Los Hermanos Rahman (#1 H.R)

CAPÍTULO 9

Ryan

Debo admitir que salvar a esa chica, solo fui amable ya que ella trabaja en el restaurante de mi amigo. Debo también admitir que la mujer al principio mi hizo tener un poco de interés en ella lo cual me parece raro ya que nunca me había interesado en ninguna.

Sin darme cuenta llego a la casa de mis padres, suspiro y salgo del auto, abro la casa y observo con el ceño fruncido a mi madre dormida en el sofá con un trapo de cocina.

¿Por qué duerme en el sofá?

Me aproximo a ella, trato de despertarle, pero no lo hace así que le doy un beso en su frente capaz que eso funcione.

— Mamá — murmuro en su oído y ella despierta, pero cierra sus ojos mientras balbucea, sonrío.

— Mamá puedes ir a mi cama a dormir- susurro de nuevo y asiente

— Lo haré enseguida — dice entre sueños y se levanta del sofá, ella camina hasta mi habitación, llamo a papá para que no se preocupe por ella y cuelgo. Tomo una ducha y me pongo mi pijama, me voy hasta el sofá para acostarme antes de hacerlo escucho a Samira llorar y ruedo los ojos, observo la hora, suspiro, preparo su leche y me voy hasta mi habitación.

Nota mental: conseguir un nuevo apartamento con dos piezas.

Alzo a Samira y la acurruco con una mano para darle el biberón, inmediatamente cuando se duerme de nuevo, me dirijo al sofá para acostarme y enseguida me muevo.

Dia siguiente...

Siento que alguien me trate de despertar, pero me quejo y me da un golpe en la cabeza y hago una mueca

¿Qué mierda?

Despierto desorientado y miro a mi madre frente mío tiene a la niña en brazos.

— Buenos días, hijo. Tengo que irme hijo, tu padre me necesita en la empresa — explica y asiento.

— Tienes que darle a Samira su remedio a las 16:00 trata de no olvidarlo — me hace recordar.

— Está bien mamá — hablo mientras me levanto y me estiro.

Que incomodo es dormir en el sofá.

— Ten a la pequeña — dice mirándome y pasándome a la niña que me mira con una sonrisa en el rostro mientras chupa su mano. Me levanto del sofá y observo la hora, suspiro.

Hoy será un día largo con mi hija.

En la tarde...

Trato de dar el remedio a Samira, pero es imposible hacerlo, está muy inquieta, suspiro frustrado porque no quiere tomar cuando logro darle su medicamento, preparo las cosas de ella para poder irnos de paseo y comprar al supermercado a comprar algunas cosas.

— Vamos pequeña. Es hora de salir un poco de la casa — comento, ella me mira con una sonrisa en el rostro, pone su cabeza en mi pecho, bosteza y cierra los ojos poco a poco, agarro las cosas y las llaves de mi auto, salgo de mi casa para ir al auto e irnos a nuestro paseo.

Extrañaba estos momentos con Samira últimamente estuve más tiempo con los chicos que me olvidé de mi niña.