Capitulo 13

172 22 3
                                    

Y entonces el silencio reino por algunos minutos más, los ojos de Luke se empezaron a empañar, la señora Celine se puso de pie y estaba allí, inmóvil apreciando la escena entre los dos jóvenes que permanecían mirándose sin decir nada.

- ¿eres tu? - le preguntó mientras sus manos tocaban su rostro.

Luke apenas pudo contestar, solo hizo un gesto afirmativo con la cabeza al mismo tiempo que sus ojos liberaban las lagrimas contenidas.

- ¿Cómo es que - tartamudeaba Ryan - como es posible que estés aquí?

- no lo se - logro contestar - ha vuelto a pasar.

- pero - Ryan tenía tantas preguntas, tantas cosas por decir, que ni siquiera le salían las palabras - ¡dios mío! - exclama asombrado porque aun no se creía lo que estaba sucediendo - esta todo el mundo buscándote, están todos desesperado...

- Ryan - lo sujeta por los hombros y lo mira fijo a los ojos - necesito ir allí...

- ¿a donde? - pregunto entonces la madre del joven en cuestión - no, no vas a salir de aquí, no puedes irte así, eres mi hijo...

- ¡no soy su hijo! - volvió a gritar sembrando el miedo en la mujer.

- Max no - le dice Ryan haciendo un movimiento negativo leve con la cabeza - no es la forma, entiende, para ella no es fácil de creer...

- ¿por que le llamas Max? - pregunta confundida.

- porque ese es mi nombre

- ¡oh por dios! - la mujer se derrumba sobre el asiento algo mareada, demasiada información muy difícil de procesar.

- señora - se acerca a ella Ryan - se que esto es difícil de creer, lo se, créame, para mi familia y amigos también lo fue - ella levanta la mirada y se queda confundida ante sus palabras - si, lo mismo paso conmigo hace ya mas de diez años, cuando vivía en Wilmington, en Estados Unidos, y un terrible accidente nos puso en coma a mi y a Max, yo logré despertar, pero no siendo yo - le explica mientras la toma de las manos apretándolas fuerte - se que esto es muy duro de entender, y puedo imaginarme como se siente, pero su hijo es la única persona que nos puede ayudar...

- señora - se acerca ahora Luke y se arrodilla frente a ella - estoy desaparecido, yo también tengo una madre y un padre que están desesperados, que se están preguntando donde estoy, incluso si aun estoy vivo, necesito regresar, solo yo puedo arreglarlo.

- pero - dice ella intentado contener las fuertes ganas de llorar - ¿y mi hijo?

- su hijo va a estar bien - le dice Luke, que ahora resultaba que no era su hijo, si no Max Robinson - le prometo que no le va a pasar nada, no puedo estar dentro de su cuerpo por mucho tiempo, pero no puedo seguir apareciendo aquí, necesito regresar a mi casa, necesito volver a ver a mis padres, a mi esposa, ¡oh por dios! - se derrumba sobre sus rodillas y no puede evitar llorar.

Con miedo, si, con muchísimo miedo de tocar a su propio hijo la mujer a cortos pasos acerca su mano y la coloca encima de la cabeza del joven que levanta la mirada y no puede evitar emocionarse.

- prométeme que va a regresar, sano y salvo.

El la mira con sus ojos llenos de lagrimas, le toma las manos y le da un beso en ellas.

- le doy mi palabra.

Y al decir eso Luke callo tendido en el suelo sembrando el pánico en el rostro de su madre y de Ryan.

Wilmington, Estados Unidos.

- ¡despierta gilipollas! - le dijo mientras le tiro un cubo de agua frío encima.

El chico de la calle de Atrás 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora