Capitulo 14

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El día siguiente fue una nueva oportunidad para Luke, o al menos eso era lo que había pensado cuando bajo por las escaleras y apoyado en la barra de la cocina americana de su casa estaba su padre, tomando un café de buena mañana junto con su madre.

- ¿Papá? - pregunto preocupado mientras miro de reojo a su madre - ¿Qué haces aquí?

- vaya - dice el hombre apoyando la taza de café encima - ¿esas son formas de saludar a tu padre?

- no - medio sonríe - perdón, es solo que no te esperaba.

El joven vuelve a mirar a su madre, algo raro notaba en ella, parecía dolida, preocupada.

- verás hijo, tu madre ha estado hablando conmigo acerca de lo que sucedió

- espera - le corta el chico girándose hacia su madre - ¿Qué le has contado?

- todo - responde el hombre mientras ella baja la mirada.

- ¿le has contado todo? - le pregunta enfadado.

- no vas a ir a Estados Unidos, voy a quitarte todo, tarjetas de crédito, todo, no voy a dejar que vayas allí - responde su padre.

- tu no puedes prohibirme eso.

- claro que puedo, soy tu padre Luke.

- ¿mi padre? ¿y donde estabas todas esas noches que nos dejabas a solas a mi y a mi madre siendo yo a penas un niño? ¿Dónde estabas en todas esas reuniones en la escuela a las que nunca asististe? ¿o a esos cumpleaños a los que llegabas tarde? ¿a eso le llamas tu padre?

- ¡Luke! - grita su nombre su madre que lo mira con los ojos vidriosos desde una esquina de la cocina.

- ¡escúchame bien muchacho! - se enfrenta a él, el señor Peter - te guste o no soy tu padre, y no vas a irte de aquí, y si tengo que ir donde trabaja ese tipo que os ha llenado la cabeza de estupideces a ti y a tu madre iré, pero solos te irás de este país encima de mi cadáver.

- pues entonces puedes ir preparando tu entierro - le dice enfrentándose a el.

Los nervios hicieron que el hombre levantara una mano, una mano que una vez alzada empezó a temblar porque se sentía incapaz de pegarle a el.

- ¡Peter! - grita la mujer.

Luke esta ahí, quieto, mirándolo fijamente a los ojos, sin a penas pestañear, los dos mantienen la mirada firme, como si de un pulso de fuerza se tratara. El hombre termina bajando el brazo al igual que la mirada y el chico camina hasta la puerta de salida donde estaba parada su madre. La mira con rabia, completamente decepcionado mientras hace un leve movimiento negativo con la cabeza.

El joven se vuelve a encerrar en la habitación, y pasan algunos minutos hasta que siente la puerta principal cerrarse y el coche de su padre alejarse del lugar. Poco después la puerta de su habitación se abre lentamente y por ella asoma la cabeza la señora Celine.

- pensé que ibas ayudarme - le dice el chico desde su sitio en la cama, sin apenas girar la cabeza para mirarla - que estabas de mi lado.

- y lo estoy - responde seria - eso es lo que estoy haciendo.

Luke se reincorpora encima de la cama y la mira enfadado.

- pues no es esta la mejor manera.

- lo siento - le dice con cara de pena - cariño - se acerca a el pero este se aleja - Luke, ¿no ves que es locura todo esto?

- ¿todo esto que madre? pensé que las cosas estaban claras.

- estuve hablando con tu padre, juntos investigamos sobre lo que hablamos, por dios no he podido pegar ojo en toda la noche. Conocemos a alguien que quizás pueda ayudarnos.

El chico de la calle de Atrás 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora