la altura, disparando flechas certeras, los hijos griegos de Apolo trabajando en equipo junto a los romanos.

También podía ver a Nix junto... Junto con... Su hermana.

Estaban juntas al lado de Alex trabajando las tres en perfecta sincronización, deshaciéndose de cualquier monstruo que se les acercase, ellas tampoco se atrevían a matar a los semidioses.